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Las bengalas rojas no tardaron en aparecer. Con cada una Eren se ponía más nervioso. Lo único que le tranquilizaba era ver ese pelo rojo hondeando al viento delante suyo.

Rain había decidido cambiar su trenza habitual a una coleta, y Eren no podía dejar de mirarla ensimismado. 

Rain no había dicho una palabra en todo el rato, por tanto cuando por fin habló todos se la quedaron mirando. 

-Se acerca uno por la derecha.-dijo ella. Pero no estaba preocupada o asustada, lo dijo como quien dice "Oh, mira, una paloma" -Va muy rápido, debe ser anormal. 

-Jaeger, bengala-Se oyó a Levi con su voz monótona. 

-Sí señor. -Eren lanzó una bengala. Minutos después todo el escuadrón se adentró en un bosque de árboles altos. 

Detrás apareció una señal de humo negra. Ahí fue cuando el escuadrón empezó a ponerse nervioso, todos menos Levi y Rain. Que mantenían la compostura. 

Ahí apareció. La titán hembra, corriendo hacia ellos. Eren miró atrás asustado, pero al ver a sus compañeros sacando sus hojas se tranquilizó. 

Viéndolos listos para matar al titan, Eren ganó una confianza que se agotó en cuanto vio a los dos de delante no reaccionar. 

Después de varios minutos de los soldados rogándole a Levi órdenes él por fin dijo algo. 

-Tapaos los oídos. -sacó una pistola y tiro otra bengala. Eren miró a Rain, ella no había abierto la boca en todo el rato. Tampoco había mirado atrás y no parecía nerviosa en absoluto. Había sobrevivido 5 años sola entre titanes. Quizás no era la peor situación en la que había estado. Pasaron un par de minutos en los que la titán empezaba a pisarles los talones. Ya había matado a unas tres personas que había intentado interceptarla. Eren se debatía en si convertirse en titán y luchar contra Ella, pero entre Petra y Levi acabaron convenciéndolo de no hacerlo. 

-Rain. Tiempo, esperan delante-Dijo Levi. Ninguno del escuadrón entendió nada, ella solo asintió y se puso de pie sobre Arion. Eren miró a la chica, a punto de entrar en acción. Su pelo rojo resplandecía y sus ojos, fijados en su presa, estaban más azules y más brillantes de lo normal. Pasaron unos segundos en los que el escuadrón se quedó mirándola en completo silencio, era raro ver a Rain entrar en acción ya que Levi normalmente no se lo permitía. 

De repente la chica gritó. 

-Arion! -Su caballo relincho y en el momento en el que la chica salto con su equipo de maniobras empezó a acelerar. Arion era el caballo más rápido que Eren había visto en su vida. Al verlo alejarse tanto del resto en cuestión de segundos entendió parte de la razón por la que Rain se veía tan calmada. Ella sí que podía perder de vista a la titán si así lo deseaba, solo se había mantenido al ritmo del resto todo este rato. Eren miró a su propio caballo, que parecía no poder más. Necesitaba descansar y agua y si está persecución seguía mucho más probablemente se desmayaría. El resto de caballos del escuadrón estaban en la misma situación. Fue entonces que Eren cambió su atención del caballo a su amazona. Con un salto la Pelirroja estaba frente a la mirada de la titán, que se preparaba para apartarla de un manotazo, como había hecho hasta ahora con los demás que intentaban frenarla.

Fue entonces que en una milésima de segundo Rain se volvió invisible. 

Eren pensaba que alucinaba, porque al pestañear volvía a verla, pero la titán parecía haber visto lo mismo que él, ya que frenó en seco. Si no fuese un ser tan horrible, Eren incluso diría que parecía una mezcla entre sorprendida y asustada. 

Eren empezó a ver cortes en la pierna de la titán, todos ellos extremadamente rápidos. En menos de un minuto, la titán estaba de rodillas en el suelo con ambas manos en la nuca. 

Entonces Eren vio un destello rojo sobrevolar su escuadrón. Era Rain, que los miraba a todos con una sonrisa triunfadora. La chica aterrizó en el caballo de Levi, detrás de él y se acomodó como pudo, aferrándose a la cintura del hombre. 

-Arion ya debe haber llegado para darles una primera señal-Dijo ella con una voz suave para que solo Levi la escuchase. Este asintió. Rain había entendido la sospecha de Levi. Estaban planeando una emboscada en la titán. Por eso mandó a Arion, que era el caballo más rápido. Si volvía significaba que no había emboscada y estaban por su cuenta, si no, significaba que solo tenían que aguantar un rato más. En ambos casos necesitaban tiempo. 

-Rain! -se escuchó a Oluo. Parecía enfadado. -Podrías haberla matado!

-El capitán no me ha pedido que la mate, Oluo. -respondió ella simple sin girarse. -me ha pedido tiempo. Además se estaba cubriendo la nuca con las manos. Esa cosa conoce su punto débil. Hay algo que no es normal en ella. No creo que sea un titan, creo que tiene el mismo poder que Eren.

-Se está levantando! -Dijo Gunter. 

-Eren-esta vez Rain se giró para mirar al chico a los ojos-Te persigue a ti. Te ha estado mirando solo a ti desde que ha empezado a perseguirnos. Si te transformas en titán y luchas contra ella le darás lo que quiere, confía en nosotros por ahora. 

La titán volvía a correr detrás suyo, pero iba más lenta y cogeaba. 

-Rain!-Esta miró al joven -Como... Como te has vuelto invisible? 

Rain frunció el ceño confundida. Todos miraron a Eren extrañados. 

-Va rápida pero no ha desaparecido en ningún momento.-Dijo Petra riéndose. 

-No, Rain! -Eren la miró

-Eh mocoso! Aunque sea más joven sigue siendo tu superior.-interrumpió Levi-No te tomes estas confianzas con ella en horario de trabajo. 

Rain soltó una carcajada y Eren se disculpó. La titán pareció enfurismada al ver a los soldados riéndose.

-Lamento interrumpir pero la volvemos a tener detrás! -Dijo Gunther alarmado. Rain vio un destello en la copa de un árbol y sonrió, abrazando a Levi disimuladamente. Jamás se había alegrado tanto de que su capitán tuviese razón. 

No pasaron dos minutos cuando el resto de los hombres revelaron su posición y atraparon a la titanide con múltiples cables. 

Todo el escuadrón suspiro aliviado, y los caballos disminuyeron el ritmo por fin. 

Rain vió a Arion atado y bebiendo agua con algunos otros caballos y se relajó al saber que su compañero estaba bien. 

Después miró a Eren que sonreía sin poder creérselo y toparon miradas. La pelirroja le sonrió al chico que se sonrojó a más no poder. 

-Gracias...por confiar en mi-murmuró Levi para que solo ella lo oyese. Ella sonrió y apretó el agarre en su cintura apoyando la cabeza en su hombro. 

-siempre. 

𝑹𝒆𝒎𝒆𝒅𝒚 -Shingeki no Kyojin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora