//Ramé// - [2yeon]

56

Jeongyeon

Me estaba muriendo de los nervios, hoy sería el día, se que cambiaran muchas cosas después de hoy, no sé si para bien o para mal, pero ya no me puedo resistir, aún siento una culpa innecesaria pero creo que es normal de alguna forma, desde ayer que lo comenté con Chaeyoung, ella y Mina estuvieron emocionadas por la idea, incluso la pequeña Sana se enteró por accidente y se puso muy feliz, al fin y al cabo, el tener la aprobación de la poca gente que amo me hacia tener el valor suficiente que me faltaba o que aún me hacía dudar.

Quería a Nayeon como mi novia.

Y no podía seguir extendiéndolo más tiempo, si lo hacía creo que mi mente acabaría por explotar y caería en ansiedad.

Claro que debía mantener la cordura hasta hoy en la noche.

No pude evitar mirar hacia el mostrador donde se encontraba Nayeon hablando con Tzuyu, me distraje completamente cuando se empezó a reír dulcemente lo que provocó que mal sujetara la maquina de dorsales y se estirara mi brazo más de lo normal incluyendo hacer un gran escándalo por el peso de las mancuernas.

–¡Agh! ¡Mierda! –dije sujetando mi brazo que comenzaba a doler bastante fuerte–

–¡Jeong! ¿Estás bien? –no me había dado cuenta que Nayeon ya estaba enfrente mío con Tzuyu detrás de ella–

–S-sí no fue nada, s-solo un simple dolor... ¡Agh! –me queje de nuevo–

–Vale, déjame ver –se acercó aún más a mi lo que hizo que me pusiera algo nerviosa pero lo quise disimular lo mejor que podía–

–Jeong, se esta poniendo rojo –dijo mientras sujetaba mi brazo y yo comprobé sus palabras, genial– Tzuyu ¿me pasas el botiquín, por favor? –La chica, quien se había ido por unos segundos, le entregó la caja de plástico–

Nayeon sacó un poco de alcohol que pasó a poner en mi brazo, sacó una crema con un olor muy raro y por último me puso un vendaje mientras me hacía un muy delicado masaje.

Definitivamente podría acostumbrarme.

–Listo ya quedó, no te puedo decir con exactitud pero creo que fue un ligero desgarre

–¿También es médico señorita Im? –dije sonriendole y ella me correspondió la broma–

–No, pero es medicina básica señorita Yoo –aunque estaba sonriendo pude ver como sus ojos se llenaban de una ligera nostalgia al decir mi apellido– De todas maneras, no creo que sea correcto que sigas entrenando, estas lastimada

–Bueno aún no acabo mi rutina, pero si el doctor lo ordena –Me burle un poco más de ella para después acariciar su cabello revolviendolo un poco–

–¡Yah! Jeong mejor ve a casa en una hora terminaré de ayudar a Tzuyu y así tendremos todo el día libre –adoraba el simple hecho de que me tuviera en sus planes–

–¡Oh! hablando de eso –listo Jeong es ahora o nunca– Nay... Me preguntaba, bueno si quieres, ya sabes, uhm... Si , no sé, ¿te apetecía ir a cenar conmigo hoy en la noche?

Al fin respiro.

–Claro, ahora vete y descansa –se levantó y me pasó mis cosas– Nos vemos en la noche –y así se despidió de mi con un beso en la mejilla–

...

Me había terminado de arreglar, tenía el cabello un poco húmedo aún pero de todas maneras logre peinarlo de la mejor manera, el brazo aún me dolía pero había logrado cambiarme el vendaje y ponerme unos parches después de salir del baño, Nayeon estaba en su cuarto, arreglándose, desde hace rato, justo después de terminar de ver una película juntas.

Traía puesto mis típicos pantalones de mezclilla desgastada, una camisa blanca fajada y unas botas negras, teníamos que ser algo formal-informal.

Solté un suspiro y mis nervios estaban a flor de piel, seque el sudor en mis manos y por último tome la cajita que estaba en mi buro, revise su contenido y por fin me sentía lista para nuestra cita.

La primera de muchas.

Obviamente, nada en mi vida puede salir como yo espero y todas mis esperanzas se fueron al caño cuando mi teléfono comenzó a sonar e identifique el número de la pantalla.

–Mierda...