FAITHFULLY

Capítulo 43: Kiss Me

    Liam entró furioso a su departamento, encontró a Josh viendo TV en la salita de estar muy atento. El muchacho se sobresaltó al verlo entrar así y se preguntó que le sucedía.

-Hey! Qué sucede hermano?

-Arg! - Liam le dio una patada al sillón - tu hermana! Eso me sucede.

-A ver Payne - Josh se puso de pie y cruzó los brazos en jarras - puede ser tu casa pero al hablar de mi hermanita debes seleccionar bien tus palabras. Qué sucede con ella?

-Tu sabes que se va a casar? - Liam tenía un rostro transformado, como una máscara que daba miedo realmente.

-Pues si! - Josh rió - con Mathias. Es un pacto que hicieron el día de nuestra fiesta de cumpleaños: si él cumple los veintiséis y aun no se ha casado ella se casará con él. Pero parece que Mathias se lo tomó algo más en serio y le dio el anillo, es un chico muy bueno para mi hermana: la hace feliz, la quiere y jamás le hace daño -. Josh resaltó la última frase viendo a Liam a los ojos, podría ser su amigo pero el que lastime a su hermana no se lo dejaba fácil a nadie -. Que tengas buenas noches, iré a dormir.

    Liam puso los ojos en blanco y se fue a su habitación cerrando la puerta tras si, se puso el pijama y se tiró a dormir.

 

     Venía caminando por el pasillo de la escuela tarareando una canción muy alegre, tenía tan solo doce años y era un niño más en la escuela caminando al comedor. Había una niña frente a él, mucho más pequeña con una melena de león rizada muy imponente ante todo; dos chicos corrieron junto a ella y la empujaron a propósito. Sus libros y papeles volaron por los aires cayendo al suelo junto a ella, Liam corrió a ayudarla con sus cosas y vio que tenía unos muy lindos ojos. Le ayudó a ponerse de pie para luego entregarle sus cosas y preguntar si se encontraba bien se sonrieron y él se fue.  

    Liam despertó con el corazón acelerado y los ojos muy abiertos, había varios recuerdos como esos que le dejaron sin duda quien era la pequeña niña de alocado cabello y hermosos ojos azules: era Emma. La había ayudado en un par de ocasiones cuando los bravucones de su edad la molestaban, él acudía siendo mayor así que podía ayudarla cuando estaba cerca. Se dio varias vueltas en la cama sin lograr conciliar otra vez el sueño, se levantó de la cama y tal como estaba, con un pijama bajo la fuerte lluvia, hasta llegar a la ventana con la luz encendida de Emma.

    Comenzó a tirar pequeñas piedras delicadamente a la ventana para llamar su atención, una sombra se acercó hasta la misma y la ventana se abrió.

-Emma! - gritó Liam - soy yo, Liam.

-Que quieres Payne - casi pudo ver su rostro compungido ante él y sus ojos poniéndose en blanco - son las cuatro de la madrugada, no deberías estar aquí.

-Ni tu despierta - él rió por lo bajo - pero así es.

    Las risitas de las otras chicas se escuchaban claramente desde dentro, sus comentarios de desaprobación ante su aparición dejaron de importarle cuando noto la pequeña sonrisa que había desprendido Emma.