22

1.2K 124 20
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No entiendo por qué demonios quieres ir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No entiendo por qué demonios quieres ir. Digo, ni siquiera se llevaban bien

Yukhei bufó molesto, llevaban dos días enteros discutiendo su ida a la tan esperada boda de su ex novia, la que muy amablemente los invitaron.
Era... tonto, ridículo ¿Quién invita a su ex con su actual pareja a su boda? Nadie.

Por esa razón Yukhei se negaba rotundamente a ir a esa boda, aparte de que no se sentía del todo cómodo estar en el mismo lugar que toda la familia Zhou luego de mandarlos al carajo cuando eran joven, ¿Qué cara pondrían cuando lo vean llegar a esa boda? Sería incómodo pero muy gracioso, pero pese a tener un buen traje gracias a Doyeon, Yukhei no tenía ganas de ir, todo lo contrario a lo que sentía la pelinegra, quien había estado buscando en todas las tiendas de segunda mano de ese lugar un vestido lo suficientemente bonito y formal para esa boda.

—Porque nos invitaron Yukhei, porque gastaron dos lugares que fácilmente pudieron dárselo a otras personas —Soltó desde la habitación colocando los tirantes de su vestido. —Y porque yo haré lo mismo cuando nos casemos —Susurró para sí misma un poco burlona y molesta mientras se observaba al espejo retocando algunos detalles de su maquillaje.

Este negó con su cabeza abrochando los últimos botones de su camisa.

—Solo haremos acto de presencia y nos iremos, nunca me gustaron las bodas, la última vez que fui a una tenía mi uniforme de soldado

—Nos quedaremos, comeremos, bailaremos porque no gaste mi tiempo en buscar este vestido

Estaba claro que Doyeon no solo iba hacer acto de presencia e irse y el castaño no tenía opción alguna sabiendo que ella era quien mandaba en ese tipo de cosas, escuchó el peculiar sonido de sus tacones acercarse a él y dispuesto a tener una gran discusión la cual se negaba a perder, se giró quedándose sin aliento al verla salir de la habitación.

Una torpe sonrisa se plasmó en su rostro y sus ojos no pudieron evitar escanearla de arriba abajo apreciando todos los detalles de ese vestido amarillo, del maquillaje, de su peinado, del rubor en sus mejillas y esa timidez reflejada en su sonrisa.

𝙃𝙚𝙡𝙞𝙪𝙢 ››wong yukhei‹‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora