IX El Island [Parte 1]

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LUCY

-¿Acorralado como esto?- Harry comienza a acercarse lentamente a mí, sus ojos avellana no dejan de mirar a mis verdes y por instinto retrocedo pero al instante me arrepiento de la acción, ni siquiera le tengo miedo....o acaso, ¿si le temo?...

Temerle no es la palabra que yo usaría, más bien sientes que tienes que tener el poder de todo cariño, te da miedo sentirte atraída hacia el...

Alejo la voz contradictoria en mi cabeza, lo último que necesito ahora es pensar estupideces, debo mantenerme en mis cinco sentidos o esto podría acabar mal...muy mal. Cuando logra llegar hasta mí, extiende los brazos a cada uno de mis lados obstruyendo mi salida y así evitar que escape de la situación, pero ¿en verdad quiero escapar? ¿en realidad no quiero estar cerca de él?...quiero decir nuestros cuerpos están los suficientemente cerca, sus ojos color avellana atraviesan los míos como si fueran anclas, me mira como un animal mira a su presa antes de atraparla y comerla, una sonrisa maliciosa adorna su rostro, siento como su respiración cálida rosa mi rostro y hace que mis sentidos se desborden, una corriente eléctrica se desata desde mi vientre como dinamita y se extiende en cada parte de mi flacucho cuerpo, en segundos siento como mi piel se torna caliente y aunque conozco esta sensación, con él es como si la experimentara por primera vez, el roce de su cuerpo con el mío hace que tenga un sentimiento de satisfacción como si anhelara por sus caricias, como si nuestros cuerpos fueran imanes y constantemente luchen por pegarse el uno al otro...buscándose mutuamente siempre.

Zonas específicas de mi cuerpo comienzan a palpitar cuando aprieta con sus fuertes manos mis caderas, sus labios ligeramente rojos están cada vez más cerca de los míos y su dulce colonia inunda mis fosas nasales, siento como la sangre sube a mi cabeza nublando mi vista y mi respiración es cada vez más escasa y entrecortada, escucho nuestros acelerados latidos llenando el silencio en el elevador.

El elevador se detiene de repente haciéndome salir del embelesamiento, en un movimiento brusco logro despegar mi cuerpo del cuerpo de Harry alejándome un poco, las puertas metálicas del elevador se abren de par en par dejando ver a un grupo de personas que esperan por entrar, salgo tan rápido del pequeño espacio como es posible empujando a un par de personas y siento como sus miradas atraviesan mi espalda como filosas dagas, pero aun así sigo con mi escape casi perfecto, o eso pensé hasta que la risa burlona de Harry hace un pequeño eco en el silencio de la escena...que imbécil.

Mierda eso estuvo muy cerca.

¿Muy cerca? lo único que estaba cerca era la erección de Harry y tú mojando las bragas en el elevador.

Esfumo la vocecilla burlona de mi cabeza, tendría sentido que esa voz fuera de "mi otra yo" de la otra noche en el bosque ¿no?, dios el simple hecho de pensar que esa voz es mi conciencia y aquello que paso en el bosque fue cierto me confirma que estoy quedando loca, pero aun no me explico la marca en mi muñeca derecha.

**

-Deja de mirarme así- suelto un poco de aire lentamente por la nariz.

-¿Mirarte como, Lucy?- canturrea el castaño con diversión.

-Como si no hubieras comido una semana y yo fuera el último trozo de carne que hay en la mesa- lo miro a los ojos con un tono seria.

-Pues creo que al trozo de carne le salieron un par de piernas porque siempre está escapando de mi- suelta en un tono jocoso.

-Quizás el trozo de carne no quiera ser comido por un imbécil- digo con cierta indiferencia y me encojo de hombro.

-Lo que el trozo de carne no sabe es que mientras más huya de mi más se me antoja- el chico se cruza de brazos y recarga su espalda de forma despreocupada en la silla giratoria acompañado de una sonrisa de lado.

Lucy: Una Profecía Infernal [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora