#Regla 10 Si no es oficial no vale nada

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El aeropuerto estaba lleno de reporteros, Naraku y Kikiu miraban sorprendidos como era recibida en la ciudad la hermana menor de su esposa, Sango era una famosa modelo y mis universo, que poseía un cuerpo y un rostro angelical, con sus apenas 25 años había viajado alrededor del mundo, despidió a los fotógrafos y camino hacia ellos, con una sensualidad adquirida en horas de ensayo.

-TIA-grito Kikiu corriendo a abrazarla.

-pero mira que grande ya estás-menciono besándola y tu Naraku estas como siempre hecho un bombón, pensó.

-hola Sango-saludo de beso a su cuñada-nos vamos.

-estas hermosa tía-comento Kikiu sentada a su lado en el coche.

-y usted señorita necesita un cambio de look más juvenil-sugirió mirando su ropa de moda, pero discreta.

-acabo de hacer un cambio-rio la chica- la señorita Higurashi me ayudo.

-y esa quien es-pregunto con interés.

-la nueva niñera-respondió- es una mujer hermosa, sabes ella me acompaño por ropa.

-bueno amor pues ahora lo hará una verdadera conocedora de ropa, veras que hermosa lucirás- menciono Sango.

POV KAGOME

Llegué el domingo en la tarde a la casa de Naraku, era mi hora de entrar, me encaminé a la puerta trasera para no molestar a Myoga, desde ahí pude observar hacia la piscina, unas risas llamaron mi atención, al girarme me quedé de piedra, una mujer prácticamente sin nada encima estaba recostada mirando a Kikiu, Naraku y Shipo jugar en el agua.

-buenas tardes señorita Higurashi- la voz de Inuyasha me hicieron voltear.

-buenas tardes-conteste e intente sonreír.

-es mi tía, es modelo por ello no tiene vergüenza de andar así, además a mi padre parece no molestarle- me dijo serio.

-bien, voy a arriba-conteste entrando a la casa.

-señorita Higurashi-me llamo- ella siempre ha estado enamorada de mi padre.

Subí dejándolo atrás, entre al cuarto y sin poderlo evitar mire por la ventana, ella se lanzaba al agua y salía justo a alado de él, Naraku sonreía al comentario de Kikiu, estaba celosa, estúpido Naraku, pensé acostándome en la cama, no podía dejar que Inuyasha viera lo afectada que estaba por su comentario, seria verdadero, que esa mujer estaba interesada en él.

Por fin decidí bajar, estaba anocheciendo y el pequeño Am seguía en el agua, empezaba a refrescar, me sorprendió que Naraku no lo sacara antes, siempre cuidaba a sus hijos por lo mínimo, llegue a la piscina e Inuyasha levanto la cabeza para mirarme, tenía el celular en mano, mire como esa mujer nadaba compitiendo con Naraku, mientras Kikiu y Shippo los animaban sentados en la orilla de la piscina, me causa un malestar cuando él gano y la escuche decir.

-que deseas de premio-con voz empalagosa.

A mi mente vino cuando él me dio el primer beso, sentí un nudo en la garganta, maldición estaba dejando que las ideas me sobrepasaran, fue el pequeño que me vio y salió corriendo a mí, sin importarme en mojarme lo tome en brazos.

-hola señorita Higurashi, la extrañe mucho-menciono.

-yo también pequeño Am, que te parece si vamos a cambiarte, podrías enfermarte-le dije.

-sí-contesto jalándome a la casa-sabes el señor Myoga hizo un rico pastel, para celebrar el regreso de la tía Sango.

-que bien amor, bueno venga a cambiarse- le dije una vez que llegamos a su cuarto.

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