Fight Together

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Comencé a interesarme en mi actual profesión desde joven, mejor dicho, desde la secundaría sabía que me podía dedicar a esto, por suerte mis padres siempre me apoyaron en todo, como a cualquier hijo único le suele pasar.
La verdad es que no me tomó mucho tiempo volverme conocido y bastante famoso, ya que a parte de ser muy bueno en lo que hago soy un hombre guapo o por lo menos eso es lo que dicen mis fans, claro que son todas mujeres.
Aunque ser peleador de MMA no es fácil, bueno, para mi si lo es, ya que desde la secundaria peleaba mucho, la razón siempre fueron las chicas pero aún asi siempre ganaba y cuando me recibí de la universidad solo decidí hacerlo profesionalmente.

Hoy soy un peleador de kickboxer profesional y créanme que hasta ahora nadie a podido derribarme.

Después de volverme campeón mundial ya ninguna pelea me resultaba difícil, quizás solo estaba muy confiado pero como discutirlo si cinco de cinco peleas terminadas en K.O (knockaut) y yo sin un solo rasguño, ningún rival estaba a mi altura, aunque hacía un tiempo había estado escuchado de un nuevo luchador que buscaba retarme, decía ser bueno, pero ni siquiera era un peleador conocido aún, no valía la pena tener una lucha con el, por eso solo decidí ignorarlo.

Luego de que mi última pelea en la ciudad de Pattaya fuera una rotunda victoria, decidí quedarme a descansar unos días en la Playa, pero el llamado de alguien molesto arruino mi descanso.
Ni siquiera había contestado el llamado de mis padres esos días, pero sabía que si no le contestaba a el sería un dolor de cabeza para mi, porque el ha sido mi mejor amigo desde la universidad y representante desde que comencé a luchar.

—Tul escucha tienes que volver lo antes posible —dijo el al responder su llamada.

—¿Qué sucede ahora Cho? —cuestioné molesto—. ¿Por qué no me dejas descansar unos días más?

—Escuchame Tul se trata de tu abuelo, tienes que volver.

—Salgo en el siguiente vuelo.

Corte la llamada, volvi a mi hotel, busque mis cosas y fui a tomar el primer vuelo que encontré a Bangkok, mi abuelo era una de las personas más importante para mi, si no fuera por el no estaría donde estoy hoy, el fue la persona que me enseño a pelear.
Mis padres trabajaban mucho cuando yo era niño entonces el cuidaba de mi, todos los días lo veía practicar muay thay, después de un tiempo comenzó a enseñarme, luego de eso fue boxeo y también karate, el era un experto en combates cuerpo a cuerpo y me enseño todo lo que sabía, todo absolutamente todo lo que se lo he aprendido de el.

En el momento en que baje del avión recibí un mensaje de Cho.

Estoy afuera del aeropuerto, te espero en el auto.

Fui rápido a recoger mi maleta, estaba tan apurado que al salir choque a alguien que cayo al piso, pero no me detuve a ayudarlo ni a disculparme no podía perder el tiempo en eso, escuché que me gritó "Idiota" mientras me alejaba, pero no le di importancia.

—¿Qué le sucedió al abuelo Cho? —pregunte al instante de subir al auto.

—Tus padres han estado intentando contactarte pero no pudieron amigo —respondió mientras conducía.

—¿Solo dime que paso? —cuestioné preocupado—. No des más vueltas Cho.

—Tuvo un infarto amigo, tu madre fue a su casa a verlo y lo encontró en el piso, todavía no saben cuanto tiempo paso ahí.