Capitulo 22

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Juliana POV

Subimos hasta la habitación, la tensión de la situación llegaba a mi cuerpo, tensándose también. El botones del hotel traía nuestro equipaje, abrí la puerta con la tarjeta que me habían dado y entré. La habitación era hermosa, al entrar había una sala de estar bastante grande, varios sofás y un ventanal que te daba una vista increíble de la ciudad. Había una mesa para comer bastante elegante también. Valentina venía detrás de mi observando todo al igual que yo. Una sola cama en toda aquella habitación enorme o más bien, aquel pequeño departamento.

- Está increíble. – exclamo Valentina, quien miraba todo a su alrededor, como si todo este lujo fuera algo precioso.

- Sí... muy bonita vista.

Entré al cuarto y observé que también tenía una privilegiada vista de Los Ángeles. En el único cuarto con cama había también un baño, el único. Grandioso, era una suite presidencial matrimonial.

- ¿Quieres hacer algo en lo que resta de día? – le pregunte, seria excelente salir a recorrer la ciudad con ella.

- La verdad estoy algo cansada, pero si tú quieres ir a hacer algo, por mi no te detengas.

- Yo igual estoy cansada – mentí un poco - ¿servicio a la habitación?

Valentina asintió sonriendo. Se podía notar la tensión entre ambas, esto iba a ser algo incómodo. Llamé y ordené algo para comer, Valentina había entrado al baño así que ordené por ella. Cuando salió se había cambiado, ahora traía una sudadera negra holgada, arremangada hasta los codos, un leggings negro, se había recogido el cabello en una coleta, la cual estaba sujeta por un listón rojo. Simplemente hermosa.

- ¿Ordenaste? – su pregunta me saco de mis pensamientos

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- ¿Ordenaste? – su pregunta me saco de mis pensamientos.

- Sí, no debe tardar mucho...

- Muero de hambre.

- Tu siempre tienes hambre.

Me senté en el borde de la cama y ella se apoyó en el marco de la puerta.

- Tu igual. – sonrio

- Comiste tres veces en el avión, me has ganado.

- Ya pero tu comiste porciones más grandes. – elevo una ceja, a esta mujer no le gusta perder.

- Amo la comida. - me encogí de hombros.

Ella seguía de pie frente a mí, pero de la nada comenzó a acercarse y se sentó a mi lado.

- Puedo dormir en el sofá. – propuso, pero yo quería que durmiera conmigo, ¿Pueden imaginarlo? El dormir y despertar a lado de esta mujer debe ser maravilloso, pero sabía que no era algo oportuno.

- Si, eso sería... Conveniente.

Golpeó mi brazo levemente y rio.

- Hey, pensé que te negarías...

Kilometraje  (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora