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Fama

La vida se levanta como el alba cada día, llena de alegría, dolor, desesperanza, sueños y anhelos.

Con la mente puesta en un futuro incierto, un futuro lleno de encrucijadas capaces de derrumbar hasta la fortaleza más grande.

Hay quienes hacen de sus vidas un asco, algo que no vale la pena ser visto siquiera, sin embargo ellos se sienten bien de esa manera, porque están viviendo la vida de la forma que ellos eligieron vivirla.

Hay quienes hacen lo posible por hacer las cosas bien, sobresalir por sus propios medios, por sus dones y aspiraciones, y no sienten respaldo o apoyo por lo que hacen que finalmente dejan ese sueño atrás.

Prefiero tener un solo lector que se identifique con cada letra, con cada verso y con cada página o línea que pueda escribir, que llegar a estar en miles de estantes y que nadie entienda una palabra de lo que está ahí plasmado.

¿Qué si deseo ser un gran escritor?

Claro que sí, pero con bases, con sueños, con errores, haciendo lo mío, sin copiar a nadie la fama no me hará mejor persona ni mucho menos un mejor escritor.

Mis vivencias son las que han creado la persona que soy, las palabras que plasmo y las ideas que se me ocurren, provienen de todos esos tropiezos, hazañas, logros y pérdidas que he cocechado.

Pará llegar a ser un buen escritor debo creer que lo soy.

Asimismo si tienes un sueño, lucha por el, ve, comete el mundo, comete el error, lánzate al vacío con un salto de fé, creyendo que eres bueno, sin pisotear a nadie, sin creer que eres mejor que otros, siempre reconociendo y recordando ese pasado que es el que te ha definido y traído hasta donde estás hoy día.

Carlos Pertuz