#Regla 18 Plan perverso

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-sabes-le dijo acariciando su espalda mientras la abrazaba en la cama- cuándo perdí a mi esposa fue horrible, un día estaba y al otro no, pensar que pude perderte a ti es horrible.

-estoy bien-comento Kagome mirando a un Naraku afligido-prometo que a partir de hoy me cuidare.

-no, yo te cuidare, te juro que nadie, ni nada podrá lastimarte-le dijo tomando su mano y besándola.

-Naraku, no creo correcto estar aquí en tu casa-comento mirando su habitación en la mansión Am.

-en tu casa estarías sola, ahora necesitas reposo y Myoga encantado te ayudara-respondió-ahora bajare a cenar y traeré tu cena-le dijo dándole un beso y salió.

Bajo al comedor donde los demás cenaban, Inuyasha pregunto enseguida por ella, Sango sonrió de lado al ver a ese par enamorados de esa, Kikiu estaba de mal humor y Shipo solo comía en silencio.

-Kikiu podrías llevarle su cena a Kagome-pidió Naraku mientras la veía levantarse.

-claro-contesto con una mueca.

La chica subió de mala gana con la charola de comida, entro sin tocar y observo a la mujer con una foto en la mano, sonrió al ver que se trataba de su padre y madre en su boda, dejo la charola en la mesilla.

-mi padre dice que mi madre estaba hermosa como ninguna otra mujer en el mundo-comento mirando a Kagome.

-tu madre era muy hermosa-comento sonriendo ante el intento de la chica de molestarla- Kikiu no pretendo borrar a tu madre de los recuerdos de tu familia.

- ¿y que pretendes? -dijo la chica demostrando su molestia.

-nunca has aceptado mi relación con tu padre ¿verdad? -dijo.

-no te quiero en mi familia, contigo mi padre olvidara a mi madre-confeso la chica-mañana es el cumpleaños de mi madre y mi padre no ha dicho nada, todo por tu culpa, ese accidente tuyo.

-no sabía, pero dudo que tu padre olvide algo así de importante.

-inclusive Inuyasha está más preocupado por ti, cada año él hace una canción especial en guitarra para tocarle ese día, pero ahora tu…

-yo te juro que no pretendo que olviden a tu madre, Kikiu yo estoy con tu padre y a ustedes los quiero tanto.

-pero un día tendrán hijos, mi padre pondrá a ellos antes que a nosotros-hablo con rabia la chica.

-eso lo dudo-murmuro Kag con la cabeza baja.

-yo no, nos cambiarán, serán tú y tus hijos, lo más importante para él, nosotros seremos mayores e insignificantes.

-tu padre los ama tanto, no seas tonta Kikiu lo sabes mejor que nadie.

-no, yo lo he visto con compañeras, sus padres se separan y al tener nuevos hijos se olvidan de ellos, eso nos harás, provocaras que nos deje de amar.

-Kikiu, tengo que confesarte algo-respiro hondo Kagome-yo no puedo tener hijos, hace muchos años sufrí un accidente y…

-Kagome-susurro la chica sorprendida.

-como veras nunca hare tal cosa y aun así nunca lo permitiría.

-eso espero-dijo la chica saliendo del cuarto.


A la mañana Naraku bajo sonriendo con ropa casual, sus hijos se extrañaron de mirarlo entre semana vestido así.

-vayan a cambiarse, hoy no irán a la escuela-dijo ante el asombro de sus hijos.

- ¿y qué haremos entonces? -pregunto Inuyasha.

-hoy celebraremos el cumpleaños de su madre-contesto logrando el grito de entusiasmo de Kikiu.

- ¡PADRE GRACIAS! -grito emocionada corriendo a cambiarse.

