Sabrina POV
–Entonces déjame ver si te entendí bien– me dice mi mejor amiga mientras me ve con esos ojos esmeralda brillantes de incredulidad y diversión– Ayer después de que Trenton te dio una patada en culo para que te fueras a descansar porque estabas espantando a toda la clientela con tu cara de zombie mal disimulado decidiste que era mejor si te dabas una vuelta por la ciudad donde te encontraste a Toro, ambos discutieron, una cosa llevo a la otra y terminaron cogiendo como conejitos y por eso ahora caminas como pingüino mal disimulado–.
Hago una mueca y le lanzo una de las papas a la francesa que estamos comiendo.
–¡No camino como pingüino mentirosa!–.
Tasha pone los ojos en blanco mientras toma la papa que le acabo de lanzar y se la come.
–Seguroooo, entonces más bien como Bambi recién nacido–.
–Te odio–.
–Me amas y lo sabes– me lanza un beso y ambas nos reímos porque es cierto, de repente se pone seria y se cruza de brazos– Entonces, entre Toro y tú...–.
–Nada– la corto antes de que pueda continuar.
Me lanza una mirada de escepticismo mientras alza las cejas.
–A mi no me suena como nada, ese hombre tiene la desconfianza tatuada en su torrente sanguíneo y tu tienes la habilidad para hacer pecar a un sacerdote, cada vez que los dos están en la misma habitación no se si van darse un tiro o a follar enfrente de todos–.
Bufe divertida por la exageración.
Si es cierto que entre el cuervo y yo existía esta tensión, y si también era cierto que era palpable incluso para los que nos rodeaban pero eso no significaba nada.
No podía serlo.
Además después de ayer creo que por fin habíamos llegado a un punto medio donde teníamos una tregua.
Digo, después de haberme hecho desmayar de tantos orgasmos no creo que le queden muchas ganas de seguir acechándome como un halcón.
A menos que quiera repetirlo.
Me relamo los labios mientras cruzo las piernas solo de recordar la sensación de su lengua en mi interior.
Toro definitivamente era un hombre que sabía como complacer a una mujer.
Me sobresalte la sensación de algo impactando en mi rostro, esta vez fue Tasha la que me lanzó una papa.
–Mantente centrada en el presente por favor, no hace falta un adivino para ver a donde fueron tus pensamientos pecaminosos pecadora– reclama divertida y yo le bato mis pestañas de manera inocente.
–Te diría que estas celosa pero he visto a tu hombre y no me cabe la menor duda que te destruye la vagina cada vez que se van a dormir–.
–No estamos hablando de mi vagina sino de la tuya así que deja de cambiar el tema–.
–¿Podemos simplemente dejar de hablar y ya?, que tal si volvemos a esa bonita tradición donde bebemos mientras cantamos hasta que Rey y Anton nos tienen que sacar cargando–.
Por la mirada que me hecho supe que no había manera en el infierno que me dejara pasar esto.
Suspire irritada mientras me ataba el pelo en unca coleta alta.
–Esta bien de acuerdo, pongámonos serias por cinco minutos. Toro es una de las personas mas irritantes que se me ha cruzado en el camino, quiere mangonearme como si fuera uno de los estúpidos motociclistas que están baja sus ordenes, siempre camina con su cara de amargado como si hubiera comido un limón, sus niveles de desconfianza y paranoia rayan lo ridículo, me sorprende que no cace ardillas para entrenarlas como espías, su necesidad de tener todo bajo control es como poco asfixiante, se la pasa recordándome que soy una mocosa solo porque es unos cuantos años mayor, como si la edad fuera signo de madurez y esas solo son unas cuantas cosas para empezar–. Me termino de quejar solo para ver la expresión picara de Medusa.
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Te Reto a Descifrarme
Action-Deja de jugar conmigo brujita, no vaya a ser que te saque el corazón para usarlo en un hechizo en contra tuya-. Me amenazo con voz seria el Ejecutor de los cuervos. -Es una lástima entonces-. Contesté batiendo mis pestañas. -¿Una lástima?, ¿Por qué...