//Ramé// - [2yeon]

52

Nayeon

Desperté y de inmediato noté la falta de calor a lado mío, mi corazón se encogió un poco con el hecho pero por alguna razón no me sorprendía tal acción.

Tenía miedo, mucho miedo de lo que ahora se aproximaba, en este último tiempo que he convivido con Jeongyeon me he dado cuenta que no es una persona muy apegada a sus sentimientos.

Esto que esta pasando nos puede hacer daño.

Y eso me aterra.

Me quede acostada en la cama por lo que parecieron horas, me sentía aturdida y embriagada por el olor que aún estaba impregnado en las almohadas y lo siguiente que sentí fueron una terribles ganas de llorar.

¿Qué haría ahora?

Me levanté de la cama con pesar y me dirigí a mi baño para darme una ducha, el departamento estaba vacío y en absoluto silencio, mire el reloj de la sala.

Nueve en punto.

Suspiré y tomé mis llaves junto a un abrigo, de SeungYeon claro, cerré el departamento y baje hasta el living, vacío también, incluso la señora que pasa más tiempo "analizando" a la gente en lugar de cuidar a su perro que se la pasa arruinando el jardín con sus "fluidos", no estaba.

Algo me dice que hoy no será de mis mejores días.

Estaba a punto de dejar el deprimente living pero terminé chocando con alguien, alguien muy rígido y fuerte para ser casi de mi estatura.

–Joder –dije por el tremendo impacto–

–Oh lo siento mucho –dijo la persona y la pude distinguir de inmediato–

–¿Chaeyoung?

–¿Nayeon?

–¿Qué haces aquí?

–Estaba a punto de preguntarte lo mismo pero recordé que aquí vives –las dos reímos– Es broma, vine a ver a Jeongyeon

–Oh. pues ella no está –sin querer mi tono había descendido–

–Si eso creí pero tenía la esperanza de que ya hubiese regresado

–¿A qué te refieres? –pregunté confundida–

–Bueno hoy en la mañana hablé con ella, estaba más seria de lo normal y eso que fue por mensaje –Hizo una pausa pero yo seguía sin entender– Siento que no la esta pasando bien... Jeongyeon es una persona complicada, como ya tal vez te has dado cuenta –soltamos una risa leve– Pero eso no quita que sea una persona muy buena pero atormentada, me preocupa que caiga más abajo de lo que ya

–Ni si quiera sé que decir, en tan poco tiempo Jeong ha... Movido mi mundo –fui consciente de lo que dije tiempo después y no pude evitar ponerme nerviosa y sonrojarme–

–Tranquila –dijo Chaeyoung riendo– Es el efecto Yoo... Sabes... Yo conocí a SeungYeon... –dijo con cautela sabiendo que era un tema sensible para mí, lo apreció– Fue después de su "reconciliación" –rió levemente– Seung la fue a ver al cuartel, le llevo comida a todo el pelotón –Volvió a reír pero esta vez yo la acompañé, definitivamente era algo que hacía SeungYeon–Incluso sobró comida ese día, pero sin embargo, Jeongyeon no comió  ni un grano de arroz... Seung estaba triste, lo sé, pero lo disimulo frente a ella y nuestros compañeros, no me pudo engañar a mí y lo notó, ella se me acercó y... me preguntó si Jeongyeon... Estaba enojada con ella

Escuchaba atentamente sus palabras, estaba tan inmersa en la historia que no noté cuando comenzamos a caminar hasta el estacionamiento.

–Yo le dije que no sabía, porque esa era la realidad, SeungYeon terminó yéndose algo cabizbaja pero nadie lo notó debido a lo felices que estaban por la comida y agradeciéndole el acto, nunca te atrevas a comer en nuestro cuartel porque somos capaces del canibalismo–dijo en broma– En fin ese día Jeongyeon casi no habló y cuando llegó la hora de dormir la aborde, sabía su historia y quería ayudarla como ella lo hizo conmigo– Al parecer Chaeyoung notó mi cara de curiosidad–Esa es una historia para otra ocasión coneja –ella rió y yo la golpee en el hombro por el apodo–

–Coneja tu nalga –reímos y nos quedamos en frente de mi carro–

–Que amargada, son perfectas –dijo lo último en susurro que si escuché–

–¿Qué dijiste?

–Nada, seguiré así que cállate –se aclaró la garganta y yo solo la deje continuar– Jeongyeon al principio se puse resistente, de verdad que no le gusta sentir a esa mujer, cedió con mucho esfuerzo y esa noche fue cuando conocí a la persona con el corazón más grande y lastimado que pude conocer, era la verdadera Jeongyeon... Me dijo que... No merecía nada de parte de SeungYeon... –su tono cayó– Que ella no ere merecedora de una hermana como ella, que si pudiera cambiarse a ella misma y ser una buena persona para Seung lo haría, pero que lamentablemente no podía, no lloró pero ganas no le faltaron, lo podía ver, ellas, a pesar de todo, se amaban pero lo hacían a sus formas, era verdaderamente triste ver las ganas que tenía Jeongyeon de abrazar a su hermana mayor pero abstenerse por el simple hecho de que sentía que era indebido y descarado... –mi corazón se estrujo y mucho, dolió– Me asusta que algún día no se sienta suficiente ni si quiera para vivir... Ella es como la hermana que casi pierdo...–Chaeyoung se acercó a mí y tomó mi mano– Nayeon... Se que no es tu responsabilidad y entendería si no quieres pero... ¿Podrías cuidar de Jeongyeon? Ella necesita a alguien que le de un propósito, puede que ahora no lo entiendas pero yo prometo que pronto lo harás, sólo no dejes que Jeongyeon se hunda, por favor...

–¿Dónde está...?
-dije en susurro y con la mirada pérdida, casi ni me escuché-

–¿Qué dijiste?

–¿Jeongyeon... Dónde está? –Esta vez la mire desesperadamente y apreté un poco su mano–

–Esta con SeungYeon –No la deje terminar y sin despedirme abrí mi carro, subí y arranqué lo más rápido posible–

Chaeyoung

–Rayos, ni si quiera le dije que hoy comería con nosotras