—Que besas mejor que Otis. —Sonríe la rubia inocentemente, mientras Jughead la miraba enojado y esperando una respuesta. —Qué? Yo sólo digo la verdad.
—No, porque eso quiere decir que pensabas en él mientras nos besábamos.— Habla, dubitativo.
Betty suelta una carcajada. —Oye, tranquilo.
—No puedo. Me haces entender que sí. Que pensabas en eso y pues, bueno.
Betty solo se reía mientras él la veía enojado y confundido, pero a la vez feliz de que ella se esté riendo.
—Dime que estabas bromeando o algo así.
—¿Por qué?
—¡Betty, por dios! ¿Cómo me comparas con él? Juro que lo mato.
—No te comparo. Tú no tienes competencia. —Lo mira tiernamente.
Suspira, aliviado. —Gracias. —Sonríe y pone sus manos en la cintura de Betty.
Se miraban tan fijamente, que cuando lo hacían, sus ojos se iluminaban y sus pupilas se dilataban.
Dicen que cuando tus ojos ven algo que te gusta, tus pupilas se dilatan. ¿Será cierto?
La rubia respiró profundo para hablar.
—¿Por qué te fuiste sin decirme?
—Creí que no te importaría. —Acaricia su mejilla cuidadosamente.
—¿Cómo piensas eso? Jug, me preocupé mucho por ti. —Dice mientras esconde su cabeza en el cuello de Jughead.
—Lo siento, pero ya estoy aquí y dispuesto a hacer todo para recuperar a la persona que más amo en este mundo.
Betty lo mira raro y se queda pensando. —¡Oh,soy yo!
—Pues claro. —Le sonríe inocentemente y le da un beso en su cabeza.
Después de un rato, ambos se acostaron y vieron una serie hasta que anocheció.
Jughead coge el control y pone pausa.
—¡Ey! Era la parte más interesante Jug. —Frunce el ceño, reclamando.
—Perdón. Es que quiero... puedo preguntarte algo?— Se coloca sobre sus brazos y se acomoda para mirar a Betty.
—Claro.
—¿Por qué estabas mal en la escuela? ¿Qué pasó?
—Nada es que me quede dormida, es todo.— Agacha su cabeza, jugando con sus dedos.
—¿Estabas mal porque te quedaste dormida? Uhm... no te creo.
—Es que tuve un sueño muy raro. —Dice, mientras recuerda el sueño y se cubre la cara con sus manos.
—Cuéntame. ¿Qué pasó en tu sueño?— Coloca su mano en el muslo de Betty.
—No te puedo contar Jug.
—¿Y por qué no? — Acaricia su muslo.
—Pues porque... soñé contigo. —Suelta el aire de sus pulmones.
Enarca las cejas, asombrado. —Oh... bien. Ya ves que soy el hombre de tus sueños.
Betty bufó y se cubrió con la manta, dándole la espalda a Jughead. Él se sacó su camiseta y su pantalón, se metió dentro de las cobijas y la abrazó por detrás.
—¿Qué haces?
—Te doy calor. — La abraza más fuerte y cierra sus ojos lentamente.
—Me gusta esto. —Se vira para quedar cara a cara con el.
—Te gusto más yo. Honestamente, me apreciaría muy interesante saber en qué soñaste. —Se acerca más a su rostro.
—Es que no puedo. Me da vergüenza, Jug.
—Vamos. Prometo no reírme.
—Soñe que tú y yo estábamos en un bosque muy tranquilos y después... ah.
—Entiendo, entiendo. —Habla en medio de carcajadas. — ¿Tuviste un sueño húmedo conmigo?
Betty se pone roja como un tomate y se da la vuelta.
—Y bueno... ¿qué tal estuvo, Betts?
Murmura pensando que no la escucha. — Increíble.
El pelinegro la agarra de la cintura, haciéndola dar la vuelta.
—No se por que soñé con eso. De verdad.
—Tal vez eso querías. —Le toca la nariz, divertido.
—¡Oh, Cállate!
—¿No? Me siento ofendido. —Le muerde el lóbulo de la oreja suavemente.
Betty entrelaza sus piernas con las piernas de él. —No dejes de hacer eso.
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Solo amigos [Bughead]
RandomJughead y Betty han sido mejores amigos toda su vida. Con el paso del tiempo, sus sentimientos son cada vez más fuertes hacia el otro, pero debido a la falta de confianza y honestidad, todo se vuelve un caos que deberán afrontar si quieren estar jun...