capitulo 3

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Kion se quedó hasta el atardecer hablando con Janja en los límites de ambos territorios sobre todo lo que ocurrió en ese día. Medida que hablaban, Kion se sentía más tranquilo y volvía a sentirse bien, la inesperada historia que Rafiki le contó y el abandono de sus amigos fue muy perjudicial para su estado emocional.

Ya se hacía de noche, y la amistad entre ambos animales se hizo muy fuerte en muy poco tiempo.

—Bueno, ¿te sientes mejor? —preguntó la hiena adulta mientras observaba el ocaso juntó con Kion.

—Si Janja, nunca pensé que me ayudarías —animó el cachorro son una sonrisa. —Siempre me dieron que ustedes son los malos y... ya sabes el resto. —avergonzó.

—Es mejor que te vayas a tu hogar, no hay que preocupar a tus papás.

—No quiero volver...

—¿Otra vez con lo mismo Kion? Ya te dije que ellos no pueden definir lo que tú quieres ser o creer.

—No es eso... —pero antes que terminara de dar su argumento fue interrumpido.

—¡Kion! —se escuchó una voz femenina junto con un rugido a lo lejos que era muy familiar para el cachorro.

—¿Ma... mamá? —asustó.

Él sabía que no podía estar en ese lugar y que se llevaría una mala noche.

Nala había visto a Kion junto con Janja en los límites, no dudó en atacar ferozmente a la hiena para "proteger" a su hijo.

—No le hagas mucho daño por favor. —solicitó el de la cresta rojiza.

—Tranquilo Kion, no lo haré.

Nala llegó a toda prisa y empieza a repartir arañazos y mordiscos para que Janja se fuera y alejara de Kion, pero la hiena también puso algo de resistencia por su orgullo y rencor a la Familia Real, pero por respeto a Kion se rindió casi inmediatamente.

—Mamá, ¿estás bien?

—Camina. —respondió la madre de forma fría y abrupta sin quitar la vista a Janja hasta que Kion tomase una distancia.

Kion y Nala se estaban dirigiendo a la roca del rey después de la pelea de Nala contra las hienas, Kion se sentía preocupado por lo que sus padres le dirían al estar cerca de las hienas y ponerse en peligro.

—Mamá... —habló tímidamente el cachorro.

Nala no respondió al llamado de su hijo, solo se limitó a seguir caminando.

—Mamá perdón por...

Nala giro su cabeza para ver a Kion, pero con una cara enojada y decepcionada que jamás se había visto.

—Kion, guarda silencio y en la Roca del Rey hablaremos. —gruño mostrando los dientes como si fuera a atacarlo.

Y después de que Nala dijera esas palabras el ambiente se volvió tenso e incómodo. El resto del camino hacia la roca del rey fue silencioso. Al momento de llegar, madre e hijo fueron dónde Simba, el cual al ver a su cachorro fue hacia él y lo abrazo, pero al ver a su esposa se preocupó por ella, ya que tenía varias heridas de garras y mordeduras superficiales.

—¿Nala que pasó? —preocupó por el estado físico de su reina.

Tu hijo fue solo a los límites del reino y se encontró con Janja.

—¿Hijo es cierto lo que me está diciendo tu madre?

—Sí... padre. —respondió triste sin verlo a los ojos.

Revelación de la familia RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora