Capítulo 16.

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- Punto de vista de ________ -

La sonrisa que se formó en mi rostro al ver a Niall y Nat bajando las escaleras dados de la mano fue muy grande. Por fin todo volvía a la normalidad.

- ¡Vivan los novios!- gritó Louis aplaudiendo, cosa que nos hizo reír a todos.

- Deja de ser tan escandaloso anda- dijo Eleanor dándole un leve codazo. Eran demasiado adorables juntos.

Nat tomó asiento a mi lado y Niall al lado de mi amiga. Sin querer evitarlo le dije

- Qué, merecía la pena hablar con él o no.

- Sí que la mereía, sí. Gracias por haberme animado a hacerlo- dijo dándome un pequeño abrazo.

- Ni las des, se ve que ahora los dos estáis muchísimo mejor- respondí con una sonrisa.

Entre todos decidimos ver una película. Tuvimos un pequeño dilema eligiendo, pero al final nos decidimos por Mr. Popper's Penguins. Nunca la había visto, pero parecía ser que esta tampoco iba a ser la primera vez.

- ¡Ay Harry!- exclamé en un susurro cuando sus manos se volvieron a apoderar de mi barriga haciéndome cosquillas- Déjame que quiero ver la película.

- No quiero dejarte- habló del mismo modo que yo en mi oreja haciendo que me estremeciera.

- Pues lo vas a hacer porque quiero ver la película.

- Que no- dijo riéndose ligeramente de mi intento de separarme de él-. No vas a conseguir irte.

- ¿Y eso quién lo dice?

- Yo. Hemos estado mucho tiempo separados y solo quiero abrazarte.

En ese momento giré la cabeza para mirarle. En su rostro había una gran sonrisa. ¿Cómo podía ser tan bonito? En ese momento me sentí muy dichosa de tenerle, era la mejor persona que había en este mundo y a la que más quería.

- ¿Qué estás pensando?- preguntó susurrando de nuevo.

- Que soy feliz, soy muy feliz contigo Harry. No sabes la suerte que tengo con tenerte a mi lado.

- El que tiene suerte aquí soy yo te lo asguro. Venga, que ahora sí que te dejo ver la película.

En ese momento me reí, pero él me calló con un tosco beso después del cual volví a prestar atención a lo que se proyectaba en la pantalla.

.-.

Al terminar la película todos decidieron irse ya que eran las doce de la noche y por lo que tenía entendido los chicos tenían mañana una entrevista a las once de la mañana, por lo tanto tenían que madrugar. Al cerrar la puerta me dirigí al salón, pero a medio camino la mano de Harry en mi antebrazo hizo que me detuviera.

- ¿A dónde vas?

- Al salón, ¿por?

- De eso nada, tú vienes aquí conmigo- dijo poniendo sus manos en mis muslos y levantándome del suelo haciendo que de mi boca saliera un pequeño grito.

Se dirigió a las escaleras y las subió con cuidado de no caernos. Al estar en el piso de arriba me aprisionó contra la pared y poco a poco fue dejándome en el suelo. Acercó su rostro al mío haciendo que nuestras frentes y narices chocaran.

- Te quiero- dijo para después besarme.

El beso fue tierno, dulce, pero mientras que los segundos pasaban fue cambiando, fue tomando una intensidad a la cual no estaba acostumbrada. En ese momento tuve claro qué era lo que quería. Sin previo aviso volvió a cogerme como lo había hecho minutos antes y se encaminó hacia nuestra habitación. Al llegar a ella me depositó con cuidado en la cama haciendo que sonriera sin evitarlo.

- Yo sí que te quiero- dije pasando mis manos por toda su espalda.

Al terminar esas palabras supe que a partir de ahora no era momento de hablar, solo era momento de caricias y besos. En menos de diez minutos estábamos desnudos sobre esa cama que desde hacía tiempo compartíamos.

- Si quieres que pare dímelo ahora, luego no seré capaz de hacerlo- dijo con la respiración agitada. Yo solo pude asentir sin ser capaz de decir una palabra.

A los pocos segundos entró en mí con algo de fuerza haciendo que un leve gemido saliera de mi boca. Busqué sus labios con desesperación y al encontrarlos los besé con fuerza poniendo mis manos en su nuca para acercar su rostro todo lo posible al mío. Un grito por mi parte y un gruñido por la suya nos indicó que este momento llegó a su final. Salió de mí con sumo cuidado y cayó exhausto a mi lado. Cuando conseguí que mi respiración volviera a su ritmo normal giré mi cabeza hacia la izquierda para mirar su rostro. Tenía los ojos cerrados y una preciosa sonrisa que hizo que en mi cara se dibujara otra. Sin pensarlo dos veces me acerqué a él, deposité un beso en su mejilla y dejé descansar mi cabeza en su pecho.

- Eso ha sido perfecto, pero necesitamos descansar- dijo pasando su brazo derecho por mi espalda acercándome más a él.

- Estoy de acuerdo contigo. Buenas noches cariño- respondí cerrando los ojos.

- Buenas noches mi vida- añadió dándome un beso en el pelo.

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Hola de nuevo je.

Aquí está el segundo capítulo del maratón y espero que os guste  :).

Para subir el siguiente este tiene que tener 5 comentarios mínimo y 15 votos, solo es un poquitín más que en el anterior je.

Hasta pronto, os quieroooooo <3

Beeesooos :*

Todo Comenzó Gracias Al 1DDayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora