¡Un Mujeriego Enamorado.!

Capítulo 67

-Me duele la cabeza un montón. - dijo Juliana sobándose la cabeza y sentándose en la mesa.

–Ah, pero la niña quería hacer una fiesta. - dije riéndome.

–Shhh ya calla, no me lo recuerdes. - dijo Juliana tomando una aspira.

Toc, toc, toc.

Escuche como tocaban la puerta, mi tía fue a abrirla y vimos que era Juan, dios mío ¡JUAN! Dije en mi mente.

–Holaa, buenos días. - dijo Juan saludando a mi tía, después fue con Juliana y por ultimo conmigo.

-Creo que ya hay que irnos, ya se está haciendo tarde y debo de ir al aeropuerto. - dije parándome.

– Tienes razón mami, ya hay que irnos. - dijo mi tía, agarro las llaves del auto y se las paso a Juan.

-¿Vas a venir?- pregunte.

-Claro que sí ¿Quién crees que nos iba a ayudar con las maletas?- dijo Juliana poniéndose unas gafas de sol y saliendo de la casa.

– Solo para eso me quieres ¿Cierto? – dijo Juan, haciéndose sentir ofendido por el comentario.

Mi tía y yo nos reímos por el comentario, agarré mis maletas y comencé a caminar hacia la salida.

–Ven te ayudo. - dijo Juan agarrando una de mis maletas.

–Gracias. - dije y caminé hacia el carro con la otra maleta.

Juan comenzó a acomodar las maletas en el carro, después de lograr que cupieran bien en el maletero nos metimos en el auto y adivinen quien estaba manejando, si, así es Juan, mi día no se puede poner más incómodo. 

Mi tía y Juliana platicaban con Juan, de cómo se la pasaron ayer en la noche y cosas así, no sé porque, pero se me vino a la mente lo que paso en su casa y sentía como mis cachetes se ponían rojos, sentí como mi celular vibro y lo revise, era un mensaje de Cameron.

Mensaje de Cameron. 

Espero que hoy estés mucho mejor, y que tengas un grandioso viaje a Miami.
C.    

Sonreí a ver el mensaje, supongo que Elijah le tuvo que haber dicho que viajaba hoy, pero no sé me parece lindo, así que decidí contestarle.

Mensaje para Cameron. 

Gracias por tu lindo mensaje.
M.

¿Creen que le debería enviarle algo más a él?

No sé qué hacer, tal vez el tiempo lo diga, apague mi celular y me di cuenta que Juan me miraba a través del espejo, upss tal vez se dio cuenta, ay ya, debo dejar de estarme preocupando por cosas.

Después de varios y varios minutos, llegamos al aeropuerto, Juan estaciono el auto y bajamos saque las maletas del carro y comenzamos a andar hacia la aerolínea con la cual tenía el vuelo.

-Nunca he volado. - dijo Juan diciéndonos a todas y mirando hacia los lados.

–Es muy padre. - dije.

Llegue a la aerolínea y pase con la chica que atendía, me dio las cosas, el boleto y así, vi la hora y ya necesitaba entrar a migración, pase las maletas y solo me quede con mi bolso.

Fui con mi tía, Juliana, Juan y me despedí de ellos.

–Gracias tía, por haberme dejado estar en tu casa. - dije abrazándola fuertemente.

–No tienes que agradecer, siempre serás bienvenida aquí. – dijo mi tía.

–Gracias. – dije, me acerque a Juliana y vi como comenzó a llorar, así que la abrace muy bien.

-No llores, gracias por todo, eres una gran pero gran persona y espero que algún día vallas a New York. - dije aun abrazándola.