Revelación de la familia Real

capítulo 12

—Kion... tu nunca aprendes. —murmuró el actual rey de Las Praderas. —Veo que viniste solo y sin ninguno de tus amigos. —mencionó empezando a bajar rumbo a donde estaba el cachorro de león que alguna vez lo consideró su hijo. —Creo haberte dicho que el primero en echarse a correr seria tu preciado Kopa, el es solo un interesado y un insolente que de seguro tiene miedo de afrontar a los demás. —con cada palabra estaba más cerca del mientras que a sus espaldas las leonas y el resto de la familia real lo seguían. —Todos los que creíste que te querían... simplemente te abandonaron y eso es algo que no va a cambiar. Si me ruegas, seré piadoso y te daré una muerte rápida y sin ningún dolor. —persuadió Simba.

Kion gruñía por lo bajo con ganas de golpearle, pero sabía que en el momento que intentara atacarlo las leonas lo atacarían y no tendría oportunidad alguna.

—Por cierto, Kion hay una cosa la cual tengo que decirte.

—Habla ya. —desafió ya aburrido de larga charla.

—No creas que pudiste derrotar a Vitani tan fácilmente.

En ese momento Vitani se hizo presente, saliendo entre la multitud de leonas.

—Hola, ¿me extrañaste?

—Co...como... —asombro el cachorro.

—Pues digamos que esas lianas eran fuertes, pero yo tengo mis trucos. —respondió la duda de Kion.

—Vitani por favor acaba con Kion. —ordenó el rey.

—A la orden su majestad.

Fuli intento ir a defender a Kion, pero le fue impedido por Kopa y Rafiki.

—Fuli cálmate, él sabe lo que hace, además él nos dará la señal. —recalcó Kira.

Fuli solo asintió y espero, pero el nerviosismo le ganaba.

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—Majestad.

—¿Sí?

—Puedo divertirme con Kion antes de matarlo.

—Si quieres. —respondió indiferente el rey.

—Gracias. —agradeció con una riza de placer.

La líder de la Guardia sonrió y procedió a usar el rugido de los ancestros solo para que Kion rodara por el suelo, corrió hacia él para darle un golpe en la cabeza para evitar que se levantara Kion. Volvió a usar el rugió elevando al león solo para que después cayera en el piso. Vitani se acercó a él, lo volteo para verle la cara, puso una pata en el cuello.

—Y pensar que ibas a ser mi sucesor, me decepcionas. —decía mientras apretaba con más fuerza.

Kion en un impulso de ira golpeo la cara de Vitani quitándosela de encima para después pegarle unos golpes los cuales fueron todos al rostro.

—¡Ahora! —gritó el cachorro.

De repente todos salieron de los arbustos y se lanzaron contra las leonas menos Kopa, el cual se centró directamente en Simba. La lluvia comenzó a caer haciendo que todos se mojaran y que el pelaje sea más afectado cuando reciba un golpe.

Kopa corría rápidamente hacia Simba mirándolo como un depredador a su presa, cuando llego donde él se desato otra batalla por Las Praderas. Todos los presentes se centraban en acabar con su enemigo.

—Pensé que habías huido como un cobarde. —quejó e insulto el rey.

—El único cobarde eres tú, por refugiarte con tus leonas. —respondió Kopa con golpes.