𝙒𝙝𝙤 𝙙𝙤 𝙮𝙤𝙪 𝙡𝙤𝙫𝙚?; 𝙟𝙤𝙤𝙝𝙮𝙪𝙠.

26

Habían pasado varias semanas ya, casi el mes; ese mismo día darían de alta al menor. Mientras el menor estuvo aún internado en el hospital para ver mejoras, Minhyuk había estado buscando algún departamento o casa para comprar. Porque si, regresarían a Seúl a vivir, ahora que su padre no se entrometería en su vida para arruinarla podrían regresar a vivir allí sin molestia alguna.

Optó por comprar un departamento en uno de los barrios más seguros de Seúl. Espacioso, lujoso, bonito y sobre todo cálido para ellos. Sorprendería al menor cuando fuera a recogerlo. Ya habían trasladado todas sus pertenencias que se habían quedado en Berlín hasta su nuevo hogar. Todo ya estaba acomodado, ya que sus amigos lo habían ayudado mucho, porque Minhyuk en silla de ruedas no era muy trabajador.

El día estaba soleado, pero por estar en los meses de invierno, afuera corría un viento helado.

Jooheon ya se había vestido, estaba tan feliz de por fin poder salir a ver el sol y estar a solas con su comprometido.

Se había vestido con cualquier ropa que su familia le trajo, le parecía algo simple, además de casual. Vestía un jena negro, una camiseta blanca, encima un hoodie azul sin más. En realidad no estaba seguro si colocarse o no el enorme saco, ya que no sentía tanto frío allí dentro. Se paró frente al gran ventanal, viendo hacia la calle donde los autos iban y venían. Suspiró viendo todo afuera, el sol brillaba en su mejor punto, sentía una gran emoción en su pecho con tan solo saber que toda la pesadilla que habían vivido había llegado a su final desde ahora.

Minhyuk entró sin hacer mucho ruido para sorprender a su novio. Se colocó detrás de él, lo abrazó suavemente por la cintura. Sorprendiéndolo al instante que hasta dio un brinco. Volteó su rostro suavemente, el mayor dejó su cabeza reposada en el hombro de su novio y cuando Jooheon volteó sus respiraciones se cruzaron. Los dos sonrieron al instante, rozando sus narices y unieron sus labios en un suave beso.

—Vámonos de aquí ya hyung -hizo un puchero el menor cuando volteó su cuerpo para quedar frente al mayor.

Asintió rápidamente con una sonrisa en el rostro aún sosteniéndolo por la cintura, mientras el menor tenía sus manos en su cuello. —Todavía no puedo creer todo lo que tuvimos que pasar para llegar hasta aquí -rió suavemente el mayor acariciando con suavidad la mejilla del contrario. Jooheon se dejó ser con una media sonrisa en su rostro.

—Valió la pena -admitió el menor sonriendo, sus ojos desaparecieron al acto de sonreír de oreja a oreja.

Minhyuk lo jaló hacia el para envolverlo en un cálido abrazo. Minutos después salieron de la habitación, se despidieron del médico. Se encontraban caminando hacia el estacionamiento, al llegar se subieron al automóvil del mayor.

—Tengo una sorpresa para ti -le contó el mayor sonriéndole levemente. Encendió el motor del auto, comenzó a conducir.

—¿De verdad? -el menor sonrió dulcemente con emoción. Minhyuk lo miró de reojo, era hermoso. Asintió rápidamente llevando una mano libre hasta el rostro del menor para acariciar suavemente su mejilla.

En el camino notaron que el tráfico estaba a rebosar, más de lo normal para esa hora. Jooheon puso su playlist favorita en el automóvil del mayor, los dos se encontraban tarareando y susurrando la canción. Mientras el mayor tamborileaba con sus dedos el volante. El teléfono móvil del menor comenzó a sonar, este lo tomó y respondió al instante.

–Hola mamá -saludó sonriendo el menor con el móvil escuchándose en el automóvil, ya que este lo había conectado allí. —Minhyuk también te oye -le informó.

–Cariño, quería invitarlos a casa hoy para que coman algo rico casero con nosotros -comentó la mujer. –Como celebración que ya están mucho mejor de salud los dos -continuó.