Capitulo 1

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Me desperté cuando el pitido del reloj resonó por toda la habitación. Saque una mano bajo mi pesada manta y apague la alarma. Con mucho esfuerzo pude sentarme en la cama, sentía que no había dormido nada de nada. Mire el reloj 06:00 am "Genial" pensé, solo dormí 4 horas. Camine rápidamente al baño y me vi en el espejo: Mi cara estaba cubierta de maquillaje, los labios rojos, las pestañas postizas a punto de caer, y aun con el traje del trabajo, me veía fatal.

Me despoje de toda la ropa y accesorios. Entre a la ducha, necesitaba despertarme y empezar de la mejor manera. Deje que el agua recorriera cada parte de mi cuerpo. "Falta poco" era todo lo que pensaba todos los días. Cómo es posible que con solo 19 años haga cosas tan horrendas y lo peor era que solo han pasado 3 meses desde que empecé con mi mejor amiga y yo con este "Trabajo", si es que se puede decir así ha algo como bailar todas las noches con ropas tan pequeñas que no deja nada a la imaginación, o en ciertas situación con solo ropa interior. Mi vida era un asco, estaba clara en eso.

Pero dejando aparte eso, me presento mi nombre es Franyeli Guerrero y soy Venezolana. Yo junto a un grupo de amigas conseguimos una beca para estudiar en los Ángeles California Estados Unidos. Vivimos en un departamento en el centro. Mi amiga Lieska, Angie García y María José somos muy unidas. Lieska y yo trabajamos juntas, a diferencia de Angie y María José. Estar donde estamos no ha sido nada fácil, pero gracias al cielo que nos hemos adaptados, hasta tenemos unos muy buenos amigos: Connor, Cody, Justin, Austin y Erick.

Al terminar de ducharme, sali del baño envuelta en una toalla y pude observar a mi amiga Lieska todavía en la cama dormida. Tome una de mis almohadas y se la avente directo a la cara, recibí un gruñido de parte de ella, siempre era lo mismo: Se levantaba tarde y por culpa de ella entrabamos atrasadas a la Universidad.

-Perra, levántate que son las...-eche una mirada rápida al reloj que se encontraba en una mesita de noche al lado de mi cama-6:30 y entramos hoy a las 7:00 a la Universidad-ella comenzó a moverse y me alegre al pensar que se iba a levantar hasta que vi que solo saco la mano bajo las sabanas y me saco el dedo corazón-. Después no vengas quejándote cuando nos vallamos y te dejemos.

Inmediatamente se levanto entre gruñidos y se encerró en el baño. Mientras me vestí con una blusa blanca con una carita sonriente amarrilla, unos jeans negros ajustados y mis supras blancas. Ahora si me sentía bien con mi ropa, parecía que era alguien diferente en las mañanas, con mis jeans, blusas y zapatos deportivos y en las noches era otra, con vestidos ajustados y cortos y tacones altos. Tenía dos personalidades literalmente.

Sali de la habitación y vi a María José en la cocina, me acerque sonriendo

-Buenos días-dije. Ella se voltio con una taza de café en una mano y un plato con huevos revueltos y tostadas en la otra. Pude observar que llevaba unos jeans ajustados y una blusa rosa pálido, aparte de que llevaba su cabello suelto que le caiga como cascada por los hombros y espalda.

-Buenos días-dijo sonriendo-Hice el desayuno-asentí mientras me sentaba en la mesa del comedor. María coloco frente a mí el plato con comida y mi café, que olía divino.

-Hola chicas-escuche la voz de Angie que entraba en la cocina con una falda corta negra, una blusa morada y unas converse. Se detuvo al lado mío y planto un beso en mi mejilla. María se acerco y le sirvió café-Gracias.

En eso entro Lieska sonriéndonos, llevaba blusa blanca, unos jeans y unas zapatillas negras.

-Qué raro que no sigues durmiendo-bromeo Angie, mientras que María ponía los platos con el desayuno y una taza de café a Lieska. Todas se sentaron en la mesa y comenzamos a comer, como asíamos todos los días.

-Alguien me obligo a levantarme-dijo Lieska mirándome. Sonreí inocentemente.

-Se ven cansadas-menciono María observando primero a Lieska y luego a mi- ¿A qué hora llegaron anoche?

-No sé, como a las 2 de la mañana-contesto Lieska sin darle mucha importancia. Siempre llegábamos entre las 2 o 4 de la mañana, por lo que al día siguiente éramos un desastre.

El resto del desayuno nadie dijo nada, solo se escuchaban los cubiertos chocar contra los platos. Al terminar de comer, cada una lavo su plato y taza, para luego buscar nuestros respectivos bolsos y salir de la casa hacia la Universidad. Gracias a que teníamos dinero reunido pudimos comprarnos una Hummer blanca, donde todas podíamos ir cómodamente. Siempre era yo la que conducía, y solo era por ser mayor que todas.

Al llegar a la Universidad dure unos segundos en conseguir un puesto para aparcar. Al bajarnos recibimos unas miradas y piropos por parte de los varones, no les prestamos atención, ya que era algo típico cuando llegábamos.

Fuimos directo a los casilleros para sacar los cuadernos de hoy. Justamente cuando cerré mi casillero mi celular sonó. Me había llegado un mensaje de Lauren, una vieja amiga que se había mudado a New York.

"Hola Fran. Tengo una buena noticia que decirte, dentro de una semana ir a los Ángeles a visitarlas. Quizás pase navidad y nuevo año. Estoy muy emocionada. Te quiero mucho y nos vemos pronto"

Un grito de felicidad escapo de mis labios haciendo que varios a mí alrededor se me quedaran mirando.

-¿Qué te pico ahora?-escuche decir a María. Despeje mi vista del celular y alce la mirada. Ellas me estaban mirando raro, por lo que les explique lo que pasaba.

-Lauren viene en una semana, se quedara para navidad y año nue...-no me dejaron terminar cuando todas comenzaron a gritar de la emoción. Lauren era la mejor amiga que alguien podía tener. Ella antes estudiaba aquí pero la transfirieron a otra universidad en New York. Ella tiene dos hermanos, bueno un hermano que se llama Harry que es súper tierno y otro que es su hermanastro que nunca menciona.

Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido de la campana. Lieska y yo como estudiamos medicina tenemos las mismas clases, en cambio Angie y María José estudian arquitectura así que no tuvimos que despedir para luego separarnos. Caminamos hasta el salón. Justamente cuando íbamos a entrar alguien me tapo la vista con sus manos.

-¿Quién soy?-

-Eres Harry Styles-bromee asiendo que la otra persona riera y me destapara los ojos. Al voltearme Justin me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

Holaaa, esta es mi primera novela que subo, espero que les guste.

Una oportunidad de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora