♥ Episodio ocho. ♥

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Después de desayunar, Yut se vistió y se enlisto para regresar a casa. Al igual que Blanka.

-¿y tú a donde vas?-

-contigo, a la casa de tú padre.-

-ha.-Yut lo ignoro por completo, comenzó a cepillar su cabello para poderlo trenzar.

Blanka lo miro desde atrás, se acercó y señaló el cabello del Omega.-¿puedo?-

-¿que? ¿peinarme?-el beta asintió sin dudar. Yut le entregó el cepillo, y comenzó a sentir como el beta lo cepillaba con delicadeza.

-tú cabello es lindo.-

Yut se removió un poco, a través del espejo pudo ver cómo el beta lo trenzaba con agilidad.-no tenía idea de que supieras peinar.-

-solía peinar a mi amiga.-

Su amiga, la que era el motivo de su apodo. Ahora que la había mencionado, recordó que un brillo se reflejaba en sus ojos cuando hablaba de ella.

-¿te gustaba?-

-eso creo.-una punzada se hizo presente en su pecho, por algún motivo aquella confesión le había dolido.-verla me hacía sentir mejor, pensé que la veía como amiga, pero tras su muerte supe que no era así. La extraño como no tienes idea.-

-¿tienes una foto suya?-

-¿la quieres conocer?-preguntó terminando de trenzar el cabello del Omega.-creo que tengo una por aquí.-se acercó al mueble más cercano y rebisco en los cajones, al buscar dentro de un libro, la encontró.-¡aquí está!-

Yut tomo la foto entre sus manos, con miedo y nervios la observó.

La foto estaba bien cuidada, ahí el beta se veía un poco más joven, él sonreía mientras una chica lo abrazaba desde atrás. Ella era hermosa. Su piel un poco morena, sus labios rojizos, nariz fina, mejillas rosadas, ojos pequeños y parecían ser de color esmeralda, su cabello negro y un poco rizado.

Ella también sonreía mientras abrazaba al beta.

-es bellísima.-susurro un poco incómodo.

-lo se.-el beta le quitó la foto de las manos y la observó con una sonrisa nostálgica.-habría dado mi propia vida por ella... Te diré algo, tú te pareces mucho a ella.-

Yut se quedó estático. "Tú te pareces mucho a ella."

Así que de eso de trataba, por eso lo frecuentaba, por eso lo besaba y tocaba tan dulcemente, porque veía en él algo que extrañaba, algo que no existía.

¿cómo podría lidiar con eso? ¿cómo podría hacerlo desechar esa idea?

Yut se levanto y se puso su abrigo.-me voy.-

El beta dejo de mirar la foto para ver al Omega.-espera, vayamos juntos.-

-no, quiero pasar a otro lado.-

-no me molestaría acompañarte.-

-¡¡Dije que no!!-se acercó a la puerta y hablo antes de salir.-te veré después.-

♦♦♦

Su mente daba vueltas, trataba de comprender porque su pecho dolía tanto, había pasado por muchas cosas y jamás había tenido ese tipo de dolor en él.

¿Qué hubiera pasado si ella estuviera viva? Probablemente él no sería lo que es, quizá ahora estuviera casado y con unos cuantos hijos, quizá esa mujer sería la más feliz del mundo.

-¿estás bien?-un chico alfa moreno le impidió el paso colocándose frente a él.

El Omega levantó la mirada, sólo para estar frente a frente con aquel chico de cabellos castaños.

-si.-

-necesitas esto.-de su chaqueta sacó y le entregó un pañuelo.

Yut llevo una de sus manos a la cara, estaba llorando, ahora estaba molesto consigo mismo, no le gustaba que lo vieran llorar.

-gracias.-tomo el pañuelo y limpio su rostro.

El alfa lo miro un poco dudoso.-si algo te pasó puedes confiar en mí.-extendió su mano con una sonrisa.-puedes llamarme Shoter.-

Aquel alfa parecía ser dulce, pero era el mismo alfa que una vez lo llevaría a la perdición, le arrebasaria deseos y lo traicionaria.

Estrecho la mano ajena con la suya.-Yut Lung.-

-oh, eres descendiente directo de los Lung Lee.-admitió feliz.-siempre he admirado a tu familia.-

El Omega suspiro rendido, algunas veces la gente se acercaba a él por el poder que su familia paseia, ya estaba cansado de eso.

-gracias por esto.-le entrego el pañuelo y se dió media vuelta.-debo irme.-

-¡espera!-el Alfa le sujeto del brazo, mismo que soltó cuando sintió la incomodidad del Omega.-ven conmigo, hablemos un poco.-

-no tengo tiempo.-

-solo unos minutos.-ese chico era insiste, lindo, pero insistente.

♦♦♦

Estabán dentro de un establecimiento donde vendían postres, el Omega se deleitaba con un par de limón, mientras que el Alfa lo veía con una enorme sonrisa.

-¿cuántos años tienes?-

-ayer cumplí 19.-respondió Yut disfrutando de su postre favorito.

-¡¿en serio?! Pues felicidades, prometo darte un obsequio después.-

-no hace falta.-

Shoter tomo una servilleta y limpió la comisura de los labios del Omega, este se sorprendió pero trato de ignorarlo.

-¿tienes novio?-

El Omega dejo de comer, retomó su postura y ladeó una pequeña sonrisa, la cual fue atractiva para el alfa.-pensé que íbamos a hablar de mi familia, pero tal parece que te interesa más mi vida.-las mejillas del Alfa enrojecieron, esté bajo la mirada avergonzado.-jajaja, eres adorable.-

-¿adorable?-el Alfa se levanto de su asiento mientras que el Omega seguía riéndose. Yut vio como este se le acercaba, y dejo de reírse en cuanto el Alfa le beso.

Yut y el Alfa se miraron mientras sus labios se juntaban, el Omega sintió como la lengua ajena entraba a su boca, sonrió mientras el Alfa se alejaba.-¿quién es adorable ahora?-

-¿qué harías si te dijera que tengo novio?-

-no me importaría, él te hizo llorar y yo estoy dispuesto a sanarte.-el Alfa estaba por besarlo de nuevo, pero Yut lo alejó de inmediato.

-no. Tú quieres acercarte por mi familia.-

-¿y si te digo que estás equivocado?-

-tendrías que demostrarlo.-

-dime lo que quieras que haga y lo haré.-

-has lo que creas mejor.-

El Alfa sonrió ampliamente, le gustaban los retos, y su lema era "trata a la persona por como ella sea."

-okey.-

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With You.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora