Green Eyes For Me (Camila G!p)

Bye bye PR

—Camila..., (Camila volteo inmediatamente), —te habla tu mamá. —Le dije.

—Claro ya voy. —Dijo. Voltio a ver a la amiga de su mamá y se dio la vuelta para entrar a la casa, me quede en la puerta, la amiga de su mamá no me quitaba la mirada ni yo a ella. —Lauren. —Me dijo Camila acercándose a mí. (La mire y nos metimos). —Mi madre quiere ir a traer más cervezas, no sé si tú ya te quieras ir. —Me dijo.

—No, está bien. No te preocupes por mí, yo acepte la invitación de tu mamá y no se me hace correcto que me vaya, además que no es tan noche. —Respondí. (En eso entro la amiga de su mamá).

—Scarlett..., vamos a ir por más cerveza. —Le dijo la mamá de Camila.

El papá y el tío de Camila fueron por las cervezas. Camila se la pasaba diciéndome cosas al oído que me hacían reír, sabía todo lo que su familia iba hacer, me lo decía y cuando pasaba me reía, me miraba, me decía lo hermosa y guapa que estaba, después me besaba, pero me percaté de que la amiga de su mamá con la que la encontré muy juntas, nos miraba mucho. Camila bailo con su mamá y entre risa y risa se pasa el tiempo.

—Muchas gracias por su invitación señora. —Le dije a la mamá de Camila para despedirme.

—De nada. De esta semana a la otra vamos a festejar el cumpleaños de mi hermana aquí mismo, por si quieres venir, ya que ya se, Camila no te dice nada. (Sonreí).

—Claro aquí estaré. —Respondí. Nos despedimos y Camila me acompaño a mi camioneta.

—Mi madre acostumbra a invitar a medio mundo. —Me dijo Camila.

—Es lógico, se trata de tu familia. —Dije abriendo la puerta de la camioneta. (Camila se quedó callada y la voltee a ver).

—¿Nos vemos entre semana?. —Me pregunto y sonreí.

—Sí, yo te mando un mensaje. (Camila se acercó y me beso apasionadamente).

—Estaba desesperada por darte un beso así. —Me dijo sin aliento.

—Nos vemos entre semana. —Le dije y subí a mi camioneta.

Nos miramos el miércoles, fuimos a un restaurante y después a mi casa desesperados por llegar a mi recamara. El fin de semana aproveche para hacer unas compras, ir al mandado, al spa y relajarme un poco, el martes me fui a ver a mi mamá, hablamos un poco y después me fui a mi casa, el jueves otra vez quede con Camila. Estábamos en la cama besándonos yo arriba de Camila, mientras ella acariciaba mi espalda, baje para besar su abdomen hasta llegar de nuevo a su boca. —¿Te quedas hasta el sábado en la noche?. —Le pregunte sin dejarla de besar.

—Me encantaría pero...(nos besamos), —tengo que ir a casa. —Termino de decir. (Camila besaba mi cuello).

—Es cierto. La fiesta de tu tía, le dije a tu mamá que iría. —Le dije y Camila rio. (La deje de besar).

—¿Qué?. —Le dije mirándola. (Camila sonrió).

—Menos mal que eres una mujer de palabra. —Me dijo.

—Y como una mujer de palabra, te dejare ir mañana para que estés lista el sábado.

Camila miro mis labios y después me beso despistadamente despertando de nuevo el deseo.

El sábado le mande un mensaje a Camila de que ya estaba llegando a su casa, cuando llegue ella estaba esperándome a fuera de su casa, se acercó hasta mi camioneta, abrí la puerta de la camioneta y Camila estiro su mano para que yo me apoyara y bajar.

—Hermosa como siempre. —Me dijo.

—Gracias. (Caminamos hacia la casa de Camila).

—Quizás hoy abra más escándalo que lo otra vez, pero si tú te quieres ir me dices y nos vamos. —Me dijo Camila y reí.