Capítulo 69.

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-Alex- Susurro con desconfianza, apretando sus manos -¿Puedo ayudarte en algo?

-Si- Carcajeó -Lo que sucede es que ambos conocemos a la misma chica, Lucia García Citó su nombre con morbo, uno que logró incomodar a Alex -Vine a entregarte un par de cosas que le pertenecen.

Alex veía con seriedad al hombre frente a él. Era alto, probablemente solo tres centímetros más alto que él, y se veía evidentemente mayor.

Lo vio extender una bolsa blanca, dejando ver un poco de la ropa que se hallaba dentro de ella.

-Solo es la ropa que olvidó junto a su celular- Señaló de forma risueña -Pensé en llevársela a su casa directamente pero debe estar cansada y no deseo incomodarla.

-¿Qué?

.-Las cosas que olvidó a noche en mi departamento- Repitió, ampliando su sonrisa -¿No te contó? Pasamos juntos toda la noche.

Las alarmas que se encendieron en su mente parecieron silenciarse cuándo lo oyó reírse frente a él, mostrando enteramente sus dientes.

-¿Es esto un tipo de broma?- Pregunto, negándose a tomar la bolsa, frunciendo profundamente las cejas.

-Depende- Se encogió de hombros -¿Crees que tú novia diga lo mismo?- Se burló -Escucha, se nota que eres un buen chico, ni siquiera pensaría que fuiste mujer antes si no te conociera.

-Escúchame bien- Lo tomo del cuello de la camisa -Ya me estoy hartando de ti, quiero que te vayas ahora- Amenazó, empujándolo con fuerza.

-No te atrevas a tocarme otra vez- Alzó la voz, empujando con mucha más fuerza a Alex -Intento advertirte sobre tú novia, ¿Y así te comportas? Deberías agradecerme.

-Lávate la boca antes de hablar sobre ella- Escupió, señalándolo con enojó.

-¿Intentaras pegarme?- Carcajeó -¿Por qué si en vez de comportarnos como unos niños me permites mostrarte algo?- Preguntó mientras sacaba su celular de su bolsillo del pantalón, pero Alex no apartó su mirada de su rostro.

-No quiero ver nada de lo que tengas que enseñarme, no creo ninguna palabra que dices y definitivamente quiero que te vayas- Ordenó, plantándose firme frente a él.

Dylan volvió a guardar su celular mientras la jocosa sonrisa de su rostro disminuía de apoco, pensó que está parte de su plan sería la más sencilla, pero no estaba saliendo como lo planificó. El chico de ojos verdes verdaderamente parecía no querer escuchar nada que tuviera que decir.

-¿Confías tan ciegamente en ella?- Cuestionó, genuinamente curioso -¿Crees que ella también confía así en ti?

-No es tu maldito asunto- Sentenció con dureza, una que nunca creyó sentir antes.

Vio por última vez al hombre de ojos negros frente a él antes de que se girará y empezará a caminar lejos de él, entrando a lo que parecía ser su auto.

Cerró la puerta con fuerza, dándose cuenta recién sobre el temblar de sus manos, sintiendo el presente palpitar de sus venas, ahogado en el fuerte dolor de cabeza. Retrocedió un par de pasos, chocando con la maleta que mantuvo en la suelo, tomando su celular de manera nerviosa mientras intentaba llamar el número de la chica de ojos verdes.

Pero no recibió respuesta.

...

-¿Segura que no quieres qué te lleve a la casa de Alex?- Pregunto Nicolas por tercera vez, permaneciendo en el auto mientras Lucia se hallaba en el lado exterior.

-Tengo ropa que no me pertenece y he perdido mi celular junto a todas mis cosas, sin contar las ojeras que me hacen ver un mapache- Enumeró con una mueca irónica -Lo mejor será qué me vea mañana en clases.

El idioma de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora