Lucy: Una Profecía Infernal [Sin Editar]

X El Island [Parte 2]

Harry

Al aparcar frente al Island miro a Lucy de reojo, de verdad se ve hermosa pero debo concentrarme en lo que realmente importa esta noche, necesito que conozca a Rodrigo, esta vez nada puede salir mal.

-Vamos Lucy- le dedico una sonrisa para que se relaje, desde que llegamos al lugar su cuerpo se tenso, aunque no esperaba menos, ella se encontraba en un club la noche en que sus padres murieron.

-Si, es solo que tiene mucho que no vengo a un lugar asi- el tono de su voz sale bajo y carraspea la garganta -ya sabes, mucho trabajo y Hades- desvia la mirada.

La castaña abre la puerta para salir del coche y yo hago lo mismo, con la llave pongo el seguro automático y la tomo por el brazo, su cuerpo tenso se relaja como si de cierto modo yo le brindara protección y confianza, eso exactamente es lo que quiero lograr en ella, que no sospeche de mi.

Caminamos entre la gente que se encuentra en el lugar, iluminados por las luces neón nos dirijo a la barra donde quede de verme con Rodrigo -solo espero que ese idiota siga cada paso del plan- al llegar nos sentamos en los banquillos altos y le ordenó al mesero un par de tragos Ginebra Monkey 47.

-Entonces ¿te gusta el lugar?- le pregunto a una distraída Lucy que mira hacia todos lados, noto como mantiene la guardia alta.

-¿Eh?...ah si si, es muy lindo- me dedica una sonrisa nerviosa.

-¿Estas bien?- pregunto fingiendo preocupación, aunque realmente se la respuesta.

-Si, lo siento es que estoy algo estresada- la chica toma su pelo ahora lacio y lo empuja hacia atrás.

-Hey, tranquila esta bien, venimos aquí a divertirnos ¿no?- digo tratando de animarla.

-¿En que momento me cambiaron al Harry serio y frio?- dice con una risa burlona, bien ya se relajo un poco y ese era el objetivo -Eso del chico malo e indiferente solo te duro unos días-

-Supongo que contigo no puedo ser así, es decir trabajamos todos los días juntos, somos vecinos y tu siempre me tratas de la mierda- rio también -yo no soy la clase de chico que se comporta como idiota con la chica, no estamos en una novela juvenil Lucy- niego con la cabeza divertido.

-Bueno idiota si eres, pero me alegra que no en ese sentido, aunque tienes que admitir que a veces eres egoísta, egocéntrico, soberbio y muchas cosas más- acompaño su comentario con una pequeña reverencia y ella ríe abiertamente.

Te tengo preciosa

-Pues a primer vistazo tu eres una chica inteligente y dulce- hago una pausa y una sonrisa ladina se dibuja en el rostro de la castaña -pero cuando te conocen eres una persona sarcástica, malhumorada, a veces...pero solo a veces tímida y una perra sin corazón- la chica suelta una carcajada y me da un golpe en el hombro.

-Eres un imbécil Harry- la ojiverde recarga su codo en el borde de la barra e inclina su cabeza en la palma de su mano entornando sus ojos en mi

-Sabes Conejita- me inclino hacia al frente y acercó lentamente mi rostro al suyo -jamas me gustó mi nombre...pero cuando tú lo dices suena perfecto- las mejillas de la chica se tornan carmesí, y aunque el lugar está cubierto por luces neón logro distinguir el cambio de color en sus mejillas, sus labios se entreabren y acercó un poco más mi rostro al suyo, nuestros cálidos alientos se encuentran y veo como traga saliva nerviosa.

-¡Hermanito!- grita Rodrigo quien inclina su cabeza en medio de las nuestras y suelta una carcajada haciendo que Lucy de un pequeño salto en su asiento y yo gruño por lo bajo -¿Interrumpo algo?- el pelinegro levanta una de sus espesas cejas y le dedica una sonrisa lobuna a la castaña.