¡Renuncio! a mi trabajo y a ti

Esta vez es diferente

Era obvio que no estábamos saliendo, y el habernos besado no cambiaba nada, ¿entonces por qué sacaba a colación la pregunta de mi padre?

ㅡNo Matt, nosotros no estamos saliendo y tampoco 'pasamos la noche juntos', o por lo menos no de la forma que todos piensanㅡsentencié irritada por el acto tan bochornoso en el que fuimos descubierto.

ㅡ Sarahí, creo saber qué es lo que sientes por mí. Y es obvio que sabes lo que yo siento por ti.

ㅡAlto ahí, tú no sabes qué es lo que yo siento por ti, ¿quieres que te lo diga?, entonces ayúdame a buscar mi teléfono.

ㅡ¿Otra de tus apuestas?, te recuerdo que van varias ocasiones que me dices "Matt" y no "mi amor", parece que no se puede confiar en tus palabras cuando se trata de apuestas.

¿Estaba intentando picar mi orgullo para hacerme cumplir con la apuesta?

ㅡOye, mi amor, cumplo siempre mis promesas. La razón de por qué no te llamo así es porque no es normal, no me he acostumbrado a decirte de esa forma.

ㅡEntonces admite que te gusto y ya, pronto te acostumbrarás a decirme "mi amor" y te gustará cuando yo te llame "cariño"ㅡ sonrió y se dirigió hacia la puertaㅡ. Apuesto a que yo gano.

Como si fuera un niño, corrió por el pasillo y bajó torpemente los escalones. Fue inevitable para mi ir corriendo detrás de él mientras intentaba alcanzarlo.

Estiré la mano y logré tomarlo por la camisa. Lo intenté detener pero él siguió corriendo. Fue así como yo terminé tropezando, mientras la tela se rasgaba, y yo me quedaba con la camisa en las manos y con Matthew viéndome ofendido.

ㅡLo sientoㅡalcancé a decir mientras sofocaba mis risas en su camisa para evitar que me escuchara.

ㅡ¿Ahora quién es la pervertida?, ¿por qué quieres desnudarme en medio del patio de tu tía?

ㅡEso no es lo que quería hacer, pensé que iba a poder detenerte. Ahora veo que no salió como lo pensé.

ㅡNo me digasㅡ contestó con ironíaㅡ. De todas formas tenía calor, supongo que aún puedo ganar la apuesta.

Y volvió a correr hacia donde ocurrió mi accidente. Ésta vez yo no corrí detrás de él, solamente me levanté y seguí caminando mientras admiraba el paisaje.

La apuesta no me importaba, me interesaba solamente recuperar el teléfono para estar segura de que nadie me había intentado contactar después de que me lastimé.

El aroma de la tierra húmeda invadía aquel espacio, y el sonido de las aves parecía ser el himno de la casa de mi tía. Todo aquí era hermoso y bello, debería estar disfrutándolo.

Tema aparte era el sujeto con el torso desnudo que me saludaba a lo lejos. Matt estaba sosteniendo mi teléfono con su mano mientras avanzaba hacia mi.

¿Qué de bueno tiene él?, me pregunté mientras sonreía como estúpida al verlo aproximarse.

Es muy apuesto, eso no se podía negar; tiene mucho dinero, es inteligente, recientemente descubrí que es alguien muy infantil y cariñoso. Pero también es demandante, es muy serio cuando debe serlo, es sumamente responsable y también es un gran amigo.

Porque era mi amigo ¿no?

Él estaba cada vez más cerca, a un par de metros de donde me encontraba.

¿Sería capaz de escuchar hasta allá el latido de mi corazón?, porque yo claro que lo escuchaba retumbando contra mis oídos. Incluso podía sentirlo alborotado en mi pecho, al igual que aquella sensación de plenitud que comenzaba a nacer desde mi estómago.