Capitulo 51

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Juliana POV

Limpié las lágrimas de mis ojos y boté el vaso de café en el cesto de basura. Caminé lentamente hasta llegar nuevamente al piso donde estaba Valentina. Me sorprendió ver a mi padre ahí, hablando con Lucia.

- ¿Qué haces aquí?

Él volteó a mirarme y sonrió débilmente. Extendió sus brazos y me rodeó, me sentí confundida pero luego de reaccionar, le devolví el abrazo y algunas lágrimas volvían a bajar por mis mejillas. En sus brazos me sentía protegida, como cuando era niña y él me abrazaba y sentía que todo estaba bien. Después que crecí, pocas veces me abrazaba, pero cuando lo hacía, me sentía segura. Luego de unos minutos me soltó y limpió mis lágrimas.

- Vine a ver como estaba Valentina...

- Gracias por venir.

Él negó con la cabeza y beso mi mejilla.

- Creo que deberíamos trasladarla al Hospital Mercy. Quizás así sea mejor...

Yo asentí y miré a Lucia...

- No puedo permitirme todos esos gastos, ni con todo el dinero que Valentina me ha dado nos alcanzaría ni para un par de días ahí. – sollozo Lucia.

- No se preocupe - acarició su brazo – Yo correré con todos los gastos... y no me va a deber nada - él me miró - Su hija me ayudó una vez, y eso no se olvida.

Le sonreí débilmente.

- Gracias, señor Valdés.

- Haré los trámites, tu quédate aquí. - me dijo y yo asentí.

Los amigos de Valentina llegaron y pude ver a Luis bastante afectado por la situación. Lorena no dejaba de caminar de un lado a otro.

Suspiré y tomé mi teléfono...

- Mamá

- Hija... ¿Como esta?

- Estable. ¿Y Oli?

- Está bien, se quedó dormida.

- Gracias por cuidarla...

- No te preocupes. Para eso estoy hija.

- Gracias, te amo mamá, adiós.

- ¿Quieres comer algo? – se acercó hasta a mi Scar

- No, gracias...

Ella asintió y no insistió más porque sabía que no lograría que yo comiera.

Las horas pasaban, lentamente y la gente iba y venía, pero yo no iba a irme.

- Todo está listo, Juliana. – mi papá trataba de consolarme, pero era inevitable, sentía que toda mi vida se me estaba yendo.

Me levanté y le agradecí. Vi como sacaban la camilla de Valentina junto con dos aparatos conectados a ella, bajaron por el ascensor y la subieron a una ambulancia cuidadosamente. Noté varios reporteros en la entrada y la prensa lista para dar la noticia. Se acercaron a mi padre y él, muy sutilmente, los mandó a la mierda.

- Mia, pueden ir con mi padre... yo iré con Scar.

- Gracias, Juliana. - me dijo la madre de Valentina.

Se subieron a la camioneta y esta se puso en marcha igual que nosotras, íbamos detrás de la ambulancia. Scar no dijo nada durante todo el camino y mentalmente le agradecí. Al llegar todo fue con más atención y precaución. Pusieron a Valentina en una habitación aunque las visitas eran restringidas aún.
Un chico se me acercó...

Kilometraje  (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora