La Niñera

#Regla 18 Sexo es igual a nada

POV NARAKU

¿Cuanto llevo sin tener sexo?

No mucho, entonces, porque tengo estas ganas feroces por tomar a la mujer que tengo frente a mí, se inclina dejando sus senos medio expuestos, mis manos la quieren tocar, mi entre pierna palpita con desenfreno, trago saliva cuando la veo sentarse en mi eacritorio dejando su piel morena a la vista.

Trato de controlarme, pero no puedo, simplemente mis manos acarician su piel, ella se mueve rapido quedando sobre mis piernas, mi miembro se hicha feliz al sentir la humedad, mis manos bajan la parte de arriba del diminuto vestido y me encuentro frente a un par de senos que me invitan a saborearlos.

Me siento extraño,  estoy haciando algo que  sé que no debo, pero no puedo detenerme, me gusta, sus gemidos, sus piernas abiertas para mí, entro y salgo feroz, sudo como nunca, ¿que me pasa? Me apoyo del escritorio mientras mi cuerpo arde.

Escucho su voz preguntar que me pasa, pero no puedo más, me ayuda a sentarme en el sofá, su mano me está acariciando, mi ropa termina en el piso, cierro los ojos, su mano se mueve sobre mí, pienso en Kagome, la puerta se abre, lo veo a medias, es Inuyasha quien se queda de piedra al mirarnos, sin decir nada sale dando un portazo, me intento parar, pero vuelvo a caer, ya no puedo y quedo inconsciente.

Abro los ojos con un fuerte dolor de cabeza, me incorporo mirando a mi alrededor, todo está oscuro, estoy en el estudio, siento un horrible presentimiento, a mi lado esta Sango sin ropa, CARAJO yo estoy sin ropa, ¿engañe a Kagome? ¡no! Me levanto aprisa y me pongo la ropa, salgo aturdido, la casa está en silencio, ahí en la escalera sentado con la mirada clavada en mí, esta Inuyasha.

-la engañaste-me acusa-te acostaste con mi tía, para eso la has traído.

-Inuyasha yo...-murmuro.

-no le diré nada a Kagome-se para amenazante- porque la lastimaría, pero más te vale aclarar las cosas con Tía-menciona y sube.

Me siento un reverendo imbécil, ¿Cómo pude? ¿Qué hice? Las preguntas no me dejan en paz, acaso bebí de más, pero no suelo hacer ello, entonces que sucedió…

POV SANGO

Maldición, esa mujer tiene una puta suerte, pienso cuando Kikiu le dice a su padre que deberán comprar más medicamento, pues el que tenia se mojó al caerse una jarra de agua, con dos días no lograre nada, más con poca dosis al día, necesito volver a cambiar su medicamento, esta vez debo encargarme de que lo tome, Kikiu se ha vuelto más cercana a ella, Inuyasha me desprecia eso puedo saberlo al mirarlo a los ojos, pero el muy imbécil también me será útil, al final tampoco pretendo ser la madre de estos mocosos, solo quiero a Naraku, ellos que se vayan a un internado, jajaja, eso les ayudara a ser mejores o al menos dejarles claro que la que manda soy yo.

Han transcurrido dos semanas, es domingo Naraku ha sacado a Kagome al jardín, Kikiu y Shipo nadan en la piscina mientras Kag esta recostada en la tumbona, Naraku le pone bloqueador en la espalda, ha estado muy nervioso, la mirada de reproche de Inuyasha lo tiene muy mal.

- ¿qué tienes? -le pregunta de nuevo Kagome sintiendo su distancia.

-nada-contesta cortante.

-has estado muy raro, si pasa algo cuéntame-pide.

-nada, solo cosas del trabajo-menciona- tu cómo te sientes.

-bien, la verdad es que Kikiu ha sido muy buena enfermera-menciona con una sonrisa.

-es bueno saber que se han vuelto a llevar bien.

-eso espero, sabes que quiero a tu hija-le comenta.

-Kagome traeré tus pastillas ya es hora- dice Kikiu acercándose con Shipo.

-gracias-la mira ir por ello-ves todo va bien.

POV KAGOME

Me siento mal, he tenido un fuerte dolor de estómago, el dolor en la pierna parece no ceder en los últimos días, es muy molesto este yeso más con el calor que hace, Rin ha estado en comunicación conmigo, me dice que todo va bien en la empresa, es una buena socia no me preocupo, miro a Naraku entra a bañarse, se ve incomodo, algo me dice que tiene un problema, ¿Por qué no habla conmigo de ello? Me enoja, suspiro cansada, el dolor vuelve a ser intenso, saco una pastilla un cólico podría ser, estoy en mis días así que por si acaso lo tomo.

El tiempo pasa, mes y medio para ser precisos, es de noche, decido salir al comedor con los demás, Inuyasha me sonríe, pero lo veo mirar a su padre molesto, de nuevo con lo mismo pienso, Kikiu no para de hablar sobre la escuela, la fiesta de su amiga que pronto cumplirá 18, es bueno saber que ya tiene amigas, la muleta me permite moverme ahora, así que estoy tranquila, pronto me quitaran esta cosa, estoy en la cama me siento nerviosa, salgo con cuidado para ir con él, pero su cuarto está vacío, sonrió traviesa, esta noche quiero hacer algo rico con él, así que bajo para ir al estudio, Inuyasha me mira cuando voy ahí.

- ¿Qué haces levantada? -me regaña-vamos te acompaño al cuarto.

-no, voy con tu padre-le digo soltándome-buenas noches.

-insisto-me dice poniéndose en mi camino-ven Kagome- algo me ocultan lo sé ahora.

-quítate-le ordeno- hazte un lado.

Lo escucho maldecir y se hace un lado, voy decidida a saber lo que sucede, antes de abrir escucho voces, es Sango y Naraku, parece una pelea, la puerta esta semi abierta, sus voces son claras una vez que me acerco.

-tú querías-le dice Sango- esa noche, después me dijiste que me deseabas y paso.

-Sango fue un error entiende, yo amo a Kagome-la voz de Naraku se escucha rara.

-¿y que hare? Porque no voy a perder a este niño que espero.

Mi mundo se detiene cuando empujo la puerta y se abre, Inuyasha me toma de los hombros para no caer, Naraku me mira aterrado, ella con una sonrisa.

-Kagome-se acerca a mí.

-dime que no es cierto-suplico- dime que ella está equivocada.

-yo… perdóname-responde cabizbajo.

- ¿cómo pudiste? ¡PARA QUE ME TRAJISTE AQUÍ! -grito enojada.

-fue un error,  tú la trajiste para que se enterara-mira a su hijo.

-ella insistió-responde.

-no te creo Inuyasha-dice Sango-has estado esperando para separarlos, al final también estas interesado en ella, mira que hiciste un buen trabajo Niñera, a los dos enamoraste, si no es el padre púes el hijo.

-cállate que no sabes nada-le digo.

-lo se también, acaso esa noche no fue Inuyasha a tu casa, tal vez ustedes-sugirió con media sonrisa.

-pasaste la noche con mi hijo-cuestiona Naraku.

-no pasó nada, estaba ebria solo durmió-contesta Inuyasha.

-y tu llegaste después-le digo respirando con dificultad-pero tú… tendrán un hijo.

-Kagome…

-esta vez me voy y no volveré, se acabó-dije y con dificultad me di la vuelta.

No llegue lejos cuando sentí un dolor de nuevo en el estómago, caí en el piso gritando de dolor, ambos corrieron a ayudarme, Naraku me cargo y subió al auto, Inuyasha manejaba como loco, el dolor era intenso, perdí la conciencia, de nuevo en el hospital pensé al despertar.

- ¿veneno en mi cuerpo? -pregunte sin entender aquello.

Continuara…