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Volví de mis días libres, pasará mucho tiempo antes de tener otro descanso así. Cuando llegué a la sala de maquillaje los siete chicos me miraron con sorpresa y alegría.

—Ya te extrañaba —sonrió Jackson— tuve que ir a comprar la crema humectante que tú siempre me prestas, estuve días sin usarla, mi piel corría peligro —dijo dramático.

—Es en serio, la mía igual, tuve que acompañarlo para asegurarme que no se equivocaba en cuál compraba —señaló Jinyoung. Una vez Jackson se quejó de sus manos ásperas, no comprendía cómo el frío le secaba tanto la piel y sus cremas no sirven igual, cuando le presté la mía estaba maravillado, no dejaron de pedírmela por días.

—Les dije que tarde o temprano necesitarían comprarla ustedes mismos.

Youngjae pasó a mi lado agarrando mi mano guiándome a su asiento, se sentó y me quedé frente a él aún con nuestras manos entrelazadas.

—¿Qué? —lo miré sin entender.

—¿Qué? —repitió.

—¿Youngjae acaba de marcar territorio? —el comentario estalló en gritos de emoción de los chicos, Youngjae veía burlón como cubría mi rostro con la otra mano. Me dio un apretón y me soltó.

—¿Qué? —nos imitaban Bambam y Yugyeom agarrándose las manos. Quería ocultarme más que nunca en mi vida.

—Espero que sepas que soy el padre de Coco —resaltó Mark— cuidado con las madrastras que presentas Youngjae.

Mis compañeros llegaron y empecé a maquillar a los chicos que no dejaban de hacer bromas entre ellos. Cuando maquillaba a Youngjae él hacía muecas para que tardase más o me equivocara y volviera a empezar, le di un golpecito con la brocha para que se quedase quieto.

Cuando nadie veía agarró mis manos y me dio un beso en la nariz. Brinqué de la sorpresa haciéndolo reír. Todos voltearon al escuchar al pelinegro reírse pero nadie entendía.

Entré en la oficina de Min Ki que me buscaba como la parca

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Entré en la oficina de Min Ki que me buscaba como la parca. Escuchó la puerta cerrar y se volteó.

Se enteró, estoy muy segura de que se enteró.

—¿Me puedes explicar... —inhaló— por qué —subió el tono de voz— llevo una semana arreglando un rumor en el que estás involucrada?!

Miré mis manos y choqué mis dedos índice.

—Primero que nada... —alcé la vista— no entiendo lo que me dicen si me gritan.

Se levantó de un brinco. En sus ojos veía fuego, un fuego que ardía junto sus ganas de matarme.

—Espero que esto sí lo entiendas —movió la cabeza de lado— ¡Estás —clavó sus ojos en mi— despedida!

MOON U; Youngjae GOT7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora