╔═.✁.════════════════════╗
¿Risas de un extraño?╚═════════════════════.○.═╝
Dio un delicado bostezo mientras se estiraba sintiéndose como nuevo después de haber dormido tan bien.
Sin mas se levantó y busco con la mirada su querido peluche, No estaba por ningún lado y eso le parecía extraño ya que normalmente siempre lo encuentra junto a él o por lo menos en un lugar cercano al de el.
El menor comenzó a buscar su muñeco pero no lo lograba encontrar así que fue en busca de algún adulto que lo ayude con la búsqueda de su pequeño muñeco.
¿Señor España? -Pregunto el joven Wyborn asomándose por la puerta de su cuarto- ¿Señor España? -Volvió a preguntar el joven Wyborn.
El menor escucho una pequeña risa proveniente de la sala haciendo que extrañado se acercará pensando que algún amigo de su madre o del señor España.
¿Hola? -Pregunto el menor tratando de descubrir de quien se trataba- ¿Quien esta ahí?
No hubo respuesta alguna a la pregunta del menor que lo hizo preocuparse un poco y por mero miedo se fue a su cuarto encerrandose por temor de encontrarse a alguien malo o algo asi.
(...)
Wyborn, Siempre tan tranquilo como siempre en el patio de la escuela, Sentado en una banca mirando sus piecitos mientras comía unas galletas.
Estaba muy tranquilo pensando en todo pero sin transmitir nada, Alzó la mirada y vio como su profesora Carlotta junto al profesor Alessio hablando hasta que notaron como el menor los observaba, Una sonrisa se hizo presente en ambos mientras miraban al menor haciendo que este se sonrojara y mirara al suelo.
Que vergüenza... -Pensó el menor rascándose la parte trasera del cuello.
La campana sonó y el menor se levantó de aquella banca pero sin dejar de mirar el suelo espero fuera de su salón al profesor.
Sus compañeros se formaron tras el haciendo sentir nervioso al menor.

ESTÁS LEYENDO
Mami ¿Porque me odias?
Gizem / GerilimEl amor de una madre hacia su hijo es inmenso, Dicen por ahí que el amor que Italia siente por su hijo es tan pequeño que sería capaz de matarlo. Los traumas de la niñez nos acompañan el resto de nuestras vidas y nadie lo puede negar aunque lo desee...