"Hybrid" Kuroo, Tetsurō

c u a t r o

Preparatoria Metropolitana de Nekoma, Tokio

—¡Oh! ¡¿Eso es...?!
—¡¿Será...?!
—¡¿El Skytree?! —expresaron Nishinoya y Tanaka al unísono.

No pude evitar sentir una tremenda vergüenza ajena a modo caí de cuclillas cubriendo mi rostro.

—No los conozco —dije rendida.
—No, eso es solo una torre de transmisión —escuché decir a Kai.

Seguido de ello escuché una risa de hiena, que me hizo levantar la mirada para encontrarme con que se trataba de Kuro, y no pude evitar estallar en risas contagiada por aquella expresión.

—¡Woah! ¡Realmente estamos en Tokio! —expresaron emocionados nuevamente.
—Oye, preciosa —escuché decir a Kuro que llegó a arrodillarse frente a mí antes de ofrecerme su mano para ayudarme a levantarme.

Internamente estaba hecha un lío. Una cosa fue ese mensaje de texto, otra era que me lo dijera en persona. Creo me iba a derretir ahí mismo y ni si quiera es que haga tanto calor, pero logré acceder a su soporte y no demoré en levantarme gracias a eso. Por alguna razón se le veía una sonrisa algo diferente...

—No se ve muy diferente a Miyagi —escuché decir a Azumane.
—Es porque estamos en los suburbios —explicó Sugawara.

Daichi repentinamente apareció a nuestro lado.

—Por cierto —expresó Kuro seriamente llamando la atención del capitán—. ¿No les falta gente?
—¿Era tan evidente? —me pregunté a mi misma en voz alta.
—De hecho... —intentó decir algo apenado—. Hinata y Kageyama...
—Deben estar repitiendo ejercicios... —dijimos al unísono.
—¿En serio? —expresó sorprendido.
—¡Woah! ¡No puede ser! —escuchamos la voz de Yamamoto quejarse.
—¿Qué...? —cuestionamos los tres al unísono.
—¡Ahora...! —vimos gritar emocionado a Yamamoto antes de verlo caer de rodillas—. Hay dos chicas...
—¿Cómo que solo dos...? —cuestioné algo sombría.
—¡Tienen una guapa y una tierna! —expresó casi destrozado.
—¿Cómo es que olvidé ese detalle? —pensé en voz alta algo rendida.

Yamamoto me veía como a uno de ellos. O bueno, casi todo el equipo la verdad, pero no era para que lo dijera de ese modo, ¿o sí?

—¿Lo puedes ver Tora? —expresó Tanaka llegando casi iluminado—. Esta es la verdadera habilidad de Karasuno
—Tanaka, idiota... —dije en un tono casi inaudible antes de sentir una mano en mi hombro, mano proveniente de Kuro que me hizo levantar la mirada a él y encontrarme con una suave sonrisa que me tranquilizó.
—Bueno, cuando estén listos vayan al gimnasio —nos dijo Kuro tranquilo manteniendo su mirada suave conectada a la mía—. Los demás ya están allí
—Si necesitan guiarse, pueden preguntarme —dije apartando la mirada para ver hacia el grupo de los de tercero—. Les daré un pequeño recorrido antes de ir —le dije a Kuro antes de unirme a ellos.
—No vayas a perderte con lo distraída que eres —dijo burlesco.
—No vaya a ser que te caigas al suelo, idiota —dije sacando la lengua antes de ambos reír divertidos por eso; realmente somos como niños.

Finalmente se terminaron de preparar y los llevé al gimnasio principal.

—Ah... Esto me trae recuerdos... —dije a mi misma.
—Así que cada año  —dijo Sugawara.
—Sí. Reconozco a la mayoría, excepto a los de primer año de cada preparatoria de Kanto que se encuentran aquí y cualquier nuevo integrante —dije antes de tomar una bocanada de aire—. Se siente bien...
—Viviste en Tokio casi toda tu vida —dijo Asahi.
—Siempre hasta que tuve que irme a Miyagi —dije tranquila.

Ya había llegado un momento revelé la realidad de mi pasado poco después de nuestro primer encuentro con Nekoma. Claro que omitiendo ciertos detalles importantes.