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Su cuerpo se estremeció por el cambio de temperatura, esa mañana había estado más fría que otras por la tormenta de la noche anterior

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Su cuerpo se estremeció por el cambio de temperatura, esa mañana había estado más fría que otras por la tormenta de la noche anterior.

—No es necesario que me acompañes.—Pero el castaño la ignoró.

—Si... No lo creo lindura— susurró ocultando sus manos en los bolsillos de la chaqueta.

Siempre que caminaban juntos mantenían una distancia considerable, no tomaban sus manos, ni mostraban un lazo afectivo hacia los demás, pero las personas curiosas que los observaban de más se daban cuenta que había un deseo reprimido que ambos trataban de ocultar con la frialdad y la distancia fallida que todos los días trataban de mantener.

Solo necesitaban un roce, una mirada, una sonrisa o incluso una pelea por más pequeña que fuese, solo eso.

Cuando Doyeon salió decidida por el empleo, Yukhei la esperó afuera y para ser sinceros creía que no iba a conseguir, pero el señor Cheng no dudó en aceptarla, ella tenía suerte, era una jodida chiquilla con suerte.

—¿Te encuentras bien?— Preguntó de repente llamando la atención de un confundido castaño.

—Sí ¿por qué?

—Es que... parecía que tenías una pesadilla –Susurró insegura si debía haberlo comentado.

Yukhei carraspeó incomodo recordando el sueño que más que una pesadilla eran simples recuerdos. Los bombardeos, los disparos, la sangre, siempre estaban presentes en su memoria y no podía simplemente quitárselo de la cabeza, algunas veces eran vagos y otras veces tan intensos que podía sentir el fuego y oler el humo. Desagradable

—¿Qué estabas curioseando en mi habitación? –Doyeon se sonrojó, una volteada de tema.

—Nada solo que...—Tartamudeo obteniendo por respuesta una linda y galante sonrisa del castaño. –Maldito, tu habitación está junto de la mía, es imposible no escucharte—

—Bueno, lo respeto, mientras no me escuches haciendo otra co.sa—Se burló provocando que Doyeon golpeara su brazo con el puño cerrado.

—Asqueroso.

𝙃𝙚𝙡𝙞𝙪𝙢 ››wong yukhei‹‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora