Capítulo 55.

1.7K 139 38
                                    

Despertaron tarde aquella mañana, manchados de pintura y cansados por adorarse tanto.

Alex fue el primero en abrir los ojos, abrazando con firmeza el cuerpo de Lucia cuándo se percató de su cercanía.

-Buenos días- Susurro en su oído.

-Hola- Sonrió.

Giró entre sus brazos, fijando sus ojos en él

-Te ha crecido el cabello- Opinó Lucia.

-¿De verdad?- Dijo Alex, antes de tomar un mechón de color negro -Quizás deba dejarlo así.

–Me gusta así.

Ignoró el hecho de que se habían despertado hace solo segundos, limitándose a besar sus labios fugazmente en repetidas ocasiones.

-Iré a preparar el desayuno- Avisó.

Se alejó de ella, saliendo de la cama con cuidado de no lastimarla, tomando la ropa del suelo antes de salir de la habitación.

Se sentó en la cama, detallando el desastre que permanecía a su alrededor, buscando su celular cuándo oyó un leve repique.

Sintió como un pequeño viento helado rozó su espina dorsal cuándo notó recién la gran cantidad de llamadas que estaban en la bandeja de aquel aparato, leyendo los mensajes llenas de quejas y enojó.

-Carajo...

...

Rompió dos cáscaras de huevo y vertió aquel viscoso líquido en el bol de cocina, batiendo con fuerza todos los ingredientes para que pudieran espesar.

-¿Panqueques?- Pregunto Lucia a sus espaldas.

-¿No te gustan? Son lo mejor para las mañanas- Comento con una sonrisa, girando hacía ella -¿Todo está bien? Te veo...

-Solo pienso en lo que pasará ahora- Admitió, dejando ver la preocupación en sus ojos.

Dejó de batir aquella mezcla, concentrándose en ella.

Lo había olvidado por completo, pero ahora los problemas volvían a carcomer su mente.

Fue expulsado del equipo de fútbol, perdió la beca deportiva por la que se había esforzado tanto y estaban buscando la expulsión de la chica de ojos verdes. Parecía tan irónico y desastroso que no pudo evitar posar una melancólica sonrisa en sus labios antes de negar con la cabeza.

-¿Y cuál es el plan?- Preguntó en voz baja.

No tenía idea, se dijo a sí misma.

Ni siquiera fue capaz de contarle lo que acababa de ver u oír, negándose a dejar ver aquel capítulo de su vida que no parecía cerrar nunca.

Apartó la mirada, frotando su cabello con sus manos.

-No lo sé- Suspiró -Solo sé que no me arrepiento de haber destrozado aquel auto- Se cruzó de brazos.

-Te expulsaran por eso- Regaño -Entiendo tú enojo, lo comparto, pero eso fue vandalismo.

-¿Entonces piensas que no debí haberlo hecho?

-No, la verdad- Contestó con sinceridad -Hay otras maneras- Añadió.

-¿Dime cuáles?- Retó.

Estaba enojada, y sabía que no era su culpa, pero deseaba sacar todo su enojó.

-¿Crees qué es fácil para mí saber lo qué Nicolas te hizo? No estuve ahí pero me duele el solo imaginarlo, Alex. Verte llorar ayer, preguntándote por qué te quería a pesar de todo-

El idioma de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora