Lucy: Una Profecía Infernal [Sin Editar]

IV El Plan Perfecto

Harry

-¿Harry?- dijo ella congelada frente a mi, juro que por un momento se puso pálida, eso me hizo sonreír con suficiencia, era como si se sintiera intimidada por mi -¿Que te trae por aquí?- trato de sonar casual pero realmente era mala en eso.

-Vivo cerca de aquí y salí a correr- dije agachándome para sobar la cabeza del perro que llevaba con una correa tratando de no reir por su reacción -¿No crees que es tarde para que estés sola en la calle?- mire mi reloj, eran las 11:30 p.m y luego gire mi mirada hacia ella irguiendome para quedar frente a ella.

-Vivo cerca del parque, aparte vengo aquí todas las noches con Hades- me sonrió amablemente y camino hacia una banca frente a los columpios pasándome de lado, su aroma dulce lleno mi nariz fuel el mismo que el de esta mañana en el elevador cuando me miraba como una pervertida, pero lo que hubiera dado por tomarle una foto a su rostro cuando la pillé y le sonreí, reprimi una sonrisa ante el recuerdo y la seguí para sentarme a su lado.

-Asi que el es el famoso Hades- señale al Alaska frente a mi, el lamía mis dedos moviendo la cola, realmente era tierno ni siquiera note cuando Lucy se me quedó viendo hasta que la mire, sus mejillas enrojecieron y aparto la mirada rápidamente, yo solo sonreí ante su reacción -Asi que este es tu ritual después del trabajo- cambie de tema antes de que saliera huyendo.

-Si, eso creo- sonrió triste mirando los columpios, sentía como su ánimo estaba bajo.

-¿Debe ser difícil no?- le pregunté.

-¿A qué te refieres?- arrugó su entrecejo sin despegar la mirada de los columpios.

-Vivir sola en un lugar que te recuerda cosas de tu pasado y ser la jefa a cargo de finanzas de una empresa grande como lo es Corporaciones Jhonson- sentí la necesidad de preguntarle, parecía que necesitaba hablar con alguien.

-No se a que te refieres- se encogio de hombros  - claro que el trabajo es pesado pero de eso se trata ser adulto ¿cierto?- me miró finalmente - el vivir sola era algo que tenía que pasar en algún momento, por fortuna tengo a Hades- ella miró con una sonrisa genuina a Hades- que corría por todo el césped del parque jugando con una pelota azul, que por cierto habia notado que tenía.

-¿Y no quisieras estar lejos de un lugar que te recuerda a tus padres?- vi como su cuerpo se tenso y lágrimas llenaron sus ojos pero no las dejo salir, sabía que estaba haciendo una barrera entre nosotros inconscientemente pero todo esto era parte del plan.

-¿Que mierda?¿Tu como sabes eso?- pregunto molesta y yo no la podía culpar -Ni siquiera me conoces- limpio una lágrima rebelde que se escapaba de sus ojos.

-Bueno, las secretarias no son tan discretas al respecto- me excuse, aunque sabia que esa información no peovenia de ahi.

Volteo los ojos -claro que si- se reía nerviosa, pero sabía que lo hacía para evadir el dolor, yo lo hacia muchas veces de niño -bueno creo que es hora de que me valla- me sonrió y se levantó de la banca.

-¿Quieres que te acompañe?- se veía tan vulnerable, realmente quería ver su reacción al llegar a su edificio, amaba ver cada gesto que hacía, eran algo raros pero graciosos.

-No, no quiero molestar, aparte ya es demasiado tarde- dijo mientras le ponía la correa a Hades.

Necesitaba que comenzará a confiar en mi así que persuadi -Esta bien, aparte dijiste que no vives lejos de aquí, pero me sentiré tranquilo hasta verte a salvo en tu casa- le sonreí y la mire fijamente.

-Esta bien- accedió no muy convencida.

Todo el camino hacia su casa fue algo silencioso, pero de ese silencio que no es incómodo, más bien pacifico y aunque realmente fue corto se sintió un poco largo.