El idioma de tus ojos.

Capítulo 66.

-Ha sido un placer hablar con usted, joven Thomas, tiene bastante claro que desea en su futuro- Felicitó una mujer rubia, de ojos verdes y finos labios rojos –Especialmente su ensayo, me impresiona que también le interese la pintura además de la literatura- Añadió.

-En realidad, mi novia adora la pintura, yo en cambió la adoro a ella- Aclaro con una tímida sonrisa en sus labios.

-Entonces la obra es...

-Ella- Asintió.

-Vaya- Sonrió sinceramente –Me impresiona la habilidad para redactar que posees, puede que los talleres literarios sean perfectos para ti- Comento con interés, posando sus manos en el escritorio –Pero tengo una última pregunta que me interesaría hacerte.

-Está bien.

-¿Por qué te interesa tanto estudiar en nuestras instalaciones? He revisado tu expediente, durante años la universidad de Miami a estado en tus respuestas vocacionales.

No borró la tímida sonrisa de sus labios a pesar de apartar la mirada, enfocándola en sus manos juntas.

-Mi madre y padrastro asistieron a esta universidad, y pese a que no se conocieron en ella, me gusta la idea de que me sentiré cerca de ellos a pesar de estar lejos- Explico.

-¿Tu novia también asistirá a esta universidad?

¿El universo se burlaba de él? Pensaba que sí, pero respondió de todos modos.

-En realidad ella está interesada en Madrid- Respondió con pesar, uno que no pudo ocultar.

-Oh... Entiendo- Sonrió de forma nerviosa –Bueno, te contactaremos cuándo demos comienzo al siguiente semestre, muchas gracias por venir- Agradeció antes de ponerse de pie.

-Muchas gracias por recibirme- Dijo al imitar su acción, estrechando sus manos con cuidado.

...

Salió de las instalaciones de la universidad con lentitud, a pesar de que le había prometido a Lena que irían a comer helado esa tarde prefirió dar un pequeño paseo a solas, encerrado en su mente.

Reviso su celular por tercera vez, releyendo el último mensaje que le había mandado a la chica de ojos verdes.

«Es mi último día en Miami»

Y no había recibido respuesta aún.

Suspiro otra vez, alzando la mirada, encontrando la de Max fija en él. Alcanzo a fruncir las cejas antes de verlo acercarse a él en compañía de otro hombre a su lado.

-Alex- Lo llamó su padre.

-Max.

-¿Eres el hijo de Max?- Pregunto un hombre a su lado –Soy George, un amigo cercano de tú padre- Se presentó con una amplia sonrisa.

-Un placer- Murmuro, incomodo por la presencia del hombre de ojos verdes.

-Lo mismo digo, eres toda una celebridad en la comunidad- Contó con sincera alegría –Tú padre nos mostró el video de la manifestación que diste en tu esc, es increíble lo que hiciste con tus amigos.

Frunció las cejas, sin poder terminar e procesar las palabras del hombre de cabello marrón oscuro y ojos del mismo color.

-¿La comunidad?- Pregunto, buscando la mirada de su padre.

-He... Estado yendo a charlas de ayuda, de tolerancia- Admitió, con la cabeza baja por la timidez.

-Soy partidario de la comunidad lgbt, junto a mi hija- Añadió –Tú padre a estado con nosotros desde enero, nos ha contado tú historia, sin ocultar detalle- Reconoció, dedicándola una sonrisa cómplice.