XIII

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Tras años de trabajar juntos, Rain se había acostumbrado a limpiar de la forma que a Levi más le gustaba. No se había interesado por ello hasta que Petra hizo un estudio a fondo de los métodos favoritos de limpieza del capitán y se lo había enseñado al resto del escuadrón a espaldas del azabache. Rain fue la única que le hizo caso a aquel estudio y la única con la paciencia suficiente como para habituarse a limpiar como indicaba. Más por pena hacía Petra, que había estudiado al capitán meticulosamente durante meses para reunir esa información, que por otra cosa.

La chica sonrió amarga recordando varios momentos compartidos con sus difuntos compañeros de escuadrón, y sintió un nudo formarse en su garganta al recordar la imagen de verlos fallecer y la impotencia que sintió al no poder hacer nada.

—Has acabado ya con la cocina?—Preguntó Levi.—Vamos a dar una vuelta por el pueblo.

A Rain se le iluminó la mirada, habían pasado años desde que volvió a la civilización, pero no había tenido un momento para pasearse como civil en lugar de como soldado. Levi se dió cuenta de esto y relajó la expresión.

—Haz lista de lo que necesitemos comprar—La chica asintió enérgica y se pusó manos a la obra, intentando pensar en todo lo que necesitarían en los días que se quedarían allí.

(...)

Sin darse cuenta, Levi sonreía de forma reservada al ver a Rain disfrutar del mercado del pueblo como una niña. Se cazó a sí mismo y intento quitar la sonrisa de su rostro pero al parecer la mujer del estante de las flores y la jardinería ya se había percatado, y le miraba con una sonrisa, enternecida. De debajo del estante sacó una flor que Levi no supo identificar. No era un hombre precisamente floral. Se la extendió, prácticamente obligándole a aceptarla.

—Es raro ver tanto sentimiento en una mirada. Dásela.—Dijo la señora, que debía tener unos 70 años.—su significado se os ajusta bien, estoy segura.

—¿Que significa?—Pregunto Levi serio finalmente aceptando la flor, principalmente porque no parecía tener otra opción.

—¿Que significa ella para ti?—Dijo la señora para justo después irse a la trastienda sin dejar lugar a más conversación. A Levi le recorrió un escalofrío, aquella escena le había recordado a cierto superior rubio al que no quería tener en su memoria, especialmente ahora que se había podido librar de él unos días.

Levi alcanzó a la pelirroja que estaba teniendo una conversación bastante animada con el panadero. El panadero al ver la mirada fría del hombre se apresuró a despedirse de la chica y irse. Rain miró a Levi con una sonrisa y le enseñó la barra de pan que le había regalado el panadero.

—Me alegra que estén las cosas como para que el hombre vaya regalando pan—Dijo la chica con una sonrisa.—A Sasha le hubiese hecho ilusión.

Levi le extendió la flor a Rain, sin mirarle a la cara. Ella se lo quedó mirando como si se tratase de un mapache morado de tres metros.

—Me la ha dado la mujer de la floristería. Tómala.—A Rain se le formó una sonrisa pícara que le indicó al hombre que la acompañaba que no le iba a gustar lo que fuese a decir.—Rozanov, no-

—Madre mía, capitán, ha ligado? —dijo la chica.—Es una camelia muy bonita, señor, debería darle su respuesta a la doncella cuanto antes.

—Cállate, me la ha dado para ti.—Resopló el mayor. A Rain se le ensanchó la sonrisa, y Levi supo inmediatamente que no iba a dejar la broma todavía.

—¿Entonces he ligado yo?—La chica se rió y saludó a la señora a modo de agradecimiento. Esta los miraba de nuevo con una sonrisa dulce en los labios, y le hizo un gesto a la pelirroja de que todo estaba bien.—Es adorable. Mi madre cultivaba un seto de Camelias en el jardín, entre otras flores.

—Sabes lo que significan?—Preguntó Levi intentando ocultar su curiosidad.

—Me lo explicó en diferentes ocasiones...pero si te soy sincera no solía prestarle atención cuando hablaba de flores así que no me acuerdo.—Dijo la chica con una mirada triste mientras rozaba el borde de los pétalos con las yemas de los dedos.

—Casi nunca hablas de tu familia.—Observó Levi. Ella asintió y forzó una sonrisa.

—No quisiera ponerme sentimental delante de mis camaradas y mi capitán.—dijo la chica sin poder eliminar la tristeza de sus ojos, el recuerdo de su madre todavía presente. Empezó a caminar en dirección a la casa en la que se estaban quedando, pero el capitán la aturó agarrándole de la muñeca y apegándose a su espalda.

—Soy más que tu capitán, Rain—Dijo el hombre con un tono de voz distinto al habitual. Rain sonrió, intentando buscar una palabra que definiese lo que el hombre significaba realmente para ella, sin poder encontrarla.—Sabes que puedes hablar conmigo de lo que quieras.

—Tu también.—Dijo la chica con una voz suave, girando la cabeza para encontrar la mirada metálica del azabache y soltando su muñeca del agarre del mayor para tomarle de la mano.

Ambos pasearon de vuelta a la casa, sin soltarse de la mano, sabiendo que no disfrutarían de esa paz por mucho tiempo.

Razón no les faltaba, después de compartir una cena simple que habían cocinado los dos, llamó a la puerta nadie menos que Rico Brzenska, que venía con un acompañante y malas noticias.

—Rain Rozanov, se solicita su presencia en el juicio por las vidas perdidas en Stohess.—Anunció la mujer. Lo primero que hizo la chica fue buscar a su capitán, que la miró de vuelta, por lo que se estaban mirando cuando Rico concluyó el mensaje.—Se te acusa de Traición contra la humanidad y deshonestidad ante la corte. Serás juzgada junto a Erwin Smith y Eren Jaeger.

Extra:

Rico y su acompañante, Piwett, ayudaron a Levi y Rain a recoger para volver. Rico y Rain ya esperaban en sus caballos cuando Levi cazó a Piwett observando la camelia.

—Qué haces?—Preguntó el bajito al ver al recluta.

—Le ha regalado usted esta flor a Rozanov, señor?—Pregunto el chico con un sonrojo y miedo en la mirada, probablemente por tener que intercambiar palabras con el hombre más temible de la humanidad.

—Nos la ha dado una señora en el mercado—Dijo Levi intentando cerrar la conversación lo antes posible.

—Ya veo... Qué curioso.—Observó el chico, y antes de salir añadió.—Las camelias suelen significar amor apasionado, puro e incondicional. Imagino que la mujer no lo sabía.

—Más bien lo sabía perfectamente.—Murmuró Levi cuando se hubo quedado solo.—Y no se equivocaba.

𝑹𝒆𝒎𝒆𝒅𝒚 -Shingeki no Kyojin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora