capitulo 2

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Cada uno llegado nervioso a sus respectivos hogares y fue peor tener que ocultarlo, lo que habían vivido fue una experiencia terrible, desafiar a la muerte no es nada un juego de niños que cualquiera se arriesgaría. En la mañana temprano, los cinco amigos nuevamente se reunieron para volver a ese temerario lugar que le había dejado más dudas que respuestas.

—Bueno... vamos a hacerlo nuevamente. Repito, quien no quiera participar está bien, seguiremos siendo igual de amigos como siempre. —anticipó Kion antes de dirigirse a las lejanías.

—Iremos todos Kion, juntos hasta el final.

—Tal como dijo Bunga, amigos hasta el final... —mencionó Ono.

—Bueno. Ono, dirígenos nuevamente. —ordenó Kion.

Fue una caminata silenciosa, todos estaban nervioso de lo que podrían encontrarse, la pregunta que más resaltaba en la cabeza de todos era: ¿Por qué habría pinturas de Rafiki?

—Kion, ¿qué crees que sea lo que hay abajo? —se escuchó a la chita.

—No lo sé Fuli, solo espero que no sea la muerte. —respondió el león a la duda sin despegar la vista en la dirección que supuestamente tienen prohibido ir.

—No digas eso Kion, no pasará nada. —trató de ser optimista Bunga.

—Espero que tengas razón... —volvió a insegurizar Beshte

—Yo creo que es solo erosión de la tierra. —opinó el ave con una voz pensativa.

—Sea lo que sea... lo que haya ahí abajo, es un secreto entre nosotros, ya lo dijimos ayer.

Solamente afirmaron con la cabeza y siguieron en silencio toda la caminata. A diferencia de la primera vez, la caminata fue más corta hasta llegar a su destino, después de todo ya se sabían el camino y no les fue difícil de llegar.

—Bien, ¿Cómo derrumbamos esto?

—No creo que sea buena idea Bunga.

—¿Por qué lo dices Ono? —cuestionó Kion.

—Porque las pinturas de Rafiki están del otro lado, girando a la Izquierda y además hay una cueva que tal vez hay que entrar.

—Iré yo, si esto se derrumba y caigo dentro...

—Kion. —interrumpió la chita. —No nos hagas prometer que nada ocurrió que continuemos con nuestras vidas como si nada pasó.

—Fuli tiene razón, piensa de cómo le diremos a tus papás sobre tu muerte. —razonó Bunga. —Eres mi mejor amigo, yo no podría soportar perderte y no solo a ti, a todos.

—Estamos donde comenzamos, tal vez es solo una trampa y no ocurre nada. —volvió hablar Kion preocupando a lo demás.

—Kion, jugar con la muerte nunca termina bien, eso lo sabe cualquiera. —se posó Ono frente de Kion tratando de hacerle entrar en razón.

—Lo sé Ono, yo sé que nunca termina bien... no pasara nada.

Kion se empieza a acercar donde el terreno se empezaba a hundir por el peso. Kion cada vez temblaba más por el miedo, sus pisadas eran inseguras y sin decisión.

Sus amigos solo observaban como sufría solo la tensión de estar ahí parado, inclusive Bunga. A pesar de ser el más valiente para todas las situaciones, su personalidad cambia cuando se trataba cuando sus amigos estaban en peligro.

Kion seguía caminando y cada vez se hundía más el suelo, llegando a tener respiraciones muy aceleradas y ya las patas le temblaban casi sin permitirle estar parado. "Vamos Kion tú puedes, serás el siguiente líder de la Guardia del León" se alentaba a sí mismo.

Revelación de la familia RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora