38

993 31 3
                                    

Greta.

                                                     Meses después.

-¡Wacho al fin!- gritó Valentín al salir del acto.

Nos entregaron los diplomas. Terminamos la escuela.

-Amigo, va a ser recontra raro no volver nunca más- habló Manu.

Tenía razón, a pesar de que en un primer momento no quería venir acá, me había acostumbrado e iba a extrañar todo ésto.

-Che hoy pinta ponernos muy del orto- habló Dani.

-Olvidate, hasta no hablar en guaraní, no paro- respondió Camilo.

Después de sacarnos mil fotos, nos subimos a la camioneta y llegamos a casa.

Me cambié y acosté en mi cama.

Mateo y Daniel entraron después de un rato.

-Amor- habló haciendo una seña con su mano, para que le deje un espacio.

-Vení- respondí haciéndome a un lado. Cuando se acostó lo envolvi en mis brazos y comencé a darle pequeños besos en toda su cara.

Dormimos toda la tarde, porque hace una semana no dormimos del todo bien, demasiadas jodas todos los días, íbamos sin dormir a la escuela.

[...]

Estaba demasiado en pedo, drogada y totalmente perdida en todo lo que pasaba a mi alrededor.

Busqué con la mirada a Mateo, o en su defecto a alguno de los pibes, pero no podía ver nada.

Comencé a bailar con gente random y a tomar de sus vasos. No me di cuenta en que momento dejé de bailar con mi novio, pero la estaba pasando bien igual.

Hasta que agarraron mi mano.

-¡Tengo novio, no me toques!- grité, ya que la música estaba muy alta. No gire a mirar a la persona, simplemente traté de hacer que me suelte.

Pero agarró mi cintura e hizo que quedemos frente a frente.

-Te estaba buscando- se quejó y comencé a reír.

-Hola amor, yo también- respondí abrazandolo.

-Dame un beso- pidió y lo hice sin pensarlo.

Metió su lengua en mi boca, junto con una pastilla.

Nos separamos y sonreímos. Buscamos a los chicos y nos unimos a la ronda.

-¡Greta!- gritó Daniel y me abrazó.

-¡Dani!- grité de igual manera correspondiendo su abrazo.

Bailamos toda la noche, la pastilla que me dió Mateo hizo efecto y estaba en mi mejor momento.

Volvimos a casa caminando. Ivo y Mauro estaban abrazados, diciendo lo mucho que se iban a extrañar. Daniel cantaba junto con Ignacio. Manu iba callado mirando el piso. Camilo hacia una especie de beetbox y Valentín tiraba un free malísimo, no podía modular de lo drogado que estaba. Y con Mateo nos dedicamos a mirarlos, no podíamos parar de reír.

Quiero estar así siempre.

-Te amo Mateo- dije mirándolo.

-Te amo Greta- respondió dejando un beso en mi frente.

Cuando llegamos a casa me cambié de ropa y todo daba vueltas. Fue muy mala idea todo lo que consumi.

Daniel quebró y vomitó todo el baño. La risa de Mateo se escuchaba en toda la casa, provocando que yo también comenzara a reír.

Pero ver a Daniel en ese estado hizo que también vomitara.

-¡Greta!- gritó Daniel y volvió a vomitar, pero en el piso.

-Perdón- respondí al ver que sin querer vomite un poco en su cabeza.

Otra carcajada volvió a escucharse. Miré a mi novio, quien se encontraba al lado de la puerta, agarrando su estómago, sentado en el piso y riendo sin parar.

-Que desagradables son- se quejó mamá.

-Perdón- pedí totalmente avergonzada.

Cuando terminamos, Daniel se baño y mamá con Carlos limpiaron el baño.

-Dormí- habló Mateo acariciando mi pelo.

-No quiero tomar nunca más- respondí tapando mi cara

Él solo rió y se acostó en su cama.

[...]

Desperté con un dolor de cabeza tremendo, sentía que absolutamente todo daba vueltas.

Me senté en la cama y los chicos seguían durmiendo, agarré mi celular y miré la hora, 16:38.

Caminé hasta el baño y me duche, al salir tomé una pastilla y comí la pizza que quedó en el horno anoche.

-Hola hija- habló mamá y sonreí un poco.

-Hola- respondí.

-Tenemos que hablar- dijo sentándose enfrente de mi y la miré extrañada.

-Te pido disculpas por lo de anoche, no va pasar otra vez- ella negó y frunci el ceño.

-Es de tus estudios-

-¿Que tiene?- pregunté, ya habíamos hablado de eso.

-Papá me llamó, quiere que estudies en Europa- respondió y sonrió un poco.

-¿Que? No- dije de inmediato.

-Greta, es lo mejor, tenes que pensar en tu futuro- la miré y volví a negar.

-¿Lo mejor? Mamá acá tengo a Mateo, no voy a irme- me rehuse.

-Primero estás vos, pensa en tu futuro, novios vas a tener miles-

-No, no es así, no voy a irme- avisé poniéndome de pie.

-Ya lo decidimos- habló agarrando mi brazo.

-¿Me vas a mandar con él, enserio? Cuando nunca estuvo presente en mi vida y ahora se preocupa por mi futuro- pregunté mirándola fijo.

-Sí- respondió.

Me solté de su agarre y caminé al baño. Me va a escuchar este hombre.





Opuestos \\ TRUENO🌩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora