¡Renuncio! a mi trabajo y a ti

Si tan solo fuera cierto

Yaz estaba batida en lágrimas mientras sujetaba fuertemente un bolso contra su pecho. Aquella imagen la tendría tatuada en la mente por el resto de mi vida, y más aún por la horrible noticia que tuvo que informarme en aquella noche.

ㅡHermana, es mamá. Debemos ir al hospitalㅡ susurró jadeando y de la nada se desmayó.

Si había corrido por mi jefe en plena noche mientras utilizaba una pijama obviamente saldría despavorida para ver a mi madre.

Amablemente Matt cargó a mi hermana y la llevó a cuestas hacia su auto, yo también me subí asumiendo que él nos llevaría hasta mi madre. Una vez dentro del vehículo comencé a llorar incontrolablemente.

¿Qué fue lo que le pasó a mi mamá y por qué no me llamaron cuando sucedió?, ahora tenía que utilizar los favores de mi jefe para un asunto familiar en el que él no tenía nada que ver. Todo se había salido de control en cuestión de segundos.

No me di cuenta del momento en el que me llevé la mano a la boca para comenzar a mordisquear mis uñas, los nervios se habían apoderado de mí hasta el punto de traer de vuelta mis viejos hábitos.

Sentí la mano de Matthew tomar la mía, aquella que estaba siendo torturada por mi dentadura,y la retiró de ahí para posarla sobre su pierna. Él comenzó a masajear mi mano mientras su vista seguía pendiente en el camino.

ㅡ¿Vamos al hospital general o alguno de especialidad?ㅡ interrogó a mi hermana, pero ella no respondía.

ㅡAl general, siempre vamos ahí cuando pasa algoㅡ susurré intentando safarme de su agarre, pero él me sujetó con mayor firmeza.

La sensación en mi mano me ayudó gratamente a quitar el problema de mis pensamientos, estaba entretenida grabando esa sensación en mi mente que fue él quien, mediante un apretón a mi mano, me avisó que ya habíamos llegado.

ㅡ Iré a estacionar mi autoㅡme avisó mientras le ayudaba a mi hermana a bajarㅡpor favor, dime dónde están cuando encuentren la habitación de su madre.

Él se alejó con el auto y nosotras corrimos hacia el interior de aquel gigantesco sitio. Probablemente mi mamá no estaría en ninguna habitación y la tendrían en el pasillo porque no podíamos permitirnos el pagar la habitación con todos los servicios, claro, siempre y cuando estuviera grave.

ㅡYaz, ¿qué le pasó a mamá?, sólo me asustaste y ni siquiera contaste nada importanteㅡle pregunté ahora que ya nos encontrábamos solas.

ㅡ Estábamos caminando de regreso a casa después de ir a traer unas cosas para la cena, fue entonces cuando ella pisó mal y se torció el tobillo, entonces se calló y se raspó las rodillas pero no podía levantarseㅡella soltó una risa al recordar el hecho, pero de inmediato se puso seriaㅡsu tobillo estaba morado e hinchado, fue entonces cuando llamamos a la ambulancia y papá vino con ella, yo fui a verte y así terminamos aquí.

Los pasillos eran tan largos que parecía como si no avanzáramos, el aroma de los medicamentos y del limpiador de piso inundaban cada rincón del hospital. Debíamos llegar al segundo piso en la habitación 244, ahí estaba mamá.

Mi teléfono sonó dentro del bolsillo de la pijama y contesté de inmediato, se me había olvidado avisarle a Matthew sobre nuestro paradero.

ㅡMi mamá está en el segundo piso, la habitación doscientos cuarenta y cuatro. Ya voy para allá con Yazminㅡ corté la llamada y le di alcance a mi hermana para esperar afuera de la habitación.

Afortunadamente habían sillas ahí, sin embargo comenzaba a ser más consciente de que eso no sería gratis, probablemente la cuenta sería un tanto excesiva; mañana temprano debería ir a casa por mi tarjeta del banco para pagar los gastos médicos.