♥ Episodio quince. ♥

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Mientras la pareja Alfa/Omega estaban en su cabina abrazados y hablando sobre la próxima boda, Yut y Blanka estaban en su cabina, uno frente al otro.

-¿Estás bien?-cuestionó el beta sentándose a un lado del Omega.

-si.-la imagen de la pareja contraria llegó a su cabeza, no solo por el amor que se daban, sino por la amistad que tenían con el kazajo.-tienes a grandes amigos a tu lado.-

Blanka sabía que Yut carecía de gente cercana, lo que había tenido eran maestros particulares, no había asistido a colegios y no conocía a mucha gente de su edad.

Entrelazó su mano derecha con la mano izquierda del omega.-ahora también son tus amigos.-

El Omega dibujo una sonrisa.-no quiero que el día termine. No quiero volver a casa.-

-yo estaré contigo, no estás solo.-

-se que no.-

♦♦♦

Al bajar de la montaña rusa, Blanka noto los ojos rojizos de su amigo, al igual que su pequeña hinchazón en sus pequeños ojos.-¿Todo bien, pasó algo?-

El Omega pelirrojo asintió mientras su alfa le retiraba las lágrimas que aún estaban en sus mejillas.-todo bien.-en cuanto las manos de su alfa se alejaron, sus ojitos se iluminaron al ver un pequeño puesto con manzanas acarameladas.-¡Quiero una!-se acercó al Omega azabache y lo sujeto del brazo con una sonrisa.-ven conmigo.-

Yut fue arrastrado, literalmente, por el más bajo, ambos se alejaron de sus parejas.

-sea lo que sea, ya está mejor.-

Ambos omegas se acercaron al puerto de manzanas, el pelirrojo parecía un adorable niño con esa sonrisa y esa mirada inocente.-dos por favor.-

-claro, un momento.-

Dos alfas que estaban cerca observaron a los omegas, uno le hizo señas al otro, ambos se acercaron, uno a cada extremo de los omegas.

-las manzanas con caramelo son deliciosas.-habló el chico que estaba a un lado del pelirrojo, quién lo mío con una sonrisa.

-¡Si, lo son!-

-¿Has probado los dulces de aquel puesto?-señaló uno que estaba tras ellos.-son deliciosos.-

-le diré a mi novio que me los compré.-

Yut veía con desconfianza a ese alfa, sin duda trataba de ligar con Aoi.

-¿Cómo te llamas?-preguntó con curiosidad el que estaba a su lado, el Omega frunció el seño.

-no te interesa.-

El alfa sonrió.-me gusta que se hagan los difíciles.-

Un aura amenazante se hizo presente, el alfa volteo asustado, encontrando a un beta con un aura asesina.-y a mi gusta romperle la cara a los imbéciles como tú.-

El chico se paralizó y comenzó a alejarse rendido.

Su compañero, al ver esa escena, dió un paso hacia atrás, pero chocó con algo, más bien, alguien.

Un alfa azabache lo miraba con odio, y con una mirada amenazante.-aléjate de él.-

-¡Quiero dulces de ese puesto!-pidió el pelirrojo después de ver como el chico que hace unos momentos estaba a su lado, salía corriendo.

Troy se relajó y miró a su Omega con su típica actitud, seria pero dulce para Aoi.-te compraré los que quieras.-

-¡Primero mi manzana!-

-¿Estás bien?-preguntó Blanka un poco molesto por aquel tipo.

-si.-

La mano del beta se aferró a la cintura del Omega azabache.-me gustaría ser alfa.-con su nariz recorrió el pálido cuello del omega.-quiero marcarte y alejar a los idiotas que se te acercan.-

Yut sonrió, lo miro de frente y lo abrazo por el cuello.-aunque no puedas marcarme yo siempre seré tuyo.-

Antes de poderse besar, un pequeño carraspeó les interrumpió, ambos voltearon encontrando a un Omega pelirrojo sonrojado.-t~tu manzana.-

El Omega se alejo del beta.-gracias.-tomó la manzana y le dió un mordisco. Blanka lo admiró, por un segundo pensó en la probabilidad de inventar una excusa e irse con el Omega a un lugar donde pudieran estar solos.

¿Como un mordisco a una manzana acaramelada podía verse tan erótico?

-hay que caminar.-propuso el alfa abrazando al pelirrojo.

-quiero los caramelos.-

-te los compró, pero antes de comerlos deberán comer algo de comida.-

-es verdad.-habló Blanka.-no hemos probado alimento.-

-¡Tokoyaki!-Aoi quiso correr hacia él puesto de comida, pero su alfa le sujeto del brazo.

-¡Espera! ¿No crees que deberías preguntar si desean comer lo mismo?-

El Omega se acercó a sus amigos con un pequeño puchero.-¿Comeremos tokoyaki?-habló más como afirmación que como pregunta.

Yut sonrió, ese Omega era todo un caso.-me gusta el tokoyaki.-

-¡Si!-sin más, salió corriendo hacia él puesto de comida.

Troy negó con una pequeña sonrisa.-si desean algo más que tokoyaki podemos comprarlo.-

-a mi me gusta.-

-tokoyaki está bien.-

-bien, iré con él.-

Troy se acercó al puesto, vió que un alfa intentaba acercarse de manera "accidental" a su Omega, frunció el seño.

Se acercó por detrás y lo envolvió entre sus brazos, Aoi se sorprendió y sonrió en cuanto supo que era su alfa.-me asustaste.-

-no era mi intención.-

-no importa.-

Llevaba siete años de conocer al Omega, de los cuales, cuatro años habían sido amigos, un año como amigos con derecho, y dos más como pareja, y nunca lo había marcado.

Claro que se habían acostado, pero siempre siendo cuidadosos, usaban protección y el alfa se negaba a marcarlo porque no quería que el Omega se sintiera atado a él, quería respetar su espacio, además, no lo marcaba porque pensaba que algún día el Omega desearía alejarse de él, y aún pensaba igual, podrían llegar a casarse, pero no estaba dispuesto a marcar al Omega, ya muchas de sus ex pareja se había alejado por su actitud fría y distante, pensaba que Aoi tarde o temprano haría lo mismo, porque, ¿Cómo podía un ser tan alegre y lleno de luz estar junto a un un hombre serio y cautivo de sus emociones?

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