♥ Episodio veintitrés. ♥

162 35 6
                                    

Al despertar, el Omega se dió cuenta de que ya podía moverse, los recuerdos volvieron a atacar su mente y su pecho volvió a doler, sintió de nuevo aquel dolor y miedo que hace poco había tenido presente.

Al levantarse sus piernas aún seguían un poco indispuesta, aún así se dirigió al baño de aquella habitación. Se miró al espejo y noto que vestía ropa del beta.

Con las manos temblorosas se desabotono la camisa, observó su pecho y pudo sentir rabia y asco de su propio cuerpo, no habían marcas, pero de tan solo pensar que otra persona le había besado el cuerpo la rabia y asco lo dominaban.

-si no hubiera llegado... ¿Podría yo seguir con vida?-

La puerta de la habitación se abrió, el beta entró y se alertó al no ver al Omega, sin embargo logro interceptarlo antes de enloquecer.

-¿Qué haces de pie?-Yut limpió las pocas lágrimas que había derramado, abrió el grifo y se lavó la cara.-aún debes estar en cama.-

Cerró el grifo y salió del baño pasando a un lado del beta.-no hace falta, me cambiaré de ropa y me iré a casa.-

Blanka frunció el ceño y le miro molesto.-¿Piensas volver allá después de lo que pasó?-

-solamente baje la guardia, no volverá a pasar.-

-¿Bajaste la guardia? ¿Desde cuándo ha intentado tocarte ese maldito bastardo?-Yut trato de salir de la habitación, pero el beta le sujeto con fuerza del brazo.-ven aquí. No vas a ir a ningún lado, no dejaré que vuelvas a esa casa.-

-es el único lugar a donde puedo ir.-

-me tienes a mi.-

-¿A ti?-se soltó del agarre del beta.-por si lo olvidas me terminaste. Lo nuestro ya no existe.-

-¿Y lo aceptaste? ¿Aceptaste nuestra ruptura?-el Omega bajo la mirada. No quería responder, obvio no iba a admitir nada, su orgullo, por desgracia, era enorme.-mírame.-

-debo irme.-

Nuevamente el beta lo sujeto de los brazos, comenzaron a forcejear hasta que el beta logro poner al Omega entre la puerta y su cuerpo, sujeto los brazos ajenos y los pegó a la puerta para evitar que fuera golpeado.

-¡Mírame!-comenzaba a perder la paciencia, el Omega era demasiado obstinado. Sin embargo trato de enterderlo. Soltó un suspiro y le levantó con suavidad el mentón. Ambos se miraron fijamente.-yo no puedo olvidarte. Fui a esa casa para buscarte a ti. Soy un idiota por dejar ir a alguien como tú.-

Yut se sonrojó levemente, colocó sus manos sobre el pecho ajeno y lo alejo solo un poco.-no puedo perdonar a mis padres y quiero que lo entiendas.-

-lo entiendo. Juro que si.-con amabas manos acunó el rostro ajeno.-desde ahora en adelante haré todo lo posible para comprenderte.-

Yut sabía que el cosquilleo en su estómago no era normal, al mirar a aquel beta su corazón saltaba de felicidad.

Sus ojos comenzaron a cristalizarse, avergonzado oculto el rostro en el pecho del beta.-siempre dije que nunca lloraría por un hombre... ff... Eres el primer bastardo que me hace llorar.-

Blanka sonrió al sentir las lágrimas mojando su camiseta. Abrazo al Omega y le beso sus negros cabellos.-lamento mucho eso. Prepararé algo de comida para tí.-

-no. Toma un baño conmigo. Necesito relajarme.-

-bien, quítate la ropa y ponte la bata de baño mientras lleno la tina.-

-muy bien.-

Blanka estaba dispuesto a apoyar a aquel Omega, a la persona que amaba, no iba a perderlo ni a rendirse, pues en tan solo tres días lo había extrañado como nunca.

La tina estaba llena, decidió mezclar unas sales especiales para el cuerpo, además del beneficio que le daba al cuerpo, tenía un aroma delicioso.

-¿Está lista?-

-claro.-Blanka se levantó y lo miro, disimuladamente intento ver el cuerpo del azabache.-entra en lo que me quito la ropa.-

El Omega asintió, se quitó la bata y entro a la tina, Blanka se dió la vuelta y comenzó a desvestirse, Yut dirigió su mirada al beta. No podía negarlo, el kazajo estaba bien formado, cuerpo perfectamente marcado, trasero firme, espalda ancha. Todo un hombre que desear.

Blanka entro a la tina colocándose frente el Omega, Yut le dirigió una mirada temerosa, Blanka hizo el intento por no saltarle en cima.

-Aoi quería hablar con nosotros, sobre su boda.-

-¿Podemos ir a verlo mañana?-

-si quieres.-ambos se miraron, Blanka sonrió, pareciera como si nunca se hubieran visto desnudos, ambos estaban nervioso.-ven aquí.-Yut se acercó, se volteo y quedó de espaldas al beta, quien lo rodeó y le beso el cuello con deseo.-si fuera alfa podría reclamarte. Enseñarle al mundo que eres mío y alejar a las basuras como tu padre.-

-yo soy tuyo.-aseguro sin titubear.-aunque el mundo no lo sepa, soy yo quien lo sabe, y creeme que no deseo estar con nadie más que no seas tú.-

Blanka le sujeto del rostro, lo hizo mirar hacia la derecha y apreso sus labios mientras trataba de transmitirle todo lo que sentía.

Esa misma noche Qiu había llamado al beta, pues al visitar la mansión su padre estaba herido y maldecia al beta y al Omega, se enteró de lo que había pasado, y después de maldecir al saber que su padre intento tocarlo, termino muriendo de risa al saber que había sido el beta quien lo había golpeado.

♦♦♦

Al día siguiente Yut actuaba como si nada, el amor del beta lo hacía sentir fuerte.

-¿Listo?-

-listo. ¿Le avisaste a Aoi y a Troy que estamos en camino?-

-por supuesto que sí.-

-entonces vámonos.-

>>>

With You.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora