Capítulo 11.

2.9K 171 7
                                    

El lunes llego con ajetreo, a inicios de la temporada de fútbol americano Alex dejaba reposar su mochila deportiva entre las gradas del estadio, con el casco entre manos y portando el uniforme deportivo de color rojo con blanco camino en dirección al grupo de chicos.

-Empieza la última temporada de fútbol de su bachillerato, deben hacer las cosas bien si desean jugar también en la universidad- Informó el entrenador -Y esforzarse al máximo si buscan una beca.

Todos los jugadores, salvo Alex, clamaron las palabras de su entrenador. Disfrutaba el fútbol, le encantaba desde la niñez y cuándo por fin pudo jugarlo en un equipo se sintió verdaderamente él mismo, sabía que una beca podía abrirle muchas puertas, pero no creía tener la oportunidad para tomarla.

Cuándo recién había llegado al instituto, hacía ya tres años, quiso postular para el puesto de corredor, pero ya era ocupado por Nicolas Torres en ese entonces. Decidió conformarse con ser suplente, resignado a jugar en muy pocos partidos debido a que el corredor principal también era el capitán.

-¿Con qué jugada empezamos entrenador?- Preguntó Nicolas antes de colocarse su casco.

-Antes quisiera reagrupar el equipo- Anunció el entrenador, dejando en silencio a todos los chicos.

-¿Qué?

-Hemos ganado por tres años seguidos la temporada de fútbol, y estoy sumamente orgulloso de ustedes, pero en los últimos juegos pude darme cuenta que varios integrantes de la banca, merecen estar fuera de ella- Explicó -Así que a menos que levanten la mano yo, mismo los reubicare- Aclaro.

Pero nadie la alzó, había chicos que estaban cansados de pertenecer a la banca, y otros que no estaban conformes con su posición, pero el entrenador ignoraba que no solo él tomaba las decisiones, sabían que si alguien alzaba la mano tendría problemas con Nicolas, y era preferible soportar aquella dinámica antes que tenerlo a él de enemigo.

Alex por su parte tenía la vista fija en el casco que tenía en sus manos. Sabía que quería levantar la mano, pero tampoco buscaba tener diferencias con el capitán de equipo, pesé a no llevarse bien no quería problemas con nadie.

Pero a veces las cosas no son como queremos.

-Thomas- Escuchó.

-¿Si entrenador?- Dudo en hablar.

-Empezare contigo, te quiero ver en la alineación ofensiva, serás el corredor en la primera jugada– Indicó antes de tomar una tabla de anotaciones y caminar fuera del campo.

-Pero esa es mi posición- Se quejó Nicolas -No puede quitarme mi puesto, soy el capitán- Dijo caminando detrás de él entrenador.

Él chico de ojos verdes permaneció en silencio, viendo cómo sus compañeros lo acompañaban en el campo. Veía como algunos alzaban las cejas con incomodidad mientras otros preferían guardar silencio.

-Suerte- Dijo con sinceridad uno de los jugadores, antes de correr al campo, siendo seguido por el resto.

Suspiró, camino hacía sus compañeros, notando la proximidad de Nicolas en su dirección.

-Si sabes lo que te conviene no irás al campo- Advirtió, con dureza en su voz.

-Ya estoy en el- Señaló.

-Thomas, he tratado poco contigo, pero me caes bien. De verdad- Aseguró antes de señalarse a sí mismo -Pero no te metas con mí puesto en el equipo.

-No creo que me esté metiendo en algo, el entrenador fue quién me dio indicaciones- Señalo -Yo sólo sigo sus reglas, ¿O de verdad temes qué te quite el puesto?– Preguntó con arrogancia antes de pasar por su costado, ignorando que seguía hablando a sus espaldas.

El idioma de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora