Greta.
-Greta, ¿En donde estabas?- pregunto asustado.
-¡Me dejaron sola!- grité aún llorando. -¿Donde estaban Mateo?- pregunté golpeando su pecho.
-Perdón, yo también los perdí- se disculpó y me abrazó muy fuerte. -Vamos-
-No, falta Daniel- hablé.
-Mirá Greta, no podemos quedarnos acá- frunci el ceño y él señalo a toda la gente que había en la calle. -Nos tenemos que ir, los chicos seguro están bien- acotó y agarró mi mano.
Ojalá esten bien.
Empezamos a caminar, en silencio y todavía tomados de la mano.
Pasamos por la plazita y Mateo habló.
-Están bien, no te preocupes- lo miré. -Estas apretando muy fuerte mi mano- dijo con esa sonrisa tan linda.
-Perdón- respondí.
Seguimos caminando hasta llegar a mi casa.
Intenté abrir la puerta, pero estaba cerrada. Miré a Mateo.
-¿No tenes llave?- pregunto y negué. -¿Como no vas a tener llave?-
-No tengo, que se yo- hablé un poco histérica.
-Voy a llamar a Dani- avisó sacando su celular.
-Está apagado- dije cruzando mis brazos.
-Shh, está llamando- lo miré atenta. -Me cortó- dijo mirando su celular. -Le voy a escribir-
Miré a Mateo, escribía muy rápido.
Levantó su cara y me miró serio. Me dió su celular y leí.
<<Estoy con una mina, chau>>
-¿Que?- pregunté alzando mi voz.
Lo voy a re cagar matando, lo voy a hacer parir.
-Ahora ni me contesta el forro- dijo enojado. -Vamos-
-¿Vamos?- pregunté frunciendo el ceño.
-Si, vamos- repitió. No respondí. -No te vas a quedar acá idiota-
Rode mis ojos y bufé. Empecé a caminar junto a él.
Abrió la puerta de su casa y lo seguí.
-Por allá- señalo una puerta. Me quedé parada sin hace nada. -Pasá tonta- dijo riendo y agarró mi mano.
Me senté en la única cama que había.
-¿Queres una remera?- preguntó y asenti. Me tiró una y lo miré sería. Él rió. -Dormí tranqui- dijo saliendo de la habitación.
-No- respondí y se dió vuelta. -Dormí conmigo- pedí.
-No vamos a hacer nada- avisó y reímos.
Nos acostamos y quedamos en silencio, mirando el techo.
-¿Te puedo preguntar algo?- habló mirándome.
-Si- respondí sin mirarlo.
-¿Por que sos tan insoportable?- rió al decir eso y lo miré. -No mentira- habló para después abrazarme, apoyando su cabeza en mi pecho.
-Sos tan pelotudo- respondi tocando su pelo.
-Pero te gusta- dijo divertido.
-Que asco- respondi de la misma forma.
Suspiro y volvimos al mismo silencio de antes. Él acariciaba mi cintura, por debajo de la remera y yo le hacía mimos.
-¿Tenes papá?- preguntó de la nada y frunci mi ceño.
-Si- respondi dudosa. -Bueno, algo asi- dije más segura.
-¿Por?- no me miraba, seguia tocando mi cuerpo.
-Él vive en Roma, lo veo solo el verano, no es un papá muy presente- hablé soltando un suspiro.
-Pero por lo menos lo ves- dijo en casi un susurro.
-Si, pero no me llama, no me escribe, no me saludó para mi cumpleaños tampoco, solo me hizo una transferencia bancaria- respondi. -Él cree que su ausencia se puede arreglar con plata- terminé.
-Tremendo forro- habló abrazandome más fuerte. -¿Tenes sueño?- preguntó levantando la cabeza.
-Un poco- respondi mirándolo.
-¿Me das un beso?- preguntó sonriendo.
-No- respondí riendo.
Hizo un puchero y apoyó su cabeza en la almohada.
-Buenas noches Greta- habló cerrando sus ojos.
-Buenas noches Mateo- respondí mirándolo. Era realmente hermoso.
-No me mires así, porque te voy a tener que cojer- habló y empezamos a reír.
-Ya quisieras- respondí dándole la espalda. Él pasó su brazo por mi cintura y me apoyó, entrelazamos nuestros dedos y me dormí.
[...]
Desperté, todavía con Mateo. Me senté en la cama y empecé a moverlo.
-Basta, dormí- se quejó.
-Mateo, dale- volví a moverlo. Abrió un ojo y me miró.
-Dios, Greta- habló con voz ronca.
-¿Me abrís?- pregunté saliendo de la cama.
-De una- respondió sonriendo y levanté una ceja. -Ahora va- se paró y lo miré, estaba con un pantalón corto y sin remera.
-Después te doy la remera- avisé y él negó.
-Quedatela- dijo sonriendo.
Lo abracé y correspondió mi abrazo.
-Gracias por todo- dije separandome de él.
-De nada- respondió y dejó un pequeño beso en mi frente.
Nos despedimos y caminé lo más rápido que pude a mi casa. Solo tenía puesta la remera de Mateo, que por suerte me quedaba larga y no se me veía todo el culo.
Al llegar, toqué el timbre. Abrió Carlos.
-¿Greta?- preguntó confundido.
-Buenas tardes- dije pasando rápidamente.
Entré a la habitación y ahí estaba él, durmiendo.
Me va a escuchar.
-¡Daniel!- grité agarrando sus sábanas. Las tiré el piso. -¡Daniel, la concha de tu madre!- volví a gritar y se despertó.
-Greta, estoy en bolas- respondió abriendo sus ojos y desesperado empezó a taparse.
-No me interesa- hablé enojada. -Me dejaste sola, otra vez Daniel, me asusté mucho- golpee su hombro.
-Bueno, perdón- dijo mirándome.
-¿Perdon?- pregunté. -¡No hago una mierda con un perdón!- volví a gritar.
-Pero estaba Mateo- se defendió.
-Me tenes harta- dije saliendo de la pieza.
Entré al baño y me duche.
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Opuestos \\ TRUENO🌩
Fanfiction✨éяαмσѕ тαη ∂ιѕтιηтσѕ, тαη σρυєѕтσѕ, тαη αʝєησѕ у αнí єѕтαвα ℓα ¢σηєχιóη, єѕα єяα ℓα ¢σιη¢ι∂єη¢ια, ℓσ qυє ησ тєηíαмσѕ єη ¢σмúη✨