____ se muda a Corea con su mejor amiga y busca trabajo como maquilladora. Va a una entrevista en JYPE donde le dicen claramente que no se admitirían fans de las bandas que ahí trabajan, ella enojada oculta su amor por su banda favorita y hace su ma...
Estábamos en un auditorio, más o menos grande con un aforo de al menos cien o un poco más de personas. Lana llevaba los discos y yo las cosas de los chicos. Logramos tener buenos asientos por llegar temprano.
En el fondo del escenario había una mesa larga rectangular, al frente de esta habían sillas de playa, mesas desplegables y bebidas en cada mesa. El ambiente se sentía muy acogedor.
De fondo se escuchó una risa nada disimulada y muchas gritaron.
—¿Qué fue eso? —preguntó Lana y me encogí de hombros.
—Necesito ir al baño —Empecé a mover las piernas rápidamente, Lana me vio incrédula. Siempre que me sentía nerviosa me entraban unas ganas de hacer pipí horribles, así no haya tomado nada.
—Averigua rápido dónde está antes que esto inicie —me vio amenazante y asentí, me paré rápidamente y empecé a buscar un cartel.
Le pregunté a un par de guardias de seguridad y me dijeron que saliera, por el pasillo habían carteles. Caminé y caminé, no conseguía el bendito baño, ¡Seguro no existe!
Vi a alguien entrar por un pasillo y lo seguí, seguro estaba buscando lo mismo que yo. Una persona pasó a mi lado, parecía alguien del staff porque iba vestido de negro y con micrófonos en la mano. Crucé en el siguiente pasillo y escuché voces que hablaban en otro idioma.
No presté atención por seguir buscando carteles pero solo habían afiches de obras de teatro y de artistas que hacían presentaciones en ese lugar. Escuché más voces y me di cuenta que era coreano, cada vez que iba a casa de Lana me enseñaban un poco, ellos eran muy americanos pero por sus abuelos hablan coreano aún. Por esto sabía un poco del idioma, pasaba más tiempo en casa de Lana que en la mía.
Me detuve en seco al entender una oración.
—¿Es una cámara escondida? ¡Chicos de verdad, estamos por hacer el evento con las fans, déjenme! —gritó alguien. ¿Será...? No, es absurdo, ¿cómo habría pasado tras bastidores sin que ni yo lo notara?
Cuando creí encontrar el baño entré pero...
—¡Aaah! —grité mientras una soda me explotaba en la cara, Yugyeom estaba apuntando hacía mi la lata, sospechando que era una broma la apuntó lejos de su cara pero el blanco fui yo.
Cuando la soda paró, estaba goteando desde la cabeza a los pies. Yugyeom con una mano sostenía la lata y la otra estaba frente sus labios que formaban una "o" de sorpresa.
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