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Cinco años antes➖ Fogata ➖

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Cinco años antes
➖ Fogata ➖

El sonido de la motocicleta se escuchó como un eco en el lugar, Doyeon se giró para averiguar de quien se trataba y el color de su rostro la abandonó cuando vio a Lucas bajar de esta, un extraño y muy desagradable hormigueo se manifestó en su inte...

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El sonido de la motocicleta se escuchó como un eco en el lugar, Doyeon se giró para averiguar de quien se trataba y el color de su rostro la abandonó cuando vio a Lucas bajar de esta, un extraño y muy desagradable hormigueo se manifestó en su interior, cuando sus opalinos ojos se posaron en ella, este frunció el ceño igual de molesto

— ¿Qué haces aquí? —Le preguntó de forma golpeada mientras se abrazaba así misma con fuerza debido a la fría brisa de las montañas. Lucas frunció el ceño y negó con su cabeza como si este estuviese furioso.

— Tu padre casi me mata al saber que no estaba en ese autobús contigo— Rodeó los ojos —Porque cierta persona le aseguro mi asistencia en cierto viaje tonto

— Yo le dije que no vinieras

—No entiendes Doyeon, en este preciso momento tu padre me necesita más que nunca —Soltó entre dientes de forma furiosa acortando la distancia de ambos. La pelinegra retrocedió intimidada.

Y no bromeaba, el señor Kim no había dejado de recibir amenazas hacia su persona alterando a todo su miembro de seguridad, obligando a Yukhei a ser su sombra día y noche, incluso las ojeras debajo de sus ojos era el claro ejemplo de sus largos desvelos cuidando la habitación donde se hospedaba el señor Kim. El pueblo chino no se sentía a salvo después del atentado al primer ministro del país en un auto bomba que explotó justo atrás de su camioneta, había sido un escándalo, noticia nacional e internacional, nadie sabía por qué lo querían muerto y a estas alturas, todo el mundo temía por la vida del embajador coreano.

Pero el señor Kim no era tan bueno como la gente lo consideraba, pero eso nadie lo sabía.

Ahora cuando el señor Kim lo mandó a cuidar a su hija en tan largo viaje de fin carrera, Yukhei pegó el grito al cielo molesto por su jodida imprudencia.

—¿Por qué en este preciso momento? —Le preguntó preocupada —¿Papá está bien?

—Si —Le mintió de la forma más descarada pues su voz sonaba segura y eso le trasmitió, seguridad, lo menos que quería era alterarla —Pero podría estar mejor si yo estoy con él

𝙃𝙚𝙡𝙞𝙪𝙢 ››wong yukhei‹‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora