La Niñera

#Regla 4 Los hijos son lo más importante

La fábrica de refrescos estaba marchando bien, Naraku caminaba supervisando que las maquinas funcionaran adecuadamente, sin embargo, mantenía una sonrisa media en los labios, lo cual llamo la atención de su amigo y socio Miroku.

-ha pasado algo-pregunto mirando a su amigo una vez llegar a su oficina- no has dejado de sonreír.

-para nada, todo es igual, hemos cambiado de nuevo de niñera-murmuro con cara seria.

-¿otra? Y esta que hizo-pregunto dejándose caer en el sofá.

-solo salir semi desnuda a encontrase conmigo-suspiro al hablar.

-dios hombre, en tu lugar ya habría disfrutado de ellas- contesto su amigo- eres tan frio, acaso tu amigo no desea acción.

-no soy tu mi querido amigo Miroku, quien necesita de ello cada segundo-menciono Naraku.

-bueno entonces invítame a cenar, salgamos temprano y déjame conocer a la nueva-dijo pensando en todas las que había conocido, sonrió pensando en el número de Tsubaky.

-mira que eres tu quien las ínsita, mejor dejémoslo por ahora-contesto manteniendo un tono neutro.

-o tienes miedo que se enamore de mi-alzo la ceja Miroku.

-lo dudo, esta mujer es muy diferente a las otras niñas-no pudo evitar comentar.

-uy mujer, eso suena ardiente-contesto entusiasmado-bueno una madurita me vendría bien.

-como quieras-respondió de la mala gana.

La casa estaba retumbando por el volumen de música de Inuyasha, Kikiu se había encerrado con sus libros, Shippo estaba tomando su siesta, Kagome no soporto más y fue a ese cuarto, toco, sin recibir invitación entro y lo miro recostado en la cama con una revista porno en la mano.

-bájale a la música-ordeno mirando al chico ocultar avergonzado su revista.

-llama antes de entrar-reclamo parándose.

-puede a ver una explosión y no escucharías las alarmas, tu música es muy fuerte-volvió a mencionar en jarras- tu hermana está intentando hacer la tarea, tu hermanito duerme, acaso has realizado tus deberes.

-mira señorita Higurashi tu cuida a mi hermanito y a mi déjame hacer lo que quiera, así todos en paz- sonrió el chico altanero.

-has olvidado que fui contratada para cuidar de ustedes, los tres no solo de uno-dijo firme-así que bájale a tu música y has la tarea.

-no seas pesada-menciono cambiando su cara- tu sabes que lo hare.

-no, la verdad no lo sé, pero vendré en una hora a revisar que esté lista-contesto y lo escucho murmurar un juramento.

-no soy un niño-se quejó- ni tengo porque escucharte.

-en efecto no lo eres entonces compórtate como un hombre inteligente y has la tarea- contesto- mira que tus calificaciones han llegado esta mañana y son pésimas, espero que tu padre lo tome bien.

-a mi padre no le importa, ni se fija, solo firmara y ya-sonrió divertido- le bajare el volumen, pero la tarea bien gracias-dicho esto se dejó caer en la cama.

La azabache sacudió la cabeza y salió directo a la cocina, preparo un vaso de jugo de naranja y unas papas, subió y toco la puerta de la señorita de la casa.

-adelante- murmuro.

-te traje esto, veo que tienes mucha tarea-le comento dejando todo en su escritorio.

-gracias-contesto sin mirarla- también pretendes quedar bien con mi padre-dijo levantando la vista-date  por vencida para él solo existe una mujer y es mi madre.