♥ Episodio veintisiete. ♥

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-¡Es bellísimo!-exclamó el pelirrojo bajando de aquel autobús, mismo que los había trasladado del aeropuerto a la playa.

Su alfa bajo con todas sus maletas en mano.-no corras, puedes caerte.-

Todos los demás bajaron vistiendo sus ropas para la ocasión. Qiu miro el lugar y se estiró mirando el océano.-¿Hay wifi en el hotel?-

-por supuesto que lo hay.-

-si no podías venir no lo hubieras hecho, idiota.-Blanka sonrió ante la poca paciencia de su esposo.

El pelirrojo se acercó y entrelazó su mano con la de su pareja, quién le miro como niño y se aferró al Omega.

-¿Dónde está el hotel?-

-es ese.-

Todos voltearon encontrando un bellísimo hotel. Grande y turístico.-wow.-

♦♦♦

Yut fue quien se acercó a pedir las llaves de las habitaciones que habían reservado. Se acercó y de inmediato el beta lo rodeó con su brazo.

-las parejas obviamente tienen habitación juntos.-Troy tomó la llave que el Omega chino les ofrecía. Al entregarle la llave a su hermano le miro con burla.-estarás solo. Te hubieras quedado con Shoter pero no pudo venir.-

-no importa, así podré hacer mi trabajo en paz.-Yut frunció el ceño.

-¿En serio? ¿Trabajo?-

-basta.-le susurro Blanka besándole la mejilla, el Omega enrojeció y bajo la mirada avergonzado, no estaba acostumbrado a las muestras de afecto en público.-encontremonos en el restaurant a las diez.-

♦♦♦

Aoi y Troy entraron a su habitación, era una cama matrimonial, los muebles necesarios y una vista hacia el océano con una que otra palmera de por medio.

Dejaron las maletas sobre la cama y se dedicaron a observar el lugar.

Por su parte, Qiu llegó a su habitación para verificar que hubiera wifi, había, pero no era tan rápido como lo necesitaba.

♦♦♦

Blanka y Yut caminaron por el pasillo, el beta volteo para verificar que eran los únicos en el pasillo, al ver que si estaban solos, se acercó al omega y le acaricio el trasero con una mano.

El Omega dió un pequeño brinco.-¡¿Que haces?!-

-divirtiéndome un poco.-

-nos pueden ver.-

-¿Y eso que?-sonrió mientras acorralaba al omega contra el muro del pasillo y lo besaba con deseo.-ahora eres mi esposo.-una de sus manos comenzó a descender desde el pecho del Omega, hasta su entrepierna, dónde acaricio aquel bulto que ya era notable en el Omega.

Yut suspiro con placer mientras la mano ajena lo acariciaba sobre la tela. Lo deseaba, pero recordó el sitio en donde estaban y no pudo evitar sentir nervios.

-Blanka.-su voz había salido como un pequeño y dulce gemido, fue ahí cuando el beta comenzó a exitarse.

Sujeto la mano del Omega y cargo las maletas.-hay que llegar a la habitación.-

Sus pasos eran largos y rápidos, en un dos por tres llegaron a la habitación que les pertenecia.

Blanka no espero, soltó las maletas y comenzó a besar al Omega con desesperación.-ngh.-

-ahh.-Yut podía sentir los rudos toques del beta, rudos pero dulces. (?)

-no tienes idea de cuánto me estuve reprimiendo.-

La traviesa mano se colo por sus pantalones, uno de los largos dedos entró en su interior y comenzó a penetrarlo suavemente.-¡Ahhh!-

El beta se levantó y comenzó a desvestir al Omega, quien también le despojó de la ropa al beta.

Yut cayó de espalda sobre la cama, Blanka se coloco entre sus piernas y toda su atención se centro solamente en una cosa, su esposo.

Tenía los cabellos revueltos, su cara sonrojada, sus labios entre abiertos, sus ojos llenos de deseo, y su bello cuerpo blanco expuesto debajo de él.

-eres bellísimo.-

Mientras se inclinaba, comenzó a introducirse, se encargo de besarlo y lamer cada centímetro de aquella dulce piel.

Sus penetraciones eran suaves y certeras, habían comenzado de una manera ruda, pero ahora solamente era lento y suave.

-te amo... Te amo demasiado.-

-también te amo.-

♦♦♦

-¡Maldita mierda!-su celular había sido arrojado, ahora estaba hecho pedazos sobre la alfombra.

Revolvió sus propios cabellos y se quitó los lentes que usaba cuando estaba frente a la computadora.

-por eso odio los hoteles.-se acercó a la cama y guardo todas sus cosas. Por suerte estaba solo en aquella habitación.

Al salir, chocó con un pequeño Omega que cayó al piso gracias a la velocidad con la que el alfa había salido de su habitación.

-¡Lo lamento! ¿Estás bien?-

El Omega rubio levantó la mirada con una sonrisa.-dolió un poco.-

-déjame ayudarte.-Qiu se inclinó y sujeto a aquel hermoso Omega de la cadera, el aroma de ese chico llegó a su nariz, era un hermoso olor a girasoles. Estando cerca, pido ver qué los ojos de esa belleza, eran azules. Lo había cautivado.-¿Seguro estás bien?-

El Omega asintió.-muchas gracias. Ahora me retiro.-

-de acuerdo.-

El chico se fue, pero Qiu logro observarlo y grabarlo en su memoria.

-bello.-

♦♦♦

Aoi, Troy, y Qiu, y estaban en el restaurant, estaban esperando a la pareja principal, misma que tardo un poco en llegar.

-¿Dónde estaban?-preguntó el pelirrojo con una enorme sonrisa.

-la verdadera pregunta es, ¿Qué estaban haciendo?-Yut no evito mirar de mala manera a su hermano.

Blanka sonrió y le indico a su pareja que podían sentarse.-¿Llevan mucho esperando?-

-en realidad no.-

-bien. Hay que ordenar, me muero de hambre.-

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With You.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora