II. Hechizo en sepia

Los Merodeadores

—Emma—comenzó Lupin—, no es lo que parece.

—Traidor—dijo ella en un susurro, alzando su varita.

—¡Expelliamus!—gritó Lupin, dejándola desarmada.

—No les hagas daño a ellos...

—No les haré nada.

—¿Quién dijo que los iba a dañar?—dijo Sirius.

—Déjame explicarte—dijo Remus a Emma—. A todos.

—No necesito que me expliques nada. Eres un traidor.

—Emma, escúchame...

La puerta se volvió a abrir. Severus miraba a todos, blandiendo su varita.

—Aléjate, Remus. Sabía que no eras de fiar—dijo él—. Le advertí a Dumbledore tantas veces, pero no escuchó.

—¿Cómo llegaste aquí?

—Alguien dejó cierto mapa sobre la mesa de su despacho, cuando iba a dejar su poción.

—Severus, yo...

—¡Qué triste que tu carrera acabe así, Lupin. Detrás de un asesino!

—¿Snape?—dijo Black.

—Trabaja aquí como profesor—explicó Lupin.

—El ministro estará feliz cuando se entere de que...

Harry, Ron y Hermione gritaron Expelliarmus al mismo tiempo, golpeado a Snape contra la pared. De su cabeza salía un pequeño hilo de sangre. Emma fue corriendo tras él. Tomó su cabeza entre las manos. Miró a Lupin y luego a sus alumnos.

—¿Qué les pasa?

—Emma, ellos...

—¿Emma?—preguntó Black.

—Sí—dijo Lupin—Emma...

—Pero...

—¡Usted es un mentiroso!—dijo Harry enojado—. Confié en usted, y ayuda a quien me dejó huérfano.

—¿No les has explicado nada aún?—preguntó Remus a Black.

—No me han dejado.

—Bien. Miren—Lupin les pasó a todos sus varitas—, están armados y yo no. No quiero hacerles daño a ninguno. Escuchen.

Emma no sabía por qué, pero lo obedeció. Se sentó junto a Ron.

—Harry, mis condiciones son...Hermione, ¿quieres explicarlo tú?

—El profesor Lupin es...un hombre-lobo. Lo descubrí cuando Snape nos mandó esa tarea: las características de un hombre lobo.

—Severus quería que alguien se diera cuenta de lo que soy. Una bruja sumamente brillante, Hermione.

—El profesor Lupin faltaba justamente las noches de luna llena y su boggart es una luna. Era cosa de lógica—explicó Hermione.

—Todos los profesores sabían de mi condición.

—Yo no estaba informada—dijo Emma cruzando los brazos.

—No sé por qué no te lo dijeron—dijo Remus—, pero preferí no intervenir.

—¡Ese es el traidor!—gritó Sirius apuntando a Ron— ¡Ahí está el traidor!

—¡Yo no hice nada!—dijo Ron.

—¡El traidor eres tú!—dijo Harry—¡Traicionaste a mis padres!

—¡Yo no hice nada que Lily y James no me pidieran! ¡Ese...!—dijo avanzando hacia Ron