#Regla 5 Tú has el bien sin esperar recompensa

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Llegada la tarde Kagome mira a los dos adolescentes dirigirse a su cuarto, saluda a la señorita quien le contesta fríamente, Inuyasha por su lado la mira de forma rabiosa.

-no tenías por qué meterte en mis cosas-menciona de forma ruda.

- no sé de qué hablas- dice tranquila.

-no te hagas, escúchame bien-menciona agarrándola del brazo-aquí solo eres una sirvienta más, así seas la jefa de ese lugar. 

-mire JOVEN aquí la que está para ver su bienestar soy yo-contesto soltándose Kagome.

Antes había tratado con jóvenes rebeldes, que odiaban a la autoridad, a leguas se notaba la falta de disciplina que tenía, necesitaba de reglas verdaderas y no absurdas.

-has decidió jugar del lado equivocado señorita Higurashi-dicho esto entro de mala gana a su cuarto y aporreo la puerta.

-mmm… me sorprende que te pusieras en su contra-escucha la voz de Kikiu quien observa la escena desde el marco de su puerta.

-no estoy en su contra, quiero que aproveche bien su inteligencia-contesta mirando a la señorita.

-inteligencia, si bueno, debo aceptar que hasta la prepa fue muy bueno-murmura bajando la cara.

-y luego que paso-pregunta interesada por saber la razón de su actitud.

-no es obvio-dijo mirándola fría- nuestra madre murió- entra y cierra la puerta.

-uff… genial Kagome… sigue así y estarás en grandes problemas-suspira y se dirige a observar si el pequeño sigue durmiendo su siesta.

Entra y entonces da un pequeño salto al escucharse música a todo volumen venir del cuarto de Inuyasha, cierra la puerta y va con él, intenta abrir, pero la puerta tiene seguro, baja con Myoga por la llave de repuesto, después de tocar y llamar a voces, sin recibir respuesta, al abrir no lo ve por ningún lado así que se dirige a la laptón para quitar la música y apagar las bocinas.

- ¡HEY!!- grita Inuyasha y al girarse Kagome queda roja el idiota mocoso esta solo con una toalla en su cintura.

-ya te había dicho que nada de subirle a tu música-trata de verse serena y se pone en jarras.

-es mi casa y puedo hacer lo que quiera-le dice este mirándola- o acaso viniste por otra cosa, no serias la primera niñera de hecho.

-no seas arrogante Inuyasha, tampoco eres tan irresistible para una mujer como yo-contesto e intento salir por la puerta, pero este la jala.

-no trates de aparentar que no te afecta mirarme así-le dice casi rozando su labio.

-no te equivoques conmigo-responde soltándose- no soy una de tus amiguitas adolescentes- lo deja y se va a su cuarto.

-ya verás que si- murmura sonriendo Inuyasha y de un portazo cierra su puerta.

POV KAGOME

-hola Rin ¿Cómo va todo? –pregunte mirando al pequeño Am correr por el jardín.

-Kagome, no sabes que gusto es saber de ti, y dime ¿Qué tal el trabajo? -dijo mi socia.

-bueno-suspiro y escucho su risa- ha sido la semana más larga de mi vida, me gane el odio del hijo mayor de don helado, ahora trata de echarme.

-dios, pero te ha hecho algo-dice alarmada.

-tranquila, la verdad es que son cosas de niños- me rio al recordar sus absurdas bromas- lo clásico ya sabes, me dejo una rata en el cuarto lo tome de la cola y se lo regrese a su cuarto, me cambio sal por azúcar, ya te imaginaras mi café, creo que lo peor fue esconder a su hermanito por una hora de mí, andaba frenética por la casa buscándolo y cuando salió en sus brazos no paraba de reír.

La NiñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora