La adrenalina recorría su piel, la espada en su mano ardía tanto como él mismo al enfrentarse al robusto y agresivo hombre cerdeño. Iba a ganar, claro, su título como el mejor gladiador de la arena de Roma no era en vano, además, Park Chanyeol nunca...
Sabes que quiero tenerte, no es un secreto que intente esconder. Tú sabes que quieres estar conmigo, así que no sigas diciendo que nuestras manos están atadas.
Chanyeol siguiendo sus instintos se acercó a la puerta, su corazón latiendo desbocado cuando escuchó el seguro ser quitado antes de que la puerta se abriera en un chirrido leve, antes de que Baekhyun, en su gloria desnuda, lo recibiera. El joven omega estaba sonrojado, caliente como nunca, y tan apetecible que hicieron temblar el cuerpo desnudo de Chanyeol. El olfato del alfa percibió un aroma que puso duro su grueso miembro, aquel aroma a vainilla con un picante tan atractivo, ese aroma del lubricante que por las piernas de Baekhyun escurría. Estaba tan listo para recibirlo, tan ansioso por ser llenado por la polla de su alfa.
—Y-yeol —llamó Baekhyun en un gemido explosivo, que hizo que el pene de Chanyeol llorara por estar dentro de ese apretado culo.
Tu afirmación no está en las cartas, pero el destino está alejándote a millas de distancia, y poniéndote fuera de mi alcance. Pero tú estás aquí, en mi corazón, así que, ¿quién puede detenerme si decido que tú eres mi destino?
Los labios de Chanyeol se unieron a los de Baekhyun, golosos, tan húmedos al jugar con sus lenguas sin medir que aún se encontraban en el umbral de la puerta. Cargando al omega cual si fuera un niño, Chanyeol, cerrando tras de sí la puerta, caminó hasta la pequeña cama de Baekhyun, donde las sábanas blancas estaban manchadas con la humedad desbordada por Baekhyun, tan impregnadas de su enloquecedor aroma que llevaron los sentidos de Chanyeol a su límite.
—Tómame —le pidió.
La espalda de Baekhyun tocó las sábanas al ser recostado sobre la cama, el alfa estaba sobre él, y entre besos se abría paso en medio de las piernas de Baekhyun. Sus ingles se golpearon una contra otra sin piedad, acariciándose morbosamente en medio de la humedad y la calentura. Descarado, Baekhyun llevó su mano por en medio de sus cuerpos hasta sus ingles, tomó el potente miembro de su pareja y lo acarició, subió y bajó su mano llenándola de humedad y líquido pre seminal.
—Estas ansioso, mi pequeño omega.
¿Y si reescribimos las estrellas? Di que fuiste hecha para mí, nada nos puede mantener separados. Tú eras a la que yo estaba destinado a encontrar, depende de ti, y depende de mí.
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Los dientes de Chanyeol se cerraron alrededor del botón rozado izquierdo de Baekhyun, succionó su pezón y lo estiró, lo dejó humedecido antes de pasar con su par y hacer lo mismo. Baekhyun no dejaba de restregar su miembro contra el cuerpo del otro buscando un alivio a sus necesidades. Su entrada se vio acariciada por las yemas de los dedos derechos de Chanyeol, pero Baekhyun no quería eso, ya tuvo suficiente con sus propios dedos por largos y tortuosos minutos.
