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Habían pasado dos semanas en las que no hubo un solo día de ellos en lo que no hayamos entrenado, Max realmente estaba decidido a que me recupere, y vuelva a entrenar lo antes posible, yo me sentía muy confiado, sabía que ese tipo nopodríavencerme.
—Tul necesitó salir hoy, pero quiero que termines con los ejercicios—dijo Max antes de terminar.
—¿Dónde vas?—cuestione confundido.
—Necesitó hacer algo, no te preocupes vuelvo en la noche.
—Ok, esta bien.
Desde que habíamos empezado a trabajar juntos el nunca había pedido permiso par salir, ¿que era tan importante en ese momento? me pregunte. Es que cuando se trataba de el no podia evitar sentir curiosidad, entonces solo decidí seguirlo, sabía que estaba mal pero quería saber dónde iba. Luego de un rato conduciendo el de detuvo en un restaurante, entre después de el y lo vi acercarse a una mujer, realmente hermosa, pero lo que más me sorprendió fue su forma de saludarse, ellos se habían abrazado con mucho cariño. Me senté en una mesa cercana para seguir observandolos y pude ver como esa mujer aprovechaba cada oportunidad para tocarlo, después de un rato Max se había levantado para ir al baño y entonces vi a la mujer levantarse de la mesa también.
—¿Quién eres? —preguntodeteniéndose frente a mi—. ¿Y por qué nos estás vigilando?
—¿Qué?
—No pienses que soy tonta, desde que llegaste se que nos estásobservando—afirmó cruzando se de brazos.
—No, no es así—respondí nervioso, no podría ser cierto que se haya dado cuenta.
—Vamos ya es tarde para intentar engañarme, solo dime si es que me vigilas a mi o a él hombre que esta conmigo.
—No, a ninguno de los dos—respondí apartando la mirada.
—Es mejor así, porque mi amigo ya está apartado—afirmó sonriendo.
—Max no tiene a nadie—dije y entonces golpee mi frente al darme cuenta que cai en su trampa.
—¡Lo sabía! —rio—. ¿Eres el hombre del que me ha estado hablando cierto?