Padre e hijos llevaron docenas de flores al cementerio, ahí los cuatro platicaron sobre recuerdos de ella, pasaron un día recordando y respondiendo las preguntas de Shipo quien era muy pequeño cuando ella murió, Inuyasha hablo de cómo era cuando hacían algo mal, Kikiu sobre los pequeños detalles que varios habían olvidado, Naraku de lo emocionada que estaba cuando los esperaba a cada uno, asistieron a los lugares favoritos de ella, comieron la comida de su preferencia, Inuyasha y Naraku terminaron cantando en el auto YO TE EXTRAÑARE, lloraron, rieron y el día fue único, hacía mucho que no tenían un día juntos, Naraku agradeció en silencio a Kagome, quien le recordó la fecha.

-papá- Kikiu lo llamo después de ver a Inuyasha subir con Shipo- fue Kagome quien te lo recordó ¿verdad?

-sí, el trabajo me hace olvidarme en que día estoy-respondió-ella solo quiere ser parte de esta familia.

-prometo que hare mi mayor esfuerzo para llevarme bien con ella-contesto.

-te lo agradecería, más ahora que esta incapacitada-la abrazo su padre-ya salen mañana de vacaciones seria grato verlas como amigas.

La tarde siguiente Kikiu tomaba agua en la cocina, cuando vio a Myoga y le comento que subiría a llevarle agua a Kag para que tomara su pastilla, ella se ofreció a ir, estaba por entrar cuando su tía apareció saliendo del cuarto de esta, pareció asustarse cuando la vio.

- ¿Qué hacías con Kagome? -pregunto.

-quería saber cómo estaba, pero duerme ahora-contesto.

-mm… entrare para que tome su pastilla-le dijo y entro.

Kikiu vio dormir a Kagome, la llamo para que tomara su pastilla, esta despertó y le agradeció por ello.

-Kagome gracias por lo de ayer mi papá me dijo que fuiste tú.

-tú padre a veces es un poco obsesionado con el trabajo, pero se lo quitaremos poco a poco-le dijo riendo.

-si lo logras te pongo un altar-rio la chica.

Las risas en el cuarto enojaron a Sango, su aliada estaba traicionándola, al final era ella quien debería encargarse de esa mujer, lo bueno era que su plan estaba en marcha, nadie nunca sospecharía de ella, haría que la única responsable fuera Kikiu, rio perversa, mientras se tiraba en la piscina y sumergía en el fondo disfrutando del agua fresca.

POV NARAKU

Desde la llegada de Kagome a la casa sentí ganas de besarla, me sentí vivo después de muchos años, deseoso, no había tenido oportunidad de pedirle matrimonio, pero estaba esperando que estuviera bien para ello, algo especial era lo que esa mujer se merecía, ella prefería estar en cama, pues de nada servía bajar o salir, el pie le dolía y fatigaba el esfuerzo, moria al tenerla tan cerca sin poder tocarla, mi cuerpo exigia hundirse en ella, tanto que era Sango, quien últimamente vestía unas ropas a la hora de la cena que estaban muy pequeñas, cuando Shipo salía a la piscina venía con nosotros con un traje de baño que más parecía hilo, la que me mantenía erecto, propiciaba el contacto con ella, que tan malo sería disfrutar, una vez ella se me ofrecio...

-deja que calme tu dolor-me dijo la noche siguiente del entierro, entrando desnuda a mi cuarto.

- ¿Qué te pasa? -dije sorprendido-no, era tu hermana, nunca la traicioné antes y menos ahora.

-bien, demos tiempo al tiempo-contesto.

Después de ese día se fue, hasta ahora regresa, pero tengo a Kagome, la mujer que desperto mi cuerpo, peto tal parece que no es la umica que me hace arder, no puedo, no debo, pero... sé qué me busca, que me quiere, que me desea, estoy convencido, de nuevo intenta algo conmigo, pienso mientras entra al estudio y me ofrece un café, lo acepto mientras mi mirada vaga por su diminuto vestido, una sonrisa se dibuja en su rostro y si nadie se entera, pienso devolviendole la sonrisa.

"KAGOME NO SE LO MERECE"
grita mi subconciente y maldigo en silencio por mis estupidos pensamientos.

Continuara…

La NiñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora