Capítulo 2: Tú me quieres más

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- Mamá se va a ir ahora...- Jooheon miro a su padre con lastima en el sofá de su casa, perdido de borracho, ya habían pasado semanas de que su madre se había largado con otro, sin embargo su padre, seguía llorando por ella.

- Papá, tenemos que bañarte y acostarte en la cama.- el hombre se aferró a los hombros de su hijo cuando se acercó, llorando amargamente en su pecho, como si fuera un niño pequeño.

- Mamá ya no volverá, hijo, no te enamores nunca de un omega, sea mujer, sea hombre... ellos se quedan con todo de ti, no te dejan nada y una vez que los muerdes es el final para ti.- repetía como un poseso, Jooheon ayudo a su padre a meterse bajo la regadera ¿Los días de ahora en más serian así?

Jooheon abrió los ojos lentamente. Los recuerdos de aquel pasado lamentable de su adolescencia solían atormentarlo a veces. Su cama estaba caliente, el olor que lo envolvía le desagrado de inmediato. Tanteo con sus dedos en busca de ese pequeño cuerpo. Lo que encontró fue un pecho duro y firme. Se voltio encontrándose con un par de ojos de sol. Los recuerdos de la noche anterior lo golpearon haciendo que suelte un suspiro. ¿Había llamado a Changkyun? ¿Estará esperándolo? Se levantó de la cama indiferente, sin ni siquiera saludar a su amante de turno. Tenía que llamar a su pequeño. Tomo el celular y espero que aquella voz lo envolviera.

- Hola amor ¿te desperté? Perdón que no te llame anoche, estaba muy ocupado.- Espero ese momento maravillo en que su dulce voz lo envolvía.

- Está bien cariño, no me despertaste, ya voy al trabajo, no te preocupes, supuse que estabas ocupado.- dijo haciendo que muerda su labio inferior mirando el cuerpo del tipo con el que había pasado la noche anterior ¿Mingyu? ¿Minhyuk? ¿Minhee? ¿Cómo se llamaba? No lo recordaba, no le importaba tampoco.

- Ten un buen día, más tarde paso por tu casa ¿Si, mi vida? – Dijo cerrando los ojos, imaginando la dulce sonrisa de su chico especial, ese hoyuelo adorable que se le formaba, cuando sonreía de costado, como sus ojitos verdes se iluminaban cuando hablaba con él, como el sol seguramente debía estar iluminando sus cabellos violetas y lo maravilloso que debía oler en aquel momento.

- Tú también ten un buen día cariño.- Jooheon sonrió al pensar en él, ni siquiera se daba cuenta de cuanto sus ojos se iluminaban en invocarlo en su mente.

- Recuerda que te amo Changkyunie.- Espero un momento al otro lado de la línea.

- También te amo, tengo que salir, hablamos después.

Corto la llamada con una sonrisa en los labios. Su niño era demasiado bonito para su propio bien. En cuanto al tipo que estaba dando vueltas medio desnudo en su casa, ni se preocupó. Tenía que despacharlo rápido.

- No sabía que tenías pareja.- Jooheon puso en blanco sus ojos, mientras se encaminaba al baño a sacarse la esencia de esa persona en su piel.

- No tenías que saberlo tampoco, recoge tus cosas y vete, tengo trabajo que hacer.- dijo simplemente ganándose que el chico de ojos dorados arqueara su ceja.

- Pobre chico, no deberías hacerle esto, no es correcto.- Jooheon soltó una sonrisa irónica.

- ¿Y qué? Ayer mientras estabas dentro de mí no me decías esto, de cualquier manera es mi omega, puedo hacer lo que quiera con él. – el hombre frunció la nariz en total desagrado.

- ¿Es un omega? ¿uno de veras y no uno genérico? ¿no tendrías que estar haciéndole cachorros o algo así? – Jooheon soltó una risa sarcástica.

- ¿Por qué tan preocupado? Si tanto te gustan los omegas, puedo decirle que hagamos un trio, es tan aburrido en la cama.

Soltó sin mucho ánimo, Changkyun tuvo su primera vez y su primer celo con el cerca, no sabía nada de cómo hacer feliz a un tipo en la cama. Era muy bonito, divertido y sexy, pero aburrido como el infierno en la cama. El necesitaba más acción, más cosas que ese chico precioso no podía darle. El hombre frente a él le dio una mirada funesta.

- Vaya, realmente eres un cretino, seguro eres de esos idiotas que desfloro a ese pequeño en la cama y ni siquiera le enseño a como dar placer correctamente.- Jooheon lo miró de mala manera, el tipo hablaba demasiado y no le gustaba.

- Tan solo vete, eres un estorbo.- dijo con desgano.

- Lo tomare.- Jooheon lo miro sin comprender.

- ¿Qué tomaras? – El hombre de ojos dorados sonrió de costado con un brillo que no comprendió en sus ojos.

- El trio y veras que te arrepentirás toda tu vida, le demostrare a ese pequeño omega, lo que es un alpha de verdad y no una perra en celo que gime cuando se la meten. – Jooheon soltó una carcajada ante el tipo y se dio la vuelta caminando a la ducha, lo miro por encima de su hombro.

- Pues a ver súper hombre ¿Por qué no vienes a hacer gemir a esta perra?

Días después...

Jooheon ya no estaba tan seguro de haberlo traído a la casa de su pequeño omega. El olor y la esencia de ese sujeto eran mucho más fuertes que antes. Casi imposible de sostener. No sabía porque, un extraño sentido posesivo y de protección se había activado en él. No quería que lo toque, no quería que lo viera si quiera. Nunca se había sentido de esa manera.

Su pequeño lucia indefenso, solo una vez lo había visto tan vulnerable. Fue una horrible idea. El lobo en su interior aullaba herido y repleto de rabia. Se estaba odiando así mismo en aquel momento. Changkyun se encogió de hombros y desabotono los primeros botones de su camisa. Revelando su exquisita piel de porcelana. Creyó que iba a morirse allí mismo. Era como si lo estuvieran rompiendo en mil pedazos por dentro. Mordió su lengua para no gritar, pero su pequeño se detuvo.

- No, no puedo hacer esto, lo siento yo, me siento mal.- un alivio recorrió su cuerpo, se levantó y apoyo las manos en sus hombros para envolverlo en sus brazos.

- Está bien bebe, no tienes que hacer esto, puedes irte Minhyuk.- despacho sin más al sujeto, ni se molestó cuando el otro cerró la puerta del departamento, centrando toda su atención en la increíble y bella criatura que tenía entre sus brazos.

- Lo siento.- dijo en un hilo de voz, Jooheon levanto la carita preciosa de su pequeño y lo lleno de besos, nunca le había parecido tan precioso como en aquel momento.

- Yo lo siento, fui un idiota, mejor veamos una película ¿quieres? – Changkyun negó con la cabeza suavemente.

- ¿Te molestaría si lo dejamos para otro momento? En verdad me siento un poco mal y me gustaría estar solo.- Jooheon asintió y dejo un besito suave en su frente, esta había sido una prueba de fuego para los dos y su pequeño como siempre había superado con creces sus expectativas.

- Está bien, bebe, llámame si necesitas algo ¿ok? – Changkyun asintió con la cabeza, intentando regalarle una sonrisa de costado, Jooheon lo beso nuevamente y lo soltó.

Eso había sido increíblemente duro para él. Nunca pensó que le iba a afectar tanto algo así. Ahora entendía el sentimiento de posesión de un alpha, su lobo interno seguía aullando herido. Quizás era el momento para marcar esa tierna nuca y reclamarlo como suyo. Sí, eso haría, era momento de sentar cabeza y dejar de pensar en traumas del pasado. Su pequeño no era como su madre fue con su padre. Y le había demostrado una y mil veces que él era el único hombre en su vida. Se sentía un poco mal por haber sido un idiota todo ese tiempo. Pero, de ahora en más sería mejor. De ahora en más le enseñaría mejor como darle placer en la cama, como ser más atrevido. Lo amoldaría a su antojo y estarían juntos para siempre...



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Hola gente bella! ¿Cómo están?  bueno este capi me costo escribirlo, creo que es muy dificil ponerse en los zapatos de alguien así, describir las cosas de esta manera, es como que los papeles de los malos siempre cuestan más, espero que les este gustando como va tomando forma la historia, muchísimas gracias por darse el tiempo de leer 

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